La Noche En Raccoon City -Leon Kennedy

19. Nueva yo

último capítulo

(si por alguna razón wattpad solo les notificó este cap, es VITAL que se lean el capítulo 18 pues es el antepenúltimo y lo he publicado recién, si ya lo leyeron, bienvenidos!!)

Desperté en mi cama, cubierta con mi pijama y cobijas que no recordaba haberme puesto cuando me dormí. Pasé mi mano por el lado opuesto de mi cama, pero no había nadie a mi lado. No olí el café o las tostadas en la cocina. Mi Leon no estaba a mi lado diciéndome buenos días.

Me levanté, caminé con el pasillo mientras trataba de ver a la sala, tampoco estaba ahí.

¿A dónde había ido?

Metí mi cabeza en su cuarto, tampoco estaba ahí. La angustia comenzó a carcomer mis pensamientos, pero los alejé. El nunca me haría esto, nunca... El no era así. ¿Verdad?

No después de lo que habíamos vivido el día anterior, él nunca me hubiera dejado si es que entendiera cuanto lo amaba, cuanto había significado para mi lo que teníamos.

Llegué a la sala, mi ropa estaba doblada en el sillón, pero todavía no había rastro de Leon. Era casi como si se lo hubiera tragado la tierra.

Hasta que vi la carta en la cocina. Mi sangre bajó hasta mis pies mientras las lágrimas inevitablemente llenaban mis ojos. Mis manos temblorosas la abrieron mientras esperaba lo peor y lo confirmé.

Mi querida Violette.

Cuando leas esto me habré ido lejos, muy lejos de Ti. No Espero que me perdones, ni que me busques, no quiero que lo hagAs.

Fui feliz contigo, de verdad. Tuve el Mejor día de mi vida a tu lado. PerO tengo que irme. Y espero que no vuelvas a verme.

Se feliz, olvídate de mi y este viejo departamento. Cuídate.

Tu mejor amigo.

Leon.

¿Qué mierda?

Corrí hasta su cuarto, todavía negándome a la realidad. Clóset vacío. No estaban nuestras fotos ni los platos viejos que siempre solía dejar en la mesita al lado de su cama.

Y no pude aguantar más.

Las lágrimas comenzaron a salir incontrolablemente de mis ojos, mi pecho subía y bajaba acompañado de mis sollozos que llenaron el apartamento por completo. Poco a poco, sentía las piezas de mi corazón romperse mientras el amor que le había tenido a ese chico desaparecía y se convertía en odio.

¿Por cuánto tiempo planeó esto? Engañarme y escapar de lo que fue nuestro hogar como un cobarde.

Me tiré en el piso de su cuarto. Agarré las sábanas de su cama y las tiré al suelo, gritando su nombre y maldiciéndolo entre mis sollozos.

Leon fue la persona que más amé después de mis padres y Sherry, la persona que me sacó de un pozo muy hondo y podría jurar que era la única que me había curado del gran horror de la noche en raccoon city. Dibujó estrellas al rededor de mis cicatrices pero ahora solo sangraban.