Mysterious letters.

Capitulo 1

Y ahora corro por las frías calles de Nueva York para llegar a tiempo a mi trabajo. No sé cómo se me ha ocurrido ponerme tacones justamente hoy que voy mal de tiempo. Mis pies dolían a horrores gracias a los 5 cm de tacón que llevaba puestos. Si lo sé, es una barbaridad tanto tacón, pero midiendo 1'65, los tacones son mis mejores amigos. Y hablando de mejores amigos, mi mejor amiga Júlia tiene que estar de los nervios. Seguro que mientras prepara a la modelo, debe de estar diciendo cosas malas.

Trabajo en una empresa de fotografía, llamada Beauty&bo, fundada por la misma Louise Harrison, la mejor fotógrafa de modelos que hay en todo el mundo. Y os preguntareis, ¿cómo has conseguido entrar en esa empresa? A parte de que la fotografía se me da muy bien, soy la sobrina de Louise. Algunos diréis que soy una enchufada, pero hice mi entrevista de trabajo y un día de prueba como todos los que quieren entrar en esta gran industria.

Por fin llego a mi empresa y ni siquiera espero el ascensor ni saludo al vigilante de la puerta, subo por las escaleras. Llego a la sala de fotografía y veo a Júlia retocando a la modelo y Louise llamando a alguien. Siempre estaba liada con el teléfono, para hablar con modelos o jefes de revistas muy importantes. Me quito mi abrigo, saco mi cámara de su estuche y la pongo en el trípode.

- Ya estoy lista, podemos empezar la sesión. - dije para que Júlia dirigiera a la modelo delante de mi apreciada cámara.

Indique a la modelo que se pusiera en unas poses determinadas para sacar las fotos. La sesión duro 1 hora y media. Agotada de tanto trabajar, me tomé un descanso con Júlia en la cafetería.

- Este chico es muy guapo. ¿Tú crees que se fijaría en mí?

Un dato que no os he contado. Júlia busca un novio desesperadamente, dice que con 25 años tienes que tener uno y por eso, se hizo una cuenta en una red social para buscar a su hombre "ideal".

- Oh vamos Júlia, eres guapa para encontrar a un chico fuera de esas redes sociales. Existen las fiestas para conocer a gente. - le dije arrebatándole el teléfono y apagándolo.

- ¿Tú irías conmigo verdad? - me pregunto. Yo simplemente negué con la cabeza y bebí mi café. - Estas amargada amiga, tú también eres guapa y tampoco tienes nada que perder yendo a esas fiestas.

- Yo quiero que el amor venga a mí, que algún día me encuentre a tal chico que me haga perder la cabeza y ya está.

- A veces es mejor buscar amiga, ahí lo dejo. - acto seguido se levanto y cogió su bolso. - Vámonos que tenemos sesión con una modelo rusa.

Me levante de mi silla y Júlia y yo nos fuimos a buscar el ascensor. Ahora no tenía tanta prisa para subir por las escaleras. Cuando llegamos a nuestro respectivo piso, Louise vino hacia nosotras.

- Hola chicas, me alegro de verlas - tan amable como siempre - Quería pedirles un gran favor.

- Claro, de que se trata? - pregunte curiosa.

- Aparte de las 4 sesiones que tenéis previstas, necesito que hagáis otra más a las 21:30. Podre contar con vosotras?

Júlia y yo nos miramos y con la mirada nos dijimos Si no hay más remedio...

- Esta claro Louise, nos quedamos a hacer esa sesión - dijo Júlia con su bonita sonrisa.

- Oh gracias! Os debo una, ahora seguir con el trabajo, que hay mucho que hacer. - y se fue por el largo pasillo para encerrarse en su oficina.

Seguimos nuestro camino hasta llegar a la misma gran sala. Júlia fue a saludar a la modelo Rusa y a prepararla. Después de preparar todo lo necesario para la sesión, empezó otra agotadora hora y media cargada de fotos.

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Por fin finalizó la sesión de fotografía, y Júlia y yo teníamos que cerrar nuestra planta.

- Vicky, déjame irme a casa, estoy muy cansada. La próxima vez me quedo a recoger yo. - me dijo con cara de cachorrito

- Anda vete ya antes de que me arrepienta

- Gracias gracias gracias gracias - me beso la mejilla - la mejor amiga que puede tener una. Te quiero, hasta mañana.

- Adiós y envía mensaje cuando llegues a casa - le dije mientras se marchaba por la oscuridad.

Y me quede sola. Mientras iba recogiendo la sala de fotografía, escuche un golpe muy fuerte.Todo mi cuerpo temblaba. Salí de la sala para ir donde se produjo el ruido. Cuando llegue a mi despacho, la puerta estaba abierta y entre ella la planta que me regalo mi tía en el suelo. Cada vez tenia más miedo de esa situación, pero a la vez también el sentimiento de que cabrón tiro eso.

Siempre llevaba un esprai pimienta para echarselo a los ojos a alguien. Solamente por protección. Entre poco a poco a mi despacho y estaba todo destrozado y la ventana abierta. ¿Quién en su sano juicio pudo hacer alguna cosa así? Me fije que mis proyectos estaban esparcidos por el suelo, mis fotos para las revistas mal puestas en su respectiva carpeta y una carta en medio de mi escritorio.

La cogí, interesada en saber lo que ponía.

Hola querida Victoria

Espero que esta carta no la tomes por sorpresa, solo decirte que tu mejor amiga puede ser que se haya equivocado de camino a casa.

Buenas noches, dulce Victoria.

Dark.

Deje caer la carta al compás del viento que entraba por mi ventana. Júlia podía estar en cualquier lugar menos en su casa. Cogí el teléfono para ver si ella me había mandado un mensaje diciendo que ya había llegado a casa. Su casa esta a 5 minutos andando de aquí y hacia 10 minutos que se fue. Y con la angustia que tenia, marque el numero de Júlia y rezando para que me lo contestara. Después de 3 llamadas, a la 4 contesto.

- Júlia donde estas? Dime que estas bien porq...

Y una voz gruesa traspasaba el teléfono.

- Hola dulce Victoria. Eres muy exigente con las llamadas. Bien, te voy a decir lo que vas hacer. Vas a seguir unos pasos y yo te devolveré a tu apreciada amiga. No puedes llamar a la policia, eso te perjudicara. Primero de todo, lo que tienes que hacer es leer la carta que mañana te dejaré en tu habitación y mañana, darás el primer paso. Dulces sueños, Victoria.

Y colgó.