Capítulo 14

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Holaaaaa! Disculpen la demora, pero no anduve bien de salud estos días lo que provocó una falta de inspiración. Pero aquí les tengo otro capítulo de esta historia.
Disfruten

La vida puede no ser justa conmigo, me enamore de un imposible, de mi mejor amiga y sé que jamás podrá corresponderme, ella ama a Mike y aunque pase el tiempo e intente superarlo estoy segura de que no será conmigo, pero yo estaré para ella, siempre a su lado y a lado de sus pequeños a quienes ya amo con todo mi corazón.
No, la vida no es justa, prácticamente tuve que huir de mi casa a los 19 años y sentía que mi mundo se había acabado para siempre, que no tenía salida, no habría nada por más que luchar. Ahora la tengo a ella, a mi amor y aunque no me corresponda le quiero ver feliz junto a sus hijos, consentirle en todo lo que necesiten.
- ¿Segura que no quieres ayuda? – me pregunta mi amada desde la cama
- Segura, ya te dije que no es tan difícil – aunque para ser sincera crear desde cero un programa de inteligencia artificial es más sencillo que armar esta cuna que se resiste a quedarse de pie
- Deja que te ayude – se burla al ver que, por enésima vez, este mueble del demonio no se queda de pie.
- ¡Noo!, volveré a leer el instructivo, algo debí omitir – quiero hacerlo yo, darles este regalo a mis futuros ahijados
- Entonces pediré de comer, muero de hambre – suelto una risa, no hace más de 2 horas que almorzamos - ¿quieres algo?
- Mmm, estoy bien, gracias – le digo sin mirarla estoy concentrada en armar este aparato, debí fabricarlo en mi laboratorio agregándole un alto sistema de seguridad para bebés, así no me preocuparía de qué les pasé algo, mmm, mejor haré eso, les fabricare a mis pequeños una cuna inteligente
- Conozco esa sonrisa, ¿qué planeas inventar? – ella no tardó en volver
- Esto es demasiado complicado, prefiero elaborar yo misma la cuna de los bebés, así que mañana iré a la empresa y te traeré la más perfecta de las cunas – le digo con una sonrisa orgullosa
- ¡Nooo!, olvídalo, te conozco y seguro te quedaras todo el día en el laboratorio, además me gusta esta – me hace ese puchero al que me es imposible resistir
- No tardaré, lo prometo y me basare en este diseño – sé que a Kara le encantó la cuna, por eso no puedo hacer más que seguir el patrón para que tenga lo que ella desea.
- Bien, confiaré en ti, ahora estoy aburrida, ¿te parece si dejamos esto para después y damos un paseo?
- ¿Y la comida?
- Me dieron unas ganas enormes de comer un hotdog del parque central ¿vamos? – otra vez ese puchero, de verdad me tiene en sus manos ojalá sus hijos no lo hereden o los tres me tendrán a su merced, no, ya me tienen presa de sus antojos y aún no nacen.
Ambas salimos al parque, ella me toma por el brazo y caminamos platicando sobre el futuro, sobre cómo serán los pequeños, a quién se parecerán y cómo serán sus rostros. La veo ilusionada, feliz con la ilusión de ser madre, cuando recordamos a Mike, suele quedarse en silencio unos minutos y luego continúa cambiando de tema.
El día de ayer pasó muy rápido, Kara continúa con las pesadillas, anoche no dejó de gritar el nombre de Mike, le pedía que no la dejara, que volviera, la vi llorar cuando despertó, se abrazo a mi para poder dormir de nuevo.
Tuve que dejarla en casa de Sam y Alex, no se quería quedar sola y la verdad me preocupaba que le pasara algo, su hermana se quedó a su lado, Eliza llegará la próxima semana, mientras tanto yo debía venir a la empresa.
El último proyecto de mi empresa fue todo un éxito y mis futuros inversores están ansiosos, quieren adelantar la reunión para dentro de tres días, así que deberé venir más a la oficina para dejar todo listo y especialmente recibir a los socios.
Quiero que todo sea perfecto, Sam no deja de insistir en que debo dedicarme más a la empresa, estos meses me enfocado en Kara y sus necesidades, pero no puedo alejarme de ella, no le puedo dejar sola, tengo pesadillas donde ella se va para siempre y me deja sufriendo por su abandono.
- La junta quiere que seas tú quien dirija la reunión – me dice mi amiga mientras revisamos algunos documentos
- Lo sé y estaré presente, no te preocupes
- También quieren que recibas al socio principal mañana por la tarde en el aeropuerto – me giro a verla confundida – no me veas así, te dije que están muy interesados en ti y que no quieren hablar con nadie más que contigo
- Si, pero me dijiste que vendrían hasta el martes
- Al parecer este socio esta impaciente por conocerte, tal vez…mmm…no sé le intereses como algo más que una socia – me dice en forma de burla
- No tengo tiempo para esas cosas – no puedo pensar en nada más que en Kara y su futuro alumbramiento, en que mi empresa esta creciendo y no podré dedicarles tanto tiempo
- Podrías, si dejarás que Alex y yo te ayudemos con Kara, además ella ya está mucho mejor y seguro no te necesita tanto - ¿qué? ¡claro que me necesita! – perdón, Lena, pero creo que debes considerar pensar más en ti, te estas desgastando por ella y por sus hijos cuando no es tu responsabilidad – lo es, claro que lo es
- Quiero hacerlo, yo, necesito estar con ella – no puedo evitarlo, cada que le siento lejos me recorre una terrible ansiedad que no logro comprender
- Sólo te haces daño, pero no te diré más, solo por favor, asiste mañana al aeropuerto – asiento con la cabeza, sé mis responsabilidades, a pesar de este tiempo ausente he estado al pendiente de todos mi negocios.
A veces me sorprendo de mi misma, sé que soy ingeniosa e inteligente, pero esta vez me he superado, no puedo esperar para ver su rostro y descubra el regalo que le preparé, que les hice a nuestros pequeños, nuestros, ojalá así fuera.
Termino de preparar cada detalle, ella no tarda en llegar. Alex la traería de vuelta a casa después de estar todo el día con ella, sigo pensando que la pelirroja sospecha algo sobre mis sentimientos, cuestione a Sam sobre si le había contado algo a su novia, pero me aseguro que no. Eso espero, no podría ver a Alex a la cara nunca más.
Escucho como abren la puerta, deben ser ellas así que salgo de inmediato de la habitación para recibirla, tiene sus ojos hinchados, estoy segura que lloro.
- Hey, hola – le digo con cariño, me mira con algo de dolor ¿qué le ocurre? - ¿estás bien? – me preocupa que algo le pase
- Ho..hola, si, si, estoy bien, solo necesito descansar – ni siquiera me mira y camina directo a nuestra habitación ¡oh, no!
- Espera, por favor – le digo antes de que abra la puerta, me mira sorprendida y luego dirige su vista a mi mano que sujeta la suya para detenerla – perdón, es que te preparé algo, cierra los ojos – me mira confundida y ¿molesta?
- De verdad estoy muy agotada y quiero descansar – su voz suena enojada, no sé que le pase ¿por qué me trata así?, no logro evitar sentirme herida
- Tienes razón, lo siento, entra – le digo con dolor y abro la puerta, ella entra despacio ni siquiera veo su reacción cuando la siento abrazada a mi cuerpo y ¿está llorando?
- Gracias, gracias, está hermosa – no deja de abrazarme y yo feliz le sujeto con fuerza
- Quería que fuera una sorpresa – le digo con una sonrisa ¿por qué lloras? – apenas nos separamos veo sus lágrimas caer sin cesar
- No tenías que hacerlo, es realmente hermosa – la veo acercarse a la cuna doble que hice esta tarde en el laboratorio, es blanca y tiene espacio suficiente para ambos bebés. Tiene detalles en azul y rosa por que aún no sabemos los sexos de los bebés. Agregue también los colores de los Yankees y un colgante con elefantes y jirafas
- Me alegra que te haya gustado, sé que no es exactamente el diseño que elegiste, pero…
- Es perfecta, gracias – nuevamente me abraza con fuerza y me regala un tierno beso en la mejilla, como quisiera que probaras mis labios.
