Tu angel

Los pasos para el exito

Rusia bajo del auto y se adentro en esa carcel, pidió ver a México y espero unos momentos ya que había alguien más hablando con el. En su mente repaso todo lo que leyó en la página web y trato de que quedara grabado en su cabeza, definitivamente estaba nervioso aunque se viera imponente.

Unos minutos vio salir a España con Chile, el europeo venía murmurando cosas acerca de México y Chile simplemente lo seguía con esa mirada de decepción. Uno de los policías le indicó que ya podía pasar. Se dirigió dónde había una puerta automática y le pidieron que dejara todas sus cosas en una de las charolas; saco un bolígrafo, unas mentas viejas, un chingo de pendejadas más, como papeles y la madre. Lo dejaron pasar y el policía a su lado le señaló dónde se encontraba él mexicano, entrecerró los ojos para poder enfocar bien y vio al latino quien solo cruzo su pierna y se recargó sobre la mesa para luego voltear dónde estaba él y cuando el eslavo estuvo lo suficientemente cerca se sentó enfrente de México quien alzó su ceja.

-Sigues con esa mamada de conocerme-Rusia asintió como respuesta-Supongo que te vale madres que te vean con el chico cabra así que, ¿qué quieres saber de mi?-preguntó el amante del picante con cierta molestia.

-Todo-dijo de forma alegre.

El latino arqueo su ceja y suspiro rendido, que necio era ese ruso, no quedaba más que acceder para que no siguiera jodiendo.

-De acuerdo, yo...-nunca le habían preguntado de su vida personal, y es vamos, no hablaba con muchas personas-Nací con estas cosas y vivi con mi madre en donde trabajaba-dijo el latino rascando su nuca.

-Después hubo un incidente y mi mamá murío, no tenía a nadie más y me enviaron al orfanato, ahí conocí a USA, Canáda y a mis hermanos, nos adoptaron unos años después de entrar, España fue el que se encargo de ponerme un nombre tan culero porque mamá no quizo ponerme nombre a mi-se cruzó de brazos haciendo un pequeño puchero-Unos cuantos años más tarde me independice, me cambie el nombre y tuve algunos problemas de ahí en adelante, incluyendo esto-dijo con el ceño fruncido.

El eslavo estaba por abrir la boca pero vio como China miraba a México de una forma no tan decente. El latino confudido por el reciente cambio de humor de Rusia ladeo su cabeza para encontrarse con la mirada del oriental quien solo le guiño un ojo lo que hizo que la sangre del soviético hirviera.

-No le hagas caso-dijo el mexicano para que el eslavo se calmara cosa que logro.

-Señor el timepo de visita se acabo-dijo un polícia anunciando también el termino de las visitas.

-Te veo mañana-dijo Rusia.

-Adios-respondió México.

...

-¿Quién era ese chico tan guapo con el que estabas?-preguntó Japón estusiasmada.

-No mames, era Rusia, ¿no lo recuerdas?-la nipón entrecerro los ojos pensativa y chasqueo los dedos.

-Si, ahora lo recuerdo, se ve muy diferente-el latino solo asintio-Parece que me hizo caso y te hablo-murmuro Japón por lo bajo.

-¿Dijiste algo?-pregunto México.

-Nop-dijo la de escudo rojo.

Prometio llevarse ese secreto a la tumba, y es que Rusia solo le había contado de su atracción hacia el amante del tequila porque pensó que quiza sería un poco más facíl hablarle sin que las piernas se le doblaran como gelatina. Sin embargo el latino desaparecio y el plan quedo sin cumplir, un plan al cual Japón lo llamo; Los pasos para el exito.

Tenía 5 pasos muy simples que el ruso tenía que seguir, el primero era tener los huevos para hablarle a México, segundo paso; conocerlo todo lo que pudiera, tercer paso; volverse amigos, los mejores, cuarto paso; matar a Canád...quiero decir, distanciar al bastardo bicolor de su taquito y por último, INVITARLO A SALIR como todo el puto hombre varonil que es. Y esos malditos pasos podían ser retomados y podía ayudar a Rusia desde ahí, contándole cosas increíbles acerca de el eslavo, tal vez y solo tal vez, Mexico quería mucho a Rusia solo que aún no se daba cuenta.

...

El eslavo estaba buscando algunas razones legales por las cuales sacar a México de ahí, sabía que si quería la confianza del mexicano debía de ganarsela y que mejor manera de ganarse la confianza de su amado que haciendole saber que estaba de su lado.
Pero es que joder, todo apuntaba a que debía estar ahí, los robos eran justificados pero las demandas eran demasiadas; las deudas no las podía pagar México lo que lo dejaba en quiebra, estresado se quito la ushanka y se sentó en el piso junto a Pushinka quien le maullo y se recosto en el regazo del mayor sacandole una sonrisa tierna por la acción de su peluda mascota.

-¿Cómo puedo sacarlo de ahí?-se preguntó en voz alta haciendo que su gatita corriera hacia su mochila sacando la billetera de Rusia.

Antes de que la gatita pudiera llegar se escucharon unos gritos afuera, lo que altero a los dos. El eslavo se levanto y miro por la ventana, eran unos chicos gritando cerca de la residencia, llevaban un letrero enorme que tenía los mismos colores de México y su mismo escudo y encima decia con letras negras grandes: 

JUSTICIA AL ROBIN HOOD TRICOLOR

Más adelante había unos policías tratando de contener a la multitud. Vaya...la gente no se quedaría de brazos cruzados.
Se volvío a desplomar en el piso y vio a Pushinka con su cartera y unos cuantos rublos regados por el piso.

-Eso es!-gritó emocionado y tomo su cartera guardando el dinero devuelta su lugar.

...

-Suelteme, puta madre-gritó México ya que China lo había acorralado presionando sus muñecas con fuerza.

El latino golpeo al de ojos rasgados con sus cuernos haciendo que el mayor se alejara para sobar su nariz la cual estaba algo roja. Molesto, el mexicano golpeo la entrepierna del más alto para después correr. Mierda, si eso no lo alejaba, un buen putazo en la jeta lo haría.
Llegó a su celda apresuradamente y se encerro ahí, era la primera vez que quería estar ahí sin rechistar.