Todo empezo una mañana de Julio cuando todavía podia contar mi edad con los dedos. Simplemente tenía cuatro años. La tía Sara quería que fuera con mi tío a comprar leche de avellana o algo asi para Claudia, suuestamente ella había leído una receta de galletas que queria hacer, y las necesitaba-¿Porque no usas leche normal? - pregunte mientras Claudia me ponia mis playeras multicolor. Ese día llevaba mi mejor conjunto. Un peto corto, blanco y vaquero en el que en los bolsillos habían abejas y flores o algo por el estilo. Por debajo llevaba una camiseta rosa en la que ponia " Superbaby-Girl", era un regalo por cortesía de mi abuela por parte de padre.
-Porque no. La receta dice leche de almendras. - dijo ella cogio un papel y lo puso delante de mis narices. - Doscientos cincuenta litros de leche. Vess - dijo remarcando la ese. Le saqué la lenga e hize amargo de bajarme de la encimera de marmol en la que me habían sentado. Me tambalee peligrosamente hacia delante, pero mi tio Erik me sujeto antes de caerme de boca y ponerme a llorar. Unos minutos despues, mi tía Sara y yo cogimos el coche. Ella me coloco en una sillita negra y verde en el asiento detras del piloto, me puso el cinturon y se fue al asiento del piloto. Mientras ella arrancaba yo jugaba con mi muñeca Barbi favorita, a mitad de camino, mi cuerpo se estremeció y un miedo atroz recorrio todo mi cuerpo y de rrepente paso. Empeze a llorar. Mi tía me miro a través del retrovisor, mi muñeca en el suelo.
-Cariño no llores por tu muñeca. - dijo ella con la voz dulce
-Tengo miedo. - dije en un sollozo mientras pasaba mi antebrazo por mi nariz. Y hai paso todo. Todo era muy rapido. Un coche negro paso a toda velocidad por delante de nosotras, mi tia hizo una maniobra pero fue en vano ya que otro coche identico al negro nos atropello, mire por la ventana y vi como una camioneta sin matrícula aparcaba a nuestro lado, dos hombres salian de ella abrieron mi puerta y me llevaron con ellos. Yo lloraba y llamaba a mi tía pero era en vano. Seguí llorando incluso atada en una silla.
-,¡CÁLLATE! - me chilló un señor con un esmoquin. Pero lo único que consiguió fue que mi llanto se multiplicara. Con un mobimiento rapido me cruzo toda la cara, note un sabor extraño en el labio. Era sangre.
-Quiero volver con Rizos. - susurre en un sollozo ahogado. El hombre me ignoro y puso los ojos en blanco. Me desmalle en el momento en que un hombre me puso un pañuelo por debajo de la nariz. Desde hay todo fue muy borroso.
Pasaron horas o eso creía cuando me desperte, estaba en una cama, en un cuarto medio oscuro, gracias a un tragaluz que había en el techo. No había nadie en mi vista. Estaba aturdida y de repente pude visualizar unas esposas en mis muñecas. Unos pasos. Se escucharon unos pasos y una voz suave, tranquila y dulce, me parecía una voz demasiada calmada que incluso me aterraba. Me escondí bajo la cama. Una luz se abrio paso y unas botas negras se vieron bajo la cama.
-___ pequeña sal de tu escondite y ven aquí. Tus papis quieren hablar contigo. - dijo de forma calmada. Hize caso a la mujer que me hablaba y salí de mi escondite. Era una mujer de pelo negro con mechas, ¿moradas o rosas? Era alta y tenía buenas curvas, iba vestida toda de negra. - dile hola a tus papis. - dijo poniendose de cunclillas delante de mi. Puso su movil en altavoz delante de mi, y me hizo una señal para que hablara.
-¿Mami? ¿Papi? - dije con la voz temblorosa.
-Cariño - dijo mi madre en un sollozo. - ¿Cómo estas?
-Mami, ¿ porque lloras? - pregunte yo con miedo en la voz.
-Es que me gusta oir tu voz.
-Ahh. - dije con alivio en la voz. - Estoy bien. - dije poco después.
-Me alegro. - la señora quito el altavoz y le dijo algo en voz baja a mi madre. Poco despues me miro y me dio una chocolatina Nestlé y me removió el pelo mientras gesticulaba la palabra "buena chica" y después de eso se fue.
Pasaron dos días sin ver a mis padres, mis tios y a mi familia en general. Mire el tragaluz. Era de madrugada el sol estaba a punto de despertar. Me habían quitado las esposas. Pero las palizas que me dieron por llorar y querer irme habían sido muchas. La única buena persona era aquella mujer "T" o asi la llamaban. Mire el tragaluz de nuevo de repente una idea se me vino a la cabeza. En aquella epoca media un metro justo. La habitación era de dos metros y medio. Mire la cama y la cómoda. A los segundos me di cuenta de que no valia la pena. Me acoste en la cama y deje que mi imaginación me llevara a otro lugar. A un lugar donde era feliz. Rizos. Andrés.
Me había quedado dormida y "T" me había despertado. Estuvimos hablanfo hasta que una rata apareció. Me puse tan nerviosa que empeze a gritar de miedo, T me llevo rapidanente a otra habitación. Esta tenia una ventana y estaba en el primer piso no como la anterior que estaba en el último.
Al cuarto día un hombre llamado "F" entro. Olía mal y sus pintas me repugnaban igual que su aliento. Me empezo a besar en el cuello cosa que me incomodaba y asqueaba. Empece a chillar y gtitar "Ayuda" el hombre se enfado y me pegó pero eso no me calló sino que hizo que gritara mas fuerte. Se saco el cinturon tan desesperadamente, fuertemente y rapidamente que rompió la ventana con la hebilla, no se como lo hizo. Yo me caí al suelo. El intento tocarme y yo le di una patada en sus partes mas intimas corri hacía la ventana y salte. Un cristal me corto en medio de mi pecho. Y empece a correr y a gritar de dolor. Unos señores me llevaron a su casa y llamaron a la policia y a una ambulancia. Las últimas palabras que esvuche fueron.
-Es la niña de la tele, la que secuestraron señor. Esta sangrando y herida.
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Amor desde niños(Sparta y tu) ||C A N C E L A D A||
RomanceSPARTA: 𝓨 𝓮𝓼𝓸, 𝓷𝓸 𝓼𝓮, 𝓼𝓲 𝓮𝓼 𝓾𝓷 𝓹𝓮𝓬𝓪𝓭𝓸, 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓭𝓾𝓮𝓵𝓮 𝓭𝓮𝓶𝓪𝓼𝓲𝓪𝓭𝓸 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓼𝓮𝓻 𝓾𝓷𝓪 𝓫𝓮𝓷𝓭𝓲𝓬𝓲𝓸𝓷.🥀🌩🖤