Mi niñez sin ti

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Nueva España estaba sentado en el campo de trigo, sintiendo la brisa suave que acariciaba su pelo castaño. Habian pasado 4 años desde que los habian adoptado y hasta ahora, no le gustaba ese lugar. Iba a una escuela religiosa, en donde claro que le ensañaban cosas normales de escuela y aparte, estaba la clase de religion la cual Nueva España odiaba; no le dejaban dar su opinion, en especial con el tema de los pecados, digamos que Azteca lo crio de una forma muy diferente.

-Hermana Margarita, yo pienso que si dios nos quisiera a todos no tendria que mandarnos al mundo-dijo Nueva España levantando su mano.

-Nueva España, este mundo es un regalo y nosotros somos los que lo destruimos-dijo la mujer para luego seguir escribiendo en ese pizarron verde y la tiza rechinaba con cada letra.

-Si pero si es verdad lo que dice usted, jesus debio haber regresado hasta para guiarnos-otra de las peleas con la maestra de religion; esto seria interesante.

-No lo entiendes, lo vimos en la otra clase, nosotros matamos a Jesus; no supimos apreciarlo, ya nos dieron una oportunidad-dijo Margarita terminando de escribir la fecha de ese dia.

-Si tan solo pusieras atencion en lugar de estar pensando en esos demonios-dijo entre dientes.

-No es un demonio y se llama Quetzalcoatl!-eso le dolia, Quetzalcoatl era lo unico que le quedaba para recordar a su madre-Y a diferencia del suyo, el mio si volvio!-con lagrimas en sus ojos heterocromaticos, con rojo y verde.

-Suficiente Nueva España, ya tienes bastante con esa riducules de cuernos y cola-cola?, cuando le habia crecido una cola?-Hablare con tu padre-dijo para luego dar por finalizada la clase aunque faltaran 20 minutos.

Todos salieron corriendo felices, pero Nueva España estaba confundido, una cola, le habia crecido una cola? o solo era una de las bromas culeras de esa maestra. Con miedo miro hacia atras y la vio, una cola de cabra, peluda de color blanco que habia roto una pequeña parte de su pantelon. De donde chingados salia esa madre, levanto un poco su pantalon para poder ver mejor, esa cola sobresalia dos dedos arriba de su culo.

Horrorisado trato de quitarse esa cola pero entre mas intentaba mas se asustaba. Se fue corriendo al baño, cosa que se les hizo raro a Argentina, Peru y Chile quienes iban junto con el en su grado.

Una vez en el baño, Nueva España se encerro en unos de los cubiculos y se bajo los pantalones para observar su cola, o demonios, su cola se movia de un lado a otro. Carajo, si los cuernos eran llamativos ahora una cola.

-Boludo estais bien?-escucho la voz del argentino del otro lado de la puerta.

-Si, creo-dijo Nueva España persiguiendo su cola.

...

-Wow, eso si que es raro-dijo Chile al ver la cola de su hermano.

-Callate-dijo Argentina para luego darle un codazo a Chile, sabia que a Nueva España no le agradaban sus cuernos, ahora una cola era peor.

-Y la puedes mover-dijo Peru entusiasmado.

-Creo que si-Nueva España empezo a mover su colita blanca haciendo que Peru se emocionara.

Bien bien, sin duda eso daria problemas y no me refiero a Peru y su forma extraña de decirle a su hermano que las cosas mejorarian, si no que la cola llamaria la atencion, la mayoria de las personas pensaban que era un dizfras, pero eso le quitaba e hecho de seguir siendo bulleado.

La vida de Nueva España cambio drasticamente con la aparicion de esa colita, todo dio un giro de 180°. Y no es como si tuviera una vida perfecta.

...

-Nueva España! Estoy harto de tus faltas de respeto-grito España euforico.

Habian pasado unos 3 años desde lo de la colita y el no hacia nada mas que meterse en problemas y no lo hacia con mala intencion, despues de todo un niño de 11 años necesita atencion.

-Lo unico que haces es meterte en problemas-dijo molesto el español dejando el latigo con el que golpeaba a su hijo "favorito"-No puedes hacer nada bien-volvio a gritar.

Nueva España solo mantenia la mirada baja, detestaba que su padre, detestaba ese latigo que golpeaba su piel, detestaba que por mucho que el se alejara, no importara que hiciera, no le prestaban atencion, era como si el no existiera o solo sirviera como saco de box y eso le dolia.
El latigo volvio a impactar en la blanca espalda de Nueva España, ya no hubo grito o quejido como respuesta, en ese moemento; Nueva España entendio que si queria lograr tener algo de libertad, tendria que aprender sobrevivir solo y empezaria erradicando toda señal de debilidad, eso incluian las lagirmas y los quejidos.

-No trates de hacerte el valiente-grito España furioso para luego dar un ultimo latigazo, ese ultimo golpe dejo una gran cicatriz en su blanca y tersa espalda, no es como si antes tuviera la espalda muy cuidada gracias a esos golpes que Trece Colonias le propinaba pero se veia decente sin embargo, ahora con esa gran cicatriz no se veia muy bien.

A Nueva España le desagrado su cuerpo desde ese dia, y no es que antes le agradara mucho pero siquiera tenia un poco de amor propio, con esos dos cuernos y esa colita.

Tu angelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora