Capítulo 15

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Holaaaaa!!!
Gracias a sus comentarios y votos, les dejo un nuevo capítulo con algo que estaban esperando.
Disfruten y no sé vayan sin comentar y votar.

Despertar a lado de la persona que amas es lo más maravilloso que puede existir, verla dormir con una expresión de tranquilidad y serenidad es única. Esta noche no le he escuchado gritar, creo que no ha tenido pesadillas, me abraza de nuevo y su agarre es fuerte, pareciera que no quiere dejarme ir.
Veo la hora en mi teléfono y son casi las 8, desde que Kara vive conmigo mis horas de sueño han aumentado, incluso mi peso, con ella todo es en exceso. Comida, risas, juegos, bromas, amor, todo con ella es maravilloso. Si sólo mi vida a su lado fuera algo más.
- Mmmm, buenos días – me dice con una sonrisa, pareciera que su enojo de anoche quedó en el olvido, sigo sin entender qué paso, pero al menos no me permitió dormir en mi habitación y me dejo a su lado, no habría dormido de no ser con ella. Me he acostumbrado a sentir el calor de su cuerpo junto al mío.
- Buenos días, iré a prepararte el desayuno
- No, no te vayas, quédate otro ratito más – me abraza más fuerte por la cintura cuando intento removerme de la cama y no me deja ir, no puedo negarme, no cuando me abraza de esa forma.
- De acuerdo, un poco más – me recuesto sobre la cama con mis brazos sobre el pecho, esperando a que su necesidad de no sentirse sola pase y pueda ir a preparar el desayuno
- ¿Me abrazas?
- Claro – me acomodo en la cama y le abrazo, su enorme vientre no me deja alcanzarla por completo
- Parece que mis hijos no te dejan espacio – me dice riendo
- Quieren a su mami para ella sola – así será dentro de unas semanas, ella será solo para ellos, amabas nos tendrán para ellos solos.
- No lo creo, mira – toma mi mano y la lleva hasta su vientre – se mueven más cuando tú les hablas y te sienten cerca – los siento moverse bajo mi mano, es…es…realmente hermoso
- Hey, hola pequeños, perdón por no leerles anoche, su mami estaba muy cansada. Pero aquí estoy mis pequeños – no iré a ningún lado mis hermosos bebés, nunca los abandonare. Pareciera que me entienden porque apenas hablo comienzan a moverse aún más.
- Reconocen tu voz, con Alex nunca se movieron, pero anoche apenas llegamos y hablaste se movieron como locos
- ¿Me extrañaron mis pequeños? Yo también los eche mucho de menos, ya quiero que nazcan para que vean el regalo que les preparé – sé que no entienden lo que les digo, pero de verdad los espero con ansias
- La van a amar tanto como yo, gracias por todo Lena – me mira a los ojos, tiene, tiene un brillo especial. Dormir le ha sentado de maravilla, se ve más hermosa que nunca.
- No tienes nada que agradecer, sabes que lo hago con amor…por ellos y por ti
- Eres fabulosa – se acerca a mí, ¡Dios! Esta tan cerca que siento que podría besarla ahora – emmm pero tus pequeños ya tienen hambre – soba su vientre con su mano encontrándose con la mía logrando una descarga eléctrica en todo mi ser de nuevo por el tacto.
- Iré a preparar el desayuno – le dejo un tierno beso en la frente – ahora vuelvo mis pequeños – le dejo otro beso en el vientre y bajo de la cama para ir a preparar el desayuno, son casi las 9 y debo darme prisa.
No tarde mucho en preparar el desayuno. Huevos revueltos, fruta, pan tostado y mermelada. Kara lo devora todo en un minuto y me mira como si fuera la más perfecta de los cocineros.
- Estaba realmente delicioso, muchas gracias – me dice mientras termino de beber mi café, solo quise eso y un poco de fruta. La dieta a lado de Kara me terminara dejando inflada como un globo de feria.
- Me alegra que te guste – le doy una sonrisa sincera y ella me la regresa mientras continua devorando todo a su paso – debo ducharme y salir para la empresa o Sam me matara – veo la hora y pasan de las 10, si no llego Sam me asesinará por llegar tarde
- ¿De verdad tienes que ir? – me pregunta con puchero, no, no, por favor no ahora – s..si…si, el socio que llega hoy es el más importante y debo recibirlo – otra vez ese gesto, no, por favor, Kara, no me hagas esto – llegaré temprano lo prometo
- No quiero quedarme sola – baja su rostro triste, ¿por qué, por qué me haces esto?
