-Rusia, ¿puedo preguntarte algo?-dijo el latino nervioso todavía en los brazos del sovietico.
-Claro-respondió el mayor posicionado a México en su regazo.
-¿Como supiste que...te gustaba?-una pregunta que saco de onda al eslavo.
-Bueno, creo que conocí a la persona indicada en el momento incorrecto-miro a México que se sonrojó fuertemente-Recuerdas que me gritaste?-el menor asintió con pena.
-Nadie nunca me había gritado de esa forma-agacho su cabeza quedando cara a cara con el mexicano-Es lo que me gusta de ti, tú haces que cosas que los demás no hacen conmigo-acaricio sus labios admirando los ojos heterocromaticos del menor.
-¿Y no te molesta?-preguntó México haciendo un tierno puchero.
-¿Que cosa?-dijo él eslavo confundido.
-Estas-señaló sus cuernos con cierta molestia.
-Claro que no, es lo mejor de ti-acaricio sus cuernos con ternura y le beso la nariz.
Se volvieron a besar y esta vez el eslavo mordió levemente el labio del menor haciendo que soltara un suspiro ahogado por la lengua del mayor, sus lenguas se entre alzaban como si fuera una danza y los suspiros del latino no paraban. Enredo sus manos en el pelo del más alto y Rusia pasó las manos por toda la cintura del mexicano, una cintura perfecta, lo agarro de la cadera y lo acercó más a el haciendo que el latino soltara otro suspiro más alto que los demás.
El eslavo acorraló a México en el pasto mojado, sin separarse del beso, el mexicano puso sus piernas en la cintura del mayor, unas bonitas piernas largas y elegantes y que las adornaban esas mayas de red. Se separaron, un hilo de saliva los unía y su respiración agitada era lo único que se oí aparte de los pájaros cantando y el viento en los árboles.Contenido +18, si no te gusta, te recomiendo irte a la ver...perdón, este, saltarte el capítulo, muchas gracias por su comprensión.
-Puedo parar cuando tú quieras-dijo el eslavo haciendo presión en la entrepierna de su amado quién se mordía el labio para no gemir.
-Yo~-sintió como el mayor dejaba chupetones por todo su cuello-Sigue~-dijo con un hilo de voz.
-No te oí bien-dijo el sovietico descubriendo el hombro del menor para después dejarle un gran chupeton haciendo que un gemido saliera de los labios del mexicano.
-Que sigas chingada madre-dijo México con su poca cordura.
Los chupetones, besos y lamidas en su cuello siguieron, la mano fría del eslavo se coló entre la sudadera, abajo no tenía nada más que lencería. Ah chinga, México desde cuando usa ropa de ese tono.
La triste verdad es que sus hermanos agarraron toda su ropa interior "normal" dejándole solo esa lencería cosa que se lamentaba de haber comprado, no pregunten porque llevaba el sostén, si nos va llevar la chingada, que nos lleve en limusina.El sovietico empezó a pasear su fría mano sobre el torso del mexicano quién solo jadeaba y suspiraba como respuesta, le quitó la sudadera dejando su pecho desnudó, bueno, no totalmente desnudo, todavía tenía el sostén.
Jugó con el resorte de este y lo bajo con ayuda de los tirantes, dejando ver los rosados pezones del latino, empezó a jugar con ellos, a succionarlos y morderlos con cierta gula, mientras que el mexicano solo suspiraba y jadeaba.
Le desabrocho el sostén dejándolo con el torso desnudo, aunque la temperatura estuviera a 10 grados, el calor de ambos cuerpos había aumentado ignorando que había empezado a soplar el viento incrementado el sonido de los árboles chocando entre si, para Rusia lo único que escuchaba eran los gemidos y jadeos del menor que tenía abajo.

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Tu angel
FanfictionMexico un chico que tiene algo muy especial y Rusia, quien tiene hecha una mierda su vida, se da cuenta de que todo lo que necesita es el amor de aquel hermoso chico tricolor. Quiza sea un poco mayor pero ese pequeño latino lo atrapo casi el primer...