Paris es una ciudad extravagante, llena de excentricismo y Louis lo pudo comprobar al encontrar aquel muchacho de traje rojo con flores que provocó que su corazón saltara de su pecho.
Louis se quebró la pierna y gracias a eso puede que reciba algo m...
La luz purpura pega en las lentejuelas blancas de mi disfraz, iluminando las caras de las personas que me rodean. El ritmo de la música en movido, provoca que mueva mis caderas de arriba abajo como si fuera un bailarín profesional de salsa, pero solo parezco un borracho muy feliz, subiendo mi vaso cuando Selena canta "Look at her now".
Sediento por sofocación y el ejercicio que realice, intento buscar un vaso de vodka, me cuesta al principio llegar a la barra por la cantidad de personas en la fiesta. Teniendo mi cometido, logro obtener que el líquido queme mi garganta.
Por los altavoces, en gran volumen, suena "Dancing queen", creando la reacción de miles de cantos. Con una sonrisa, me acerco al cumpleañero y su grupo, para unirnos a un baile bastante gracioso y terminar saltando con todos los invitados, mis cuerdas vocales duelen para cuando ya termina la canción.
Mi pulso se acelera cuando veo esos orbes azules en un traje de hombre araña, su rostro esta colorado debido al alcohol ingerido en su sistema, él toma mis lentes rosados y se los pone para molestarme, suelto una pequeña risita que es opacada por "Dangerous woman". Su mirada se detiene en mí, parece incómodo y pensativo, por esa razón me sorprendo cuando toma mis manos, su tacto es frío y difiere del mío, con rapidez me empuja cerca suyo, dando resultado que nuestros rostros queden demasiado cerca. Con timidez, toco su curvilínea cadera, maldiciendo para mis adentros por su traje de látex, sus dedos instintivamente van a mi cuello y bailan de manera lenta sobre mi nuca.
Ambos comenzamos un baile despacio, haciendo que mis pensamientos vuelen, pero solo se concentren en el futbolista que tengo enfrente y sus labios húmedos, los cuales se ven muy tentadores para mi raciocinio. El deseo de sacarme este traje de Elton John cada vez es más fuerte, y para cuando logro seguirle el ritmo, la canción para y sus dedos abandonan mi nuca, para mi mala suerte dejo mi mano caer. No tengo tiempo para volver a poner mi agarre en él, porque huye cual cenicienta del príncipe.
Un poco decepcionado vuelvo a la barra, y para mi asombro me llega un mensaje:
Cuando bailas las lentejuelas te hacen brillar aún más. L
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
apa la papa, mansa tensión eh
Imágenes ilustrativas de los disfraces:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