- Te…te llevaré con Alex ¿sí? – tengo que ser fuerte, vamos Lena, debes aprender a superar ese puchero, pronto seguramente tres personas en esta casa tendrán ese superpoder y no puedes dejar que sepan tu debilidad
- No, no, no la quiero ver – dice ahora haciendo un puchero de enojo – si tienes que ir, entonces llévame a Catco, quiero revisar los reportajes de la próxima semana – como no la deje volver a trabajar después de su accidente, le convencí para que se encargara de la edición y revisión de reportajes así disminuiría un poco la carga de trabajo de Nía que ha trabajado muy duro en como Directora en Jefe interina, creo que debería darle el nombramiento oficial, yo no creo poder regresar pronto a la revista.
- De acuerdo y supongo que te quedaras para almorzar con Nía ¿cierto?
- Es correcto – me responde con una sonrisa, la idea de volver a su oficina por un momento seguro le agrado.
Me doy una ducha rápida para salir lo antes posible a la oficina, llegaré bastante retrasada, eso es seguro.
Tuve que llegar directo al aeropuerto veo que Sam me espera con cara de pocos amigos en el andén.
- Perdón, Sam, sé que debía llegar antes pero…
- Sin peros Lena, agradece que el avión no ha llegado que si no…
- Lo sé, lo sé, en verdad lo siento, pero tuve que dejar a Kara en Catco, pero antes le dio un antojo de donas de nuestro restaurante favorito y había muchísima gente, luego se le ocurrió pedir un café, bueno a mí también y…
- Ya, ya, sé perfectamente por qué te tardaste – me dice en tono molesto
- ¿Eso qué significa?
- Que desde que Kara tuvo ese accidente tu vida solo está enfocada a ella y te has olvidado de todo lo demás
- ¡Eso no es cierto!
- Lena, por Dios, sabes perfectamente que está reunión es importante y llegas tarde a recoger a nuestro principal socio ¿te has olvidado de tus proyectos, de tu empresa?
- ¿qué? ¡Claro que no! es solo que
- Olvídalo, sí, sé que ella es demasiado importante para ti, más que tú misma - ¿qué le pasa a mi amiga? Sé que se preocupa por mí, pero no es para tanto. No he descuidado mi empresa ni nada, he estado al pendiente. Si reconozco que no tanto como antes pero no es para que reclame de esta forma.
Sam y yo nos quedamos en silencio unos minutos, veo de reojo que se limpia las lágrimas ¿Por qué llora? No entiendo nada, ayer Alex parecía molesta con Kara y ahora Sam enojada conmigo, todo esto me está volviendo loca.
- Sam…
- Ahora no Lena – me dice firme, asiento. La conozco y sé que está muy enojada como para hablar ahora.
El vuelo proveniente de Londres esta por descender por la puerta 8
Escuchamos la voz del interlocutor del aeropuerto y Sam y yo caminamos hasta la puerta designada, ella saca un cartón con un nombre escrito y me lo entrega.
- Toma, debes ser tú quien le reciba, así lo solicitaron – veo el nombre que tiene escrito y me sorprendo
- ¿Prince? ¿Acaso es?
- No lo sé
Llegamos ante la puerta ocho y espero a mi nuevo socio, ¿será quien creo? Mis dudas no tardan en ser respondidas cuando veo a una mujer morena y alta acercarse a nosotras.
- Lena, que gusto verte de nuevo – sí, es justo quien creí que era, no puedo evitar que en mi rostro se dibuje una sonrisa
- Diana – digo con emoción y le doy un abrazo
- Me encantan los recuerdos ¿cómo estas Diana? – Sam saluda a la mujer también con un abrazo y una enorme sonrisa
- ¿Sabías que ella era el nuevo socio? – no entiendo por qué ocultármelo, nos conocemos desde la universidad
- No exactamente, mis demás socios le avisaron hace unas horas que yo sería quien vendría, quería darles la sorpresa – responde Diana con una sonrisa
- Y si que nos sorprendiste amiga – estoy muy feliz que sea ella quien se asocie con mi empresa, siempre fue una maravillosa amiga y estuvo conmigo en uno de los peores momentos de mi vida.
