Tu angel

Recuerdos

-¿Que fue eso?-preguntó el tricolor sonrojado.

-Un beso-el ruso se le volvió a acercar haciendo que su sonrojó aumentará.

-No eras tú el que insistía con el espacio personal-todos habían salido de la habitación como si se fueran a cojer o algo así, cosa que no noto ninguno de los dos.

-No, la verdad no respetó cuando se trata de personas que me interesaban-santa mierda, Rusia no era así de atrevido, vamos que estar con Alemania todo el día le estaba afectando.

-¿Te interesó?-RING RING RING RING, lo dijo chicos, México se dio cuenta de los sentimientos del ruso hacia el.

-Ten conmigo dos citas, y en esos días elige si quieres estar conmigo-¡¿QUE MIERDA HACES RUSIA!? Ese no era el plan que tenía inicialmente, era subieron piso por piso, no todo una escalera hasta la azotea.

-Y-yo, bien acep...-el mexicano se estremeció al sentir eso, sus piernas dolían mucho, demasiado.

El dolor era punzante, ¿huracán? no, se sentía como algo menos fuerte, un terremoto, de pronto los recuerdos lo bombardearon, todos y cada uno de ellos eran malos, sus ojos se humedecieron haciendo que el ruso se alterara.

-¿Estas bien? ¿Te lastime?-el mexicano cayó al suelo haciendo que Rusia se asustara más de lo que ya estaba.

-Es...s-solo un terremoto-en la zona sur ocurría dicho fenómeno, un líquido negro salió de la boca del latino, ¿ataque de corrupción?  Maldita sea, a ese punto si no se acababa el terremoto su cuerpo no resistiría-S-solo tengo algo de miedo-se aferró al cuello del ruso haciendo que un sonrojó creciera en ambos.

-Tranquilo, estoy aquí-lo abrazo dándole seguridad.

-Au, Rusia me duele-fue lo que escucho Argentina al pegar su oído.

-No pierden el tiempo-les susurró a los demás.

...

Al día siguiente, México despertó en la cama junto a Rusia, chingada madre. Se revisó el cuerpo buscando mordidas o chupetones, miró sus piernas; estaban vendadas.

El terremoto, uff, que bueno que no había pasado nada.

Vino a su cabeza uno de esos recuerdos en el estudio, se le humedecieron los ojos, maldita sea, se sentía muy impotente en ese momento, solo tenía 15 años cuando le ofrecieron ese trabajo, estaba hasta el cuello de deudas y aceptó sin saber la mierda en la que se metía.

Vayamos a lo que sueña Rusia...
Extrañamente soñaba con...la madre de México, o al menos así le había dicho esa mujer.

-Sabes, mi hijo no siempre fue tan frío-hablo la mujer, se encontraban en una habitación andrajosa y vio como un niño pequeño cantaba y bailaba, volvieron a cambiar de escenario, era el mismo niño pero estaba en el campo jugando con lo que parecía ser un palo.

Otro cambio de escenario, era México cuando España lo adoptó, se dejó abrazar por el de tez rojiza, wow, la primera vez que abrazo a México los primeros días viviendo juntos recibió un golpe en la cara.

-Tiene muchos secretos algo fuertes y me gustaría que no te alejaras de el-otro cambio de escenario con esa frase.

Se encontraban en un club nocturno, vio algo que nunca pensó ver, era México bailando en un tubo, se sonrojó notoriamente y desvío su vista haciendo que la mayor riera. Los hombres a su alrededor le chiflaban y lanzaban billetes. Había alguien en especial en el fondo, entre cerró sus ojos y lo que vio le dio asco, su abuelo estaba ahí junto a su padre fumando una pipa a la cual le salía humo rojo que se envolvía en el pequeño cuerpo de el mexicano, el latino llevaba un corset y mallas negras, sus pies estaban descalzos y sonreía con lujuria, se movía con mucha destreza y flexibilidad, la vista de los tres eslavos no se quitaba del cuerpo del menor el cual camino por la pasarela y agacho mientras bailaba, se acostó en en suelo  y el escenario cambio.

México estaba en una cama llorando abrazándose, a su lado estaba Finlandia tratando de que se calmara. Había una botella de vino rota a lado, una copa igual rota, varias cartas tiradas, maquillaje y ropa por toda la habitación.

-Tengo miedo-susurró el mexicano a Finlandia.

-Estaré contigo no importa lo que pase-el finlandés le acarició la mejilla y depósito un beso en esta.

El escenario cambio, estaban en una limusina, su abuelo abrazaba por la cintura a México quién veía por la ventana desanimado. El mayor lo agarro de la cabeza, le acarició los cuernos y acercó su lengua a su boca, el latino se rehusó pero ya que el contrario era más fuerte le dio un sucio beso.

-No pasó siempre buenos momentos-el escenario cambio, Finlandia y México en el parque viendo el cielo acostados en el pasto, el mexicano reía por las incoherencias del contrario.

México siempre uso esa ropa? Llevaba algo muy descubierto, eso era ropa femenina, desvió su mirada hacia otro lugar con pena, la mayor rio divertida.

-Me gustaría que entendieras esto-habló la mujer-Que hablaras con el-todo se desvaneció.

Despertó agitado, miró a su lado, estaba México dormido, despertó al escuchar los jadeos del mayor, había despertado hace unos segundos pero el sueño le había ganado.
El eslavo abrazo al latino haciendo que se sonrojara.

-México quiero que sepas que yo siempre te amare, no importa que pase, seas parte un club de prostitución, hayas robado, no me importa, te amo y no lo dejare de hacer-los ojos del latino se humedecieron.

Correspondió al abrazo y se escondió en el pecho del mayor.

Para todos los amantes de Hazbin Hotel, espero que hayan reconocido las escenas basadas en addict.