Tu angel

No te necesito

Rusia no es del tipo que te sonria por la calle, no es del tipo que alegre a un niño con solo hacerle una pequeña broma y no es del tipo que sonría en general por una pendejada. Pero con ese latino tricolor y escúdo de aguíla las cosas podían ser un poco diferentes. Aunque lo haya conocido en situaciones extrañas se había obsesionado muy fácil y se había ilusionado demasiado, constantemente se preguntaba si "Nueva España" sentía lo mismo o si siquiera el chico lo había notado.

Parecía colegiala enamorada, y es que tal vez ver películas romanticas con USA le estaba dañando la tarjeta madre al pensar que viviria un musical donde "Nueva España" se enamoraría de él pero al saber de su desaparición todo se derrumbo, el hecho de pensar de que aquel chico saldría de su vida le molestaba, le molestaba que ahora tuviera que enfrentar la realidad y saber que aquel chico de pelo castaño y ojos heterocromaticos en realidad solo le había gritado porque estaba molesto de que le lanzaran rocas mientras hacia su tarea de matemáticas. Que le hecho de haberlo visto quitarse la sudadera de manera "sensual" no era un espectaculo para él y simplemente estaba exagerando todo ilusionandose demasiado rápido pero es que JODER, verlo de esa forma casi la causa una erección.
No pudo ver más aquel día y luego llegó esa noticia que estaba desaparecido, se dio cuenta de que al chico no le había importado nunca y solo había sido coincidencia.

Eso lo dejo hecho mierda y más pendejada vino a su vida al saber que a "Nueva España" siempre le gusto Canáda, esa perra matafocas le había quitado al mejor chico que pudo haber conocido y siempre insulto al malparido del traga maple por rechazar a aquella flor de una manera tan cruel y luego fingir que nunca había pasado eso y actuar amable con "Nueva España".

Pero lo vio esa vez en el taller mecanico y sintio que...

Era

el destino

O al menos eso pensaba hasta que su hermano, Ucrania, lo arresto por multiples robos, y ver su rostro enojado con lagrímas amenazando en salir de sus hermosos ojos, con el nombre de México, catalogado como un estafador de primera. Esa noche en el taller no le había robado nada pero lo echo de inmediato al día siguiente y eso, eso explicaba porque quería que se fuera tan rápido.
Levanto la cabeza y vio la tele donde tenían una entrevista con España:

-¿Qué opina sobre la actitud de su hijo?-dijo la reportera.

-Una mierda de hijo-dijo el hombre de tez rojiza y amarillenta.

-Ya lo oyeron, el padre adoptivo de quien parece ser México o como solía llamarse; Nueva España también conocido como el Robin Hood tricolor por llevar todos los robos a los pobres ahora esta tras la rejas, los familiares del joven estan detrás mío-dijo la mujer señalando al grupo de latinos detrás de ella.

Apagó la tele y se forto la cara con sus manos, abrumado por todas esas noticias que simplemente señalaban a México como un puto enfermo. Sin embargo:

Ahora su enamoramiento era más fuerte gracias a que México era un mercenario o algo por el estilo. No lo dudo ni un segundo, tomo sus llaves y corrio a su auto deprotivo para dirigerse a donde se encontraba México.

Mientras México se encontraba oyendo los constantes regaños de España por el otro lado del vidrio templado que los separaba. Se alejo un poco el telefono del oído cuando el mayor alzo la voz, era muy aburrido pero era mejor que recordarse toda la mierda que el era.
Cuando su "padre" se fue el polícia que lo escoltaba le ordeno que se volviera a sentar ya que otra persona había llegado a verlo, suponiendo que era alguno de sus hermanos se volvio a sentar, cruzo las piernas y se enderezo en banco de madera atrayendo la atención de los demás a lado de él.

En poco tiempo se había ganado varias miradas a su alrededor y que puedo decir, México si tiene un tremendo cuerpo de latina, el hecho de que fuera un chico no le quitaba pervertidos de encima y si apenas llegaba a los 18 también valía pito. Entre tantas miradas un chiflido salió de la boca de un hombre de tez rojiza con estrellas amarillas que estaba a unas cuantas casillas de él.

-Chingas a tu madre-dijo México molesto.

En eso llego Rusia quien noto el ceño fruncido del menor quien solo se revolcaba en su asiento conteniendose para no partirle la madre al pendejo que le chiflo. Timidamente se acerco y se sentó enfrente del latino el cual estaba distraído asesinando con la mirada al hombre que solo le lanzaba miradas coquetas.

-Ejem-exclamo el ruso atrayendo la atención del tricolor quien se sorprendio de que aquel eslavo lo fuera a visitar.

Rusia se sentó y tomo el telefono para poder empezar a hablar con el.

-Hola-dijo con cierto nerviosismo al ver que el ceño fruncido del latino no se borraba.

-Hola-dijo México disgustado-¿Viniste a burlarte de mi?-preguntó con fastidio.

-No!-dijo casi gritando-Solo quería, hablar contigo-el amante del tequila alzo una ceja confundido.

-Bien, ¿qué es lo qué quieres saber?-dijo México.

No es como si no supiera que Rusia no había venido por placer, a nadie le gusta visitar la carcél.

-No quiero saber nada, solo quiero conocerte-dijo el ruso-No te veía desde esa tarde en el callejón-le sonrió lo que hizo que por alguna razón México se tranquilizara.

-Así que no lo recuerdas-susurro el mexicano.

Esa no era la única vez que se habían visto, en la escuela se habían encontrado múltiples veces solo que el eslavo nunca se daba cuenta. Miles de veces se habían visto en los pasillos, en el baño, en el recreo, en la salida, etc. 
Bueno la mayoría del tiempo estaba con esa chica de escudo rojo y otro chico tricolor de colores orizontales, quiza por eso nunca notaba su prescencia.

-No recuerdo que?-y el pendejo pregunta.

-Nada, no deberías estar aquí-dijo México para déspues levantarse y desaparecer del punto de el plano de visión de Rusia.

-No necesito consuelo muchas gracias-dijo antes de desparecer.