- Esa era mi intención, ahora ambas me deben un almuerzo desde hace años
- Y lo pagaremos, no nos gusta deberle a nadie y menos a ti Prince
- Más te vale Arias, ¿vamos Lena? – me ofrece su brazo y yo feliz lo recibo. Las tres nos retiramos del aeropuerto camino a uno de mis restaurantes favoritos justo como le prometimos hace años.
Lanzo el teléfono lejos de mí, estoy furiosa, lloro de coraje y frustración por las palabras de mi padre, soy una decepción, un error.
- Hey, el teléfono es inocente – escucho a mi amiga a hablar, Diana Prince, es una excelente compañera y amiga. Ella y Sam me han ayudado a ir superando mi pelea con mis padres.
- ¿tu padre de nuevo? – dice Sam levantando el teléfono
- Si – contesto limpiando mis lágrimas, él no merece mi llanto, ya no más
- ¿estás bien?
- Lo estoy, gracias, Diana – le doy una sonrisa sincera, ella siempre se preocupa por mi
- ¿Cómo te fue con Steve?
- Muy bien, espera que nos veamos hoy para cenar y dijo que no aceptara un no por respuesta – me amenaza, el novio de mi amiga insiste en presentarme a alguno de sus amigos
- No tengo muchas ganas de salir hoy Diana
- Oh vamos, Lena, debo aprovechar que Ruby está con mi madre y poder disfrutar de una noche de libertad – la pequeña de mi amiga tiene apenas dos años y es nuestra adoración
- Bien, pero sin más chicos – digo firme, no quiero más citas a ciegas que al final Sam termina ligando
- No te preocupes, esta vez no habrá chicas – me dice mi amiga con una sonrisa, seguro algo planeo junto a Steve
La noche llego muy rápido y como iríamos a un bar opte por un atuendo bastante informal, unos jeans y una blusa verde. Al fin y al cabo solo iré con mis amigos a olvidar el mal momento que me hizo pasar mi padre. Sam va a acompañada por Frank, un chico con el que ha estado saliendo de hace dos semanas y yo como siempre soy la única que no tiene una cita, pero no es algo que me importe mucho.
- ¡Lena! Me alegra que hayas venido, casi obligo a Diana a atarte para que vinieras – me saluda el novio de mi amiga, quien también es un buen amigo mío
- Me da gusto verte Steve – le doy un abrazo en forma de saludo
- Mira, quiero presentarte a mi hermana, Sara – me presenta con una chica rubia, muy hermosa de ojos castaños, giro a ver a mi amiga que levanta los hombros fingiendo inocencia
- Sara Lance un placer – se presenta la chica, un momento
- Lena Luthor, el placer es mío, pero pensé que eras hermana de Steve – digo curiosa al notar la diferencia de apellidos
- Oh, eso, es que… - Steve intenta explicar pero
- Nuestra madre se caso con mi padre cuando ambos teníamos 12 años, pero desde entonces hemos crecido como hermanos – me explica la rubia y ahora entiendo todo
- Bueno, es un placer conocerte Sara – le repito, me parece una mujer realmente bella y quiero conocerla, tal vez ella me ayude a olvidar todo lo que he pasado estos días
- ¿te agradó mi cuñada? – me pregunta Diana una vez que la rubia fue al baño
- Claro que le gusto ¿Cuándo habías visto a Lena tan emocionada con alguien? – interrumpió Sam tomando asiento a lado mío
- Les apuesto un almuerzo a que terminaran saliendo
- Hecho – dijimos Sam y yo al mismo tiempo, estoy segura que no pasará a más que un par de citas.
Mi relación con Sara creció muy rápido, ambas nos volvimos amigas y amantes bastante rápido, pero sin duda ninguna quería una relación seria y solo pasábamos el rato. Ella tuvo que marcharse a Ciudad Central con su padre a trabajar y la despedida fue bastante candente, ha sido la mejor amante que he tenido en años y a veces le extraño, pero sé que ahora esta casada y con una familia.
Como quisiera eso también, una familia, sería inmensamente feliz si fuera a lado de Kara, pero como eso no pasara supongo que me quedaré sola, o a su lado como su fiel amiga.

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Espero que les haya gustado y que les agrade Diana como la tercera en discordia. Como vieron ya hay una historia entre Lena y Diana aunque fuera solo amistad las cosas siempre pueden cambiar.
En referencia a la actitud de Kara con Alex, eso y muchas cosas lo sabrán más adelante cuando veamos la versión de Kara.
Saludos y nos leemos pronto.
🤗🤗🤗🤗🤗

Enamorada de ti (AU Supercorp) Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora