La vacía carretera rodeaba a la pobre chica que tan solo observaba totalmente confundida su alrededor.
Absolutamente cada objeto que lograba detallar tenía un nombre e incluso alguna utilidad, pero nada le decía donde lo había aprendido o quien se lo había enseñado... Si, así es, ella no tenía idea sobre quien era y de donde provenía, lo máximo que sabia sobre si misma era su nombre y por obvias razones esto no era suficiente.
La tranquila canción que estaba sonando en la radio comenzó a distorsionarse, haciendo a la chica fruncir su ceño y golpear repetidas veces la radio para ''arreglarla''. Sin darse cuenta, empezó a mover el volante levemente hasta que golpeó fuertemente a algo.
Se sobresaltó y algo nerviosa bajó del carro. Estaba pensando en la posibilidad de que, en caso de haber herido a alguien, ella no tenía la menor idea de como ayudarle.
Al frente, alcanzó a distinguir una camioneta, era bastante grande y por su puesto mucho más imponente y robusta que el pequeño auto que condujo. El conductor también bajó con un rostro seguramente más tranquilo que la postura de Violette.
Se trataba de un chico no más alto que la chica, de un bien puesto y bonito cabello rubio cenizo. Su rostro estaba bien formado, pero resaltaban unos hermosos ojos azules.
A la vista de Violette, era bastante atractivo.
— Siento mucho haberte golpeado, ni si quiera se dónde estoy —. La chica comenzó a hablar nerviosamente.
— No te preocupes, por suerte mi auto no se dañó demasiado pero el tuyo... —. Respondió el con cierto tono formal.
La chica se dio la vuelta solo para ver al pobre carro con humo por todas partes y una llanta apunto de salirse.
Cerró sus ojos y contrajo sus cejas en señal de molestia y pasó sus manos por su cabello. Definitivamente no podría moverse muy lejos sin un automóvil u otro tipo de transporte que no sean sus pies.
— Voy camino a Racoon City, si quieres te llevo —. Dijo el rubio al ver el preocupado rostro de la chica.
— ¿Es la cuidad más cercana? —.
— Claro, no estamos a más de media hora —.
— Entonces, muchas gracias —.
Violette no sabía nada sobre a donde se dirigía, lo único que conocía su confundido interior era el hecho de que buscaría ayuda lo más pronto posible.
Por lo pronto, el chico que se había ofrecido a llevarla no era su primera opción de ayuda, ya que apenas lo conocía.
Así que planeó, llegaría a la dichosa cuidad y tomarían caminos separados... No iba a ser difícil.
Violette se dio la vuelta hacia el auto, excusándose con que tenía que tomar una que otra cosa... Y bueno, aquello era verdad. Volvió para tomar un objeto que había encontrado en el asiento del copiloto del auto, era más que obvio que se trataba de un arma.
Y como si los músculos de su mano tuvieran mucha más memoria que la misma Violette, tomó el arma como si hubiera manejado una toda su vida y la guardó en su pantalón.
Se subió al auto del chico con algo de cautela y se sentó en el asiento del copiloto, el rubio la siguió poco tiempo después.
Y sin más, comenzó a manejar de una manera tranquila. Los árboles eran simples sombras que resaltaban junto a unas nubes grises al frente de una completa noche obscura.
El ambiente era aterrador, o al menos Violette lo sentía así ya que no pudo descansar un solo momento, siempre se mantuvo en alerta.
En los primeros minutos ni ella ni el tipo rubio tuvieron el valor como para empezar algún tipo de conversación, su encuentro fue ciertamente extraño y no querían incomodar al otro.
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La Noche En Raccoon City -Leon Kennedy
FanfictionViolette Miller despierta en una realidad que parece querer acabar con ella cada segundo. Un inesperado incidente la introduce a un chico que quiere ayudarla a encontrarse. Pero, sobretodo, ambos quieren sobrevivir. La noche en Raccoon City dejaría...