9. Sucesos

2.3K 262 50
                                    



advertencia, este capítulo contiene escenas violentas.



Yo misma me enterré en esta tortura, el dolor que se extendía por todo mi cuerpo era nada en comparación a mis sentimientos... Era absolutamente nada.

Nunca podré liberarme de estos pensamientos, no importa cuánto apoyo tenga o cuantas frases de motivación escritos en libros estúpidos haya leído. Hasta el último día de mi vida recordaré la noche en Racoon City, la noche que cambió todo mi vida, la noche que pondría en ridículo a la frase ''puso mi vida de cabeza'' pues en menos de doce malditas horas lo perdí todo, hasta la memoria.

Mientras la científica me guiaba, los recuerdos golpeaban mi cabeza como si estuviera observando una película, una que ya había visto y conocía perfectamente el final. Era una sensación de impotencia, quería cambiar el desenlace, pero ya bien sabía que era imposible e iba a revivir ese dolor otra vez.

Traición, muerte, correr y llorar. Un círculo vicioso se repitió infinidad de veces en apenas una noche. La jodida noche en esta ciudad tan podrida.

Sin embargo, me estoy adelantando un poco.

Revivamos los hechos que ayudaron a trasladarme hacia este estado. Una frágil viróloga que llora en las oficinas de lo que alguna vez fue su lugar de trabajo, casi como un hogar.






William calculó cuidadosamente sus siguientes palabras, tenía que dosificar bien la información, no demasiado como para dejarse expuesto ni muy poco como para que siga haciendo preguntas. Supongo que solo deseaba que me largara lo más rápido de ahí.

Él y yo no nos llevábamos demasiado bien, el señor Birkin siempre estaba bastante distante y mucho más concentrado en sus propios asuntos que en el mundo que le rodeaba.

Y por eso creo que fue mucho más frío con sus palabras.

— Estabas infectada con un virus, el virus G. Te administramos la vacuna a tiempo así que estarás bien. — Pausó un momento la charla mientras se cruzaba de brazos — Sin embargo, esa sustancia es muy buscada últimamente. Así que tienes que irte antes de que alguien se entere que tienes una muestra en tu sangre.

Annette pasó su mano por la frente mientras apretaba sus ojos.

Le miré fuertemente mientras sentía la rabia extenderse a lo largo de mi organismo.

Si, acaban de decirme que casi muero por un virus altamente buscado por quien sabe qué tipo de personas y ahora tengo que largarme de la cuidad, o el país, para que no me lastimen, o me maten.

— ¿Ustedes estaban creando un virus mientras yo trabajaba aquí y no tuvieron la valentía de decirme?

No dijeron nada, pero como bien escuché alguna vez, el silencio otorga.

Confié en ellos, hice de lado cada uno de los rumores incriminatorios sobre Umbrella y de mis propios jefes, creyendo tontamente que no era verdad, que enserio iba a hacer algo bueno. Trabajé aquí sin descanso y este ese fue el pago que recibí.

Me sentí tonta, años de estudio siento la mejor de la clase, logrando becas y diplomas de felicitación ¿para qué? Para que un matrimonio me engañe como a la más ingenua durante meses.

La Noche En Raccoon City -Leon KennedyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora