Paris es una ciudad extravagante, llena de excentricismo y Louis lo pudo comprobar al encontrar aquel muchacho de traje rojo con flores que provocó que su corazón saltara de su pecho.
Louis se quebró la pierna y gracias a eso puede que reciba algo m...
El ruido de las conversaciones no cesa, desde mi panorámica observo a todos felices y a Ernest darle a Cliffort una pata de pollo por debajo de la mesa, él se detiene en mí y se asusta, pero tan pronto como ve que hago un momento de silencio en mi boca, me sonríe.
— ¿Y cómo te fue en el viaje Louis? — Interroga Fizzy.
— Bastante bien, Francia es un lugar hermoso, las fotografías no le hacen justicia. De verdad que es fascinante estar ahí.
— Interesante, eso nos dijo el profesor de turismo, cuando me gradué iremos todos y yo seré su guía.
— ¿Estuviste solo ahí o hiciste amigos hermano? — Me pregunta con voz dulce Doris.
— Me hicieron compañía Niall y Liam, se quedaron un tiempo después del evento que fuimos juntos, para que no me volviera loco. — Todos en la mesa cruzan mirada, los nervios crecen al ver crecer sonrisas maliciosas.
— Así que no estuviste solo, pero ¿Conociste a alguien? — Con fuerza trago saliva y niego con la cabeza. Juego con las arvejas de mi plato ignorando sus presencias, tal vez de esa manera dejen de molestarme.
— Dudó, se nota en le tic de dedo que está mintiendo — Me delata una de las gemelas.
— Lottie, ¿Te está yendo bien en la academia de danza? — Cambio el rumbo de la conversación.
— Si, bastante bien. Logré preparar un solo para las nacionales. Pero no vas a cambiar la conversación Achoo, ¿Cómo se llama el chico? — Insiste por su parte.
— Chicas no molesten a su hermano, si él dice que no conoció a nadie, es porque es así. — Todas terminan bufando y Daisy me hace una seña de vigilancia que da miedo.
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Ayudo a levantar los vasos y llevarlos hasta la pileta, ahí mi mama me intercepta para hacerme su cuestionario en paz.
— Podes mentirles a tus hermanas, pero a tu mamá no se le escapa nada. — Asiento ante su afirmación y tomo la esponja con detergente. — Has estado en la ciudad más romántica y no conociste a nadie, por favor hijo.
— Bueno está bien, si conocí a alguien. — Mi progenitora intenta que no se le note su sonrisa, pero falla en el intento. — Se llama Harry, fue el organizador del evento que te comenté más temprano. Es un chico muy agradable, me hizo recorrer muchos lugares hermosos.
— Estos franceses, son muy seductores, sin que te des cuenta ya te están coqueteando y pidiendo matrimonio. — Rio y le paso el vaso para que lo seque con el trapo.
— Es verdad, no sabes los ojos que tiene mamá, son como dos lagunas en un bosque.
— Hijo ya estás perdido, cuando haces esas alegorías es porque ya te encantó.
— Podría decirte que sí, todavía no hemos formalizado nada, pero tengo planeado hacerle algo lindo cuando venga de visita.
— Ese es mi hijo, acuérdate, el que duerme, pierde.
Y con esas palabras en mente, la decisión crece más fuerte en mi interior. Provocando que no deje de pensar en ideas de cómo hacerlo realidad.
— Prometo no quedarme dormido.
— Sé que no lo vas a hacer — Apoya su mano en mi mejilla y la acaricia, dándome su calor y cariño.
