La Noche En Raccoon City -Leon Kennedy

18. Fantasmas del ayer

penúltimo capítulo

—¿Has sabido algo de Claire?

Las chicas tomaban una taza de café en frente de una ventana. Violette observaba el humo saliendo de su bebida, completamente metida en sus propios pensamientos.

—¿Violette? — Rebecca la trajo de vuelta a la realidad, sus ojos verdes la observaban con preocupación.

—Ah, no... No mucho — Violette no recordaba la última vez que habló con Claire ¿Fue hace dos, tres, seis meses? — Lo último que nos dijo que se iría a buscar a Chris en otro país... No hemos hablado desde entonces.

Violette alzó su vista hacia Rebecca antes de continuar mirando a la ventana. La nieve caía de poco a poco pero ya había comenzado a pintar de blanco las calles de la ciudad.

—Oh, bueno. Espero esté bien. — Contestó Rebecca, su tono de voz bajó al estar indecisa de continuar — ¿Has hablado con Le...?

Había pasado mucho tiempo. O al menos así se sentía desde la última vez que lo vio. Violette la miró, su corazón rompiéndose un poquito más cada vez que decían su nombre.

—No. — Contestó en un tono cortante y frío como la nieve de afuera.

Violette golpeó su frente, al final, Rebecca no tenía la culpa de nada y es más que generosa al apoyarla tanto después de mudarse sola.

Ya no tenía a nadie más.

—Perdona... Solo que no quiero hablar más del tema.

Rebecca asintió. Inevitablemente, la curiosidad comenzó a llenar su cabeza de preguntas.

¿Qué había pasado entre Leon y Violette?

***

Violette entró a su habitación con una sonrisa que no podía sacar de su rostro. Su corazón palpitaba como loco, la sangre recorría rápidamente sus venas.

Pero no era miedo, ya no estaba aterrada de nada en ese momento, casi como si todas las pesadillas hubieran dejado su cuerpo en un solo beso.

Leon la besó. La quería de la misma manera que ella a él.

Violette apenas podía creerlo, se sentía como una adolescente de nuevo. Tan atontada e ilusionada con la idea del amor.

Corrió hacia su clóset y buscó el mejor conjunto que tenía, no había muchas opciones, pero se esforzaría. Aquel día sería su primera cita.

Pero también sería la última.

Leon se encerró en su cuarto. Una media sonrisa recorría su boca y aunque trataba de borrarla, fue físicamente incapaz de hacerlo hasta que miró el contrato encima de su mesa. Otra vez recordó por qué lo que acababa de hacer estaba mal.

...Leon Scott Kennedy se compromete a trabajar para el gobierno de los Estados Unidos...

...Leon Scott Kennedy acepta participar en los entrenamientos y misiones que se le asignen...

...Leon Scott Kennedy acepta dar información activamente sobre el sujeto Violette Miller mientras se encuentre residiendo con el sujeto. Está en la obligación de cumplir con cualquier petición que se le pida, incluyendo la instalación de cámaras en su domicilio, servicios de espionaje, y movilizar al sujeto a las instalaciones gubernamentales asignadas cuando sea necesario.