- ¿Podemos pasar? – escucho a Sam desde la puerta, nos olvidamos que Alex estaba aquí
- Claro, pasen – le digo a mi amiga que trae a Ruby de la mano y la niña esta encantada viendo la cuna
- Es realmente hermosa, tía Lena – me dice mi linda sobrina
- De verdad lo es, te luciste amiga – me dice Sam dándome un abrazo, ella ya la había vito, me ayudo con algunos detalles cuando la estaba terminando, después de todo yo no sé nada de bebés.
- ¿Có…cómo funciona?
- Oh, mira, puedes controlarlo desde tu celular, descargare la aplicación en tu dispositivo más tarde, mientras te explico con el mío – ella se acerca y se pega un poco a mi para explicarle cómo funciona la cuna – con este botón controlamos el móvil, mira – el colgante comienza a girar con una tierna melodía infantil
- ¡Es la canción que me cantaba mi mami!
- Claro, ¿quién crees que le ayudo con la música? – veo la sonrisa orgullosa de Ruby por su mamá, pero, falta alguien aquí
- ¿Dónde está Alex? – desde que llego con Kara no la he vuelto a ver, me perdí tanto en la reacción de la rubia que me olvidé por completo de la pelirroja
- Oh, ella está en la sala – respondió Sam algo nerviosa
- ¿Por qué no entra a ver la cuna? – no entiendo por qué no quiso entrar, debería estar feliz por la llegada de sus sobrinos
- La vera después – escucho hablar a Kara un tanto molesta mientras observa el colgante, quiero preguntar si todo está bien
- Muéstrale las demás melodías Lena, seguro Kara las va a amar – sacudo mis pensamientos y me enfoco solo en mostrarle las demás funciones de la cuna, escuchamos cada una de las melodías que incorporamos así como las funciones que tiene.
Tiene un sistema de arrullo en diferentes velocidades así no será necesario estar pegadas arrullando a los bebés, también un sistema de detector de movimientos y llanto para cuando estén solos o dormidos. Le mostré cada función y tanto ella como Ruby parecían niñas con juguete nuevo ansiando el momento de estrenarlo, vi que Sam salió de la habitación, seguramente para hablar con su novia, no sé qué pasa hoy con las hermanas Danvers, tendré que preguntarle a Kara porque Sam seguro no me dirá nada.
- Debemos irnos Ruby – escucho a la pelirroja llamar a mi sobrina – la cuna esta muy bonita Lena, felicidades, te veo después Kara
- Si – le escucho decir a la rubia sin mirar a su hermana
- Nos vemos – me despido de la pelirroja quien me asiente con la cabeza
- Adiós, tías – Ruby más amable nos da un beso a ambas y sale de la habitación
- Kara…
- Te veo mañana Lena, no olvides que tienes que ir al aeropuerto
- Sí, sí, te veo a las 11 en la oficina – Sam se despide con un simple hasta luego y veo que Kara nuevamente esta seria
- ¿estás bien? – me preocupan sus cambios de humor, no entiendo qué le ocurre, esas hormonas realmente le hacen pasar muchas cosas
- Sí, solo…- le veo caminar hasta el closet y tomar su pijama - ¿trabajaras mañana?
- No, solo debo recibir a una persona mañana y un almuerzo con ella – Sam me convenció de hacer un almuerzo con el socio, dice que debemos establecer vínculos y dejar una buena impresión
- Bien, me iré a duchar – la veo dirigirse al baño, parecía molesta, pero he aprendido a darle su espacio. Nada de esto ha sido fácil para ninguna de las dos.

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Ojala que les haya gustado y como me tarde en actualizar les tengo listo un capitulo más.
Así que voten y comenten su quieren que lo suba hoy mismo.
Saludos y nos leemos pronto 😊😊🤗🤗🤗

Enamorada de ti (AU Supercorp) Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora