Enamorada de ti (AU Supercorp) Completa

Capítulo 46 Final Segunda Parte

Y bien... Llegamos al final de esta historia... Antes de iniciar quiero darles las gracias por su apoyo, es mi primer historia que escribo y a decir verdad yo misma me he sorprendido de esta habilidad que desconocía de mi misma.
Está plataforma me ha enseñado mucho, no sólo descubrir una nueva habilitada, sino que he conocido gente maravillosa y me ha ayudado en muchos aspectos de mi vida ya que aquí conocí a mi terapeuta quien me ha apoyado a superar problemas realmente complicados y escribir para ustedes me ha enseñado que hay otras formas para evitar el estrés y la ansiedad, para salir adelante y que siempre podemos salir adelante.
Está historia trato de eso, como a pesar de todo el sufrimiento que podamos sufrir o por más solos que nos lleguemos a sentir siempre, siempre hay alguien que estará para nosotros.
De verdad, muchas gracias por leer mi historia.
Y sin más palabras, les dejo el gran final.
Disfruten

POV Kara
Amor, ella la llamó amor y Lena solo le sonrió, no negó nada y ni siquiera lo intentó. Lena me ha olvidado, todo el amor que decía sentir por mi se esfumó de un momento a otro y… no la puedo culpar yo misma me encargué de matar ese amor.
-Me disculpo, necesito ir al baño. – digo sintiendo mis ojos arder por el dolor de ver a Lena con alguien más, sé que… que ella está feliz y que lo merece más que nadie, pero… no soporto el dolor, no puedo verla a la de esa mujer.
Entro al baño y agradezco que esté vacío para poder desahogar todo el llanto y dolor que llevo guardado desde el momento en que la vi llegar del brazo de esa mujer. Sé que la he visto antes, pero no puedo recordarlo. Seguro es una de esas mujeres sofisticadas y elegantes, una mujer a su altura que le hace feliz.
-Oh, cariño, ¿te sientes mal? – escucho la voz de una mujer, de esa mujer… limpio mis lágrimas y tomó aire profundo. Debo enfrentarla… debo…
- Si… si… solo… me sentí un poco mal… creo que he tomado demasiado. – no tengo derecho a reclamar nada, fui yo quien perdió a Lena por tonta.
- Bueno… es una boda ¿no? Y las bodas son para estar alegres… anda cariño… sonríe… - dice tratando de animarme moviendo mis brazos y sonriendo efusivamente ¡demonios! ¡Hasta me parece agradable! – ¡eso! ¡Eso quería ver! Tienes una muy bella sonrisa, no debes dejar que nada la opaque. – si, es agradable. Está chica me hizo sonreír por un momento.
- Muchas gracias a….
- Imra… Imra Ardeen, un placer. – me extiende la mano con una enorme sonrisa que no logro evitar devolver ¿por qué me agrada esta mujer? Si ha robado al amor de mi vida
- Kara, Kara Danvers. – digo esperando ver una reacción en su rostro. Seguro que Lena le habló de mi
- Oh sí, Kara… tú eres. – si… el amor de la vida de Lena, o al menos lo era. – eres hermana de una de las novias… de Alex ¿cierto? – No soy solo eso!! Afirmó con mi cabeza y una leve sonrisa. – si… tú discurso a sido lindo… se nota que te morirás de los nervios… me pasa igual cuando tengo que hablar con mis estudiantes en los retiros. - ¿estudiantes?
- ¿Eres maestra?
- Mmm… algo así… me considero más como una guía…
- ¿Guía? Si… supongo que todos los maestros deben ser guías para sus alumnos.
- Un ejemplo, creo yo… mi novia suele decirme que debería ser menos… mmm… exigente… suelo ser bastante dura con mis estudiantes. – Lena siempre pensando en los demás
- Si… creo que para aprender necesitas de maestros exigentes. – quiero terminar esta conversación, no quiero que me siga hablando de lo fabulosa que es Lena, yo lo sé.
- ¿Verdad? Ojalá, Diana lo entendiera, pero creo que habla por experiencia… fui muy exigente con ella y su amiga Lena cuando llegaron conmigo. - ¿Diana?
- Espera… ¿Diana es tu novia?
- Si, Diana Prince ¿la conoces? – asiento con la cabeza muy confundida. - ¡Claro! Debiste conocerla cuando recién llegó a la ciudad para trabajar con Lena en su empresa
- No… no entiendo… pensé que a Lena y tú
- ¿Lena y yo? Para nada… ella ha sido una de mis mejores estudiantes… se comportó mucho mejor que Diana durante el retiro. – esta mujer cada vez me confundía más ¿Qué clase de maestra es?
- ¿retiro? ¿Qué tipo de maestra eres?
- Oh, por eso te digo… soy más un guía… soy una maestra de sanación… mi familia se ha dedicado a esto por años. Diana y Lena fueron estudiantes de mi madre cuando eran muy jóvenes y al retirarse ocupe su lugar como guía… solo de Lena, al iniciar mi relación con Diana, ella pasó a ser guiada por mi hermana Caitlin
- Yo… no… no entiendo. – todo esto era tan confuso
- Te explico, mi familia proviene de antiguos chaman es de la India, fuimos educados en el arte de la sanación espiritual y tenemos un centro de sanación en Londres que es donde conocí a Diana y a Lena cuando éramos jóvenes. Hace un par de meses me encontré con Diana en un restaurante y retomamos la amistad. Ella no estaba muy bien y me pidió ir a un retiro al centro, mi madre y yo viajamos con ella y Lena a Londres para un proceso intensivo de sanación.
- Lena… ella. ¿Viajo para sanar? – ten grande fue el dolor que le cause
- Si, bueno… todos tenemos algo que sanar y alejarte de todo por un tiempo. Pero dime, ¿por qué pensaste que Lena y yo teníamos algo?
- Bueno… es que. – dijo jugando con mis i gafas nerviosa. – tú…la llamaste amor y no soltaba su brazo y pensé que ustedes. – la chica comenzó a reírse nerviosa
- Oh, eso… si mi madre siempre me dice que me ganaré problemas por ser tan cariñosa. – dice riéndose. – yo llamo así a todos mis estudiantes y en cuanto a lo del brazo… mala costumbre mía de abrazarme a mis acompañantes y Lena… ella es demasiado amable para negarse a ir de mi brazo. – oh vaya, sí que he quedado como tonta. Por estar de celosa juzgue mal a Lena y a esta chica y a…
- Entonces, ¿Diana y tú están juntas? – ella afirma con la cabeza sonriendo y se nota que está feliz… - ¿Y Lena? Ella
- Oh, no… ella se enfocó completamente en su recuperación… además según tengo entendido su corazón está ocupado desde hace mucho… no suelo indagar sobre los asuntos de mis estudiantes, sólo los guio por el camino de la sanación espiritual. - por eso se ve tan en paz, ella está sanando su corazón…
- Imra… te puedo pedir un favor. – le digo segura, ella me mira atenta. Debo intentar una cosa más.
POV Lena
Hoy era un día muy especial e importante. Volvería a Ciudad nacional para la boda de mi mejor amiga. Sam, por fin uniría su vida a la de Alex de forma oficial, por así decirlo y eso me llevaba de emoción y alegría. También, me sentía inmensamente nerviosa, Kara estaría ahí y aunque ya me sentía en paz conmigo misma, la había perdonado y sobretodo me había perdonado a mi misma, sentía un poco de duda por verla de nuevo. No tenía idea de cuál sería mi reacción al estar frente a ella.
-Todo estará bien, estás lista. – me dice Cat, al verme completamente nerviosa. Después de mi depresión, Imra, me convenció de volver a tomar el retiro espiritual que tomé años atrás cuando intenté suicidarme. Amaya, había sido mi guía entonces e Imra era solo una aprendiz cuando la conocimos. Hoy ella y su hermana estaban a cargo del centro de sanación ya que Amaya se había retirado.
Cuando salí de la clínica Cat, me convenció de irme con ella un tiempo en lo que terminaba por reencontrarme conmigo misma. Sam, le había dicho de mi crisis y por supuesto no me dejó sola ni un minuto después de eso.
Este tiempo lejos de todo, me había enseñado que para amar debía amarme a mí misma. Yo había pasado años atormentada por la muerte de Adam y cuando Mike murió, toda esa culpa y dolor que tenía guardado salieron a flote de nuevo. Me había obsesionado con cuidar y proteger a Kara, que me olvide de mí misma. Cuando la rubia me dijo todo aquello no resistí más y estallé. Volví a caer en un abismo que creí no tendría fin, afortunadamente contaba con Sam y Diana que me ayudaron a salir adelante y, por casualidades de la vida Imra, había venido de visita a Ciudad Nacional, estaba en casa de Diana cuando llegué perdida y entre ambas me ayudaron con ayuda de Sam.
Le suplique a Sam, que no le dijera nada de mi a Kara, no quería que nada interrumpiera mi proceso y menos ella. Quería estar bien conmigo para poder después tratar de arreglar las cosas con Kara, esta vez no venía con esperanzas ni sueños de una familia. Tenía claro que quería a Kara y los bebés en mi vida y ya no me obsesionaría con protegerlos. Solo quería estar presente y ser parte de sus vidas.
-Odio que no puedas ir con nosotras a la boda. – dije con tristeza a Diana, que se tenía quedar unos días más en Londres para dejar su empresa en orden antes de mudarse a Ciudad Nacional con Imra.
- Lo sé, yo también…y Sam, seguro querrá matarme, pero… alguien me distrajo y no pude terminar todo tiempo. – dice viendo a la joven castaña que terminaba por acomodar las maletas en el auto.
- A mí no me culpes, mi vida… yo no te pedí esas vacaciones improvisadas a Italia. – se defendió la castaña. Me da mucho gusto que Diana haya encontrado a alguien que la ame como se merece.
- Lo sé, pero… quería sorprenderte y…
- Y convencerme de mudarme contigo a Ciudad Nacional. Mira que ahora tendré que hacerme cargo de dos clínicas por tu culpa. – dice dándole un corto beso en los labios
- No exageres, Caitlin y Ronni te ayudarán con la filiar en Londres. – le digo bajando el dramatismo de mi amiga y maestra
- Uff! Espero que mis estudiantes estén a salvo con mi hermanita y su esposo. – dice sonriendo
- Confías en ellos o no los dejarías a cargo. Además, tu madre estaba feliz con la noticia. – le dice Diana abrazando a su novia
- Eso sí, le confiaría mi vida a mi hermana y… claro que mamá está feliz con la noticia, te adora
- ¿y quién no? Si soy un amor. – dice mi amiga con falsa modestia y yo rodó los ojos al ver que Imra le asiente le da otro beso.
- Chop Chop, deben darse prisa o perderán el avión y ni crean que pagaré un vuelo privado sólo por ustedes señoritas. – dice Cat, saliendo de la casa que tiene en Londres
- Te voy a extrañar mucho Len. – me dice mi hermanito Cárter, ya es todo un joven muy apuesto y me hizo muy bien pasar tiempo con él y con mi madrina. Mi familia.
- Yo también te voy a extrañar mucho, pero ya me prometiste que iras a visitarme a ciudad Nacional muy pronto. – le digo y asiente emocionado, haciendo que su cabello rubio se alborotara por completo.
- Si, si… se van a extrañar mucho, pero ya… date prisa o no llegaras a la boda de Samantha y no estoy de ánimos para recibir otra llamada de reproche… fu suficiente escucharla ayer. – Cat, no podía ir a la boda de San, pues Cárter estaba en exámenes finales del colegio y no podía faltar. Sam se había puesto furiosa ya que nos quería a todos a su lado. Por eso mismo no le habíamos dicho que Diana tampoco podría ir, no queríamos ponerla más nerviosa.
- A ti también te voy a extrañar mucho, Cat. – digo dándole un abrazo y la siento querer ser dura, pero conmigo nunca ha podido y me regresa el abrazo emocionada.
- Será mejor que se vayan, me llamas en cuanto lleguen a Ciudad Nacional. – le asiento y nos subimos al auto. Diana se encarga de llevarnos al aeropuerto, Imra se ofreció a acompañarme pues no quería llegar sola a la boda, además debía ir iniciando con todos los trámites para su clínica e iniciar con los preparativos de su mudanza para cuando Diana llegara. Ya había visto un apartamento cerca del mío para vivir con Diana.
El vuelo fue tranquilo y llegamos justo a tiempo para prepararnos en mi apartamento e irnos a donde se oficiará la misa. Imra, caminaba de mi brazo. Es una extraña costumbre que tiene desde joven y como no me incomodaba nole pedía que se apartará. Era una gran amiga y maestra, tenerla cerca me ayudaba a sentirme en paz y… hoy necesitaba mas que nunca estar tranquila. Apenas llegamos me encontré con Kara, se veía perfectamente hermosa, mi corazón dio un brinco de emoción cuando ella sonrió a saludarme. Claro que le devolví la sonrisa, la había extrañado mucho, a ella y A Alex, a todos.
Especialmente extrañaba a los bebés, Eliza me había permitido hablar con ellos por conferencia. Reconocían mi voz y eso me emocionaba, Kieran cada vez se parecía más a Kara, yo… no preguntaba por ella, era parte de mi proceso y aunque al principio fue muy difícil, logré adaptarme y seguir adelante sin querer saber de ella a cada instante. Dejé de ser dependiente de ella.
Yo, estaba realmente tranquila. A pesar de mis nervios yo me sentía en paz, ver a Kara tan hermosa me hacía feliz. Se veía un poco más delgada, pero supongo que estaba recuperando su figura después del embarazo. Aún así se veía preciosa en su vestido de dama de honor.
Cuando supe que Alex, le había pedido que hablara en público no me tomó mucho tiempo saber que ella estaría alterada y que seguro se negaría. Cuando la vi frente al escenario después de mi discurso, Alex, me pidió que le dijera algo para calmarla.
-Tal vez sea mucho pedir, pero si pudieras decirle que se calme, te lo agradecería infinitamente. Solo a ti te hará caso. – mire a Kara con una sonrisa y si, sé veía completamente nerviosa y temblando. Nunca le gustó hablar en público, decía que por eso se había dedicado a una revista. Así que me acerque y le di unas palabras de aliento.
La vi ir al escenario algo temerosa, pero segura de hablar. Yo en cambio me fui directo a cargar a mis pequeños, no lo había hecho desde que me fui y me moría de gana por tenerlos en mis brazos. A la primera que tomé fue a Kieran, quería sentir su hermosa cabellera rubia y dejarle un beso a mi princesa. Vi que Kara dudaba y le hablaba a la bebé para que buscará a su madre y le diera ánimos.
-Mira, mi amor, allá está mamá… dile “tú puedes mami”. – le decía a mi pequeña en el pidió y era como si me entendiera porque estiraba su bracitos buscando a Kara.
Su discurso iba muy bien, estaba nerviosa y comenzaba a divagar, así que sin perder la costumbre le hacía señas para que se tranquilizarla.
-Te va muy bien llevar niños en brazos, amor. – me dijo Imra, llegando por detrás. Ya estaba acostumbrada a que me llamara así y no me daba problema
- Es que adoro a estos dos, mira él es Matwiu. – dejo a Kiera CON Eliza y tomó al niño en mis brazos para que mi amiga lo conozca. – ella es Eliza, es madre de Alex y Kara, es la que está hablando. – señaló hacia el escenario y veo que Kara está terminando su discurso. Hace un brindis y todos aplaudimos. Esperaba que viniera directo con nosotros, pero se fue a la barra lejos de nosotros y vi que un minuto después llegó Winn.
- Que interesante tu trabajo, Imra, seguro harás mucho buen aquí en la ciudad, cuenta conmigo para cualquier cosa que necesites. – le dice Eliza, me había perdido de su conversación por ver a Kara.
- Si, la familia de Imra ha ayudado a muchas personas por generaciones, yo incluida. – digo sonriendo
- Me hace muy feliz verte tan bien, cariño. – dice Eliza con una sonrisa
- Oh.. Yo creo que iré a probar esas bebidas de allá y esa comida se ve deliciosa. Les pido un permiso. – me rio bajo, Imra, es igual de golosa que Kara, incluso podría apostar que más y seguro ambas se llevarían muy bien de conocerse.
- Te ves muy bien Lena, me da mucho gusto. – dice Eliza con sinceridad
- Me siento bien, en paz. – le digo sincera. Estaba platicando con ella cuando Kara llegó donde estábamos nosotras, me puse muy nerviosa, creí que podría molestarse por verme con los niños así que le pedí que me permitiera estar cerca de ellos. No busco nada con ella, si no esta destinado a ser no será, pero si tenía el deseo de formar parte de la vida de mis pequeños, después de todo son mis ahijados y quería ser parte de su vida como Cay, lo hizo conmigo.
Iba a decir algo más después de agradecer que me dejara ser parte de la vida de los niños y poder visitarlos cuando Imra llegó y me dio un abrazo por la espalda. Imra, solía ser muy afectuosa y demostraba todo el amor que poseía.
-Oye, amor… ¿ya probaste estas bebidas? son deliciosas. – dijo dándome una y yo solo pude tentar e de la risa por sus ocurrencias. Imra amaba probar nuevos alimentos y se emocionaba con cada sabor nuevo que conocía como si fuera una niña pequeña.
-Me disculpo, necesito ir al baño. – me interrumpió Kara, antes de presentarle a mi amiga.
- Oh, por cierto, creo que yo también tengo que ir… solo. – Imra se bebió de golpe el trago de su vaso y siguió el camino que había tomado Kara, solo que la rubia ya no se veía casi había salido corriendo.
- Es muy amable. – dijo Eliza.
- Si, es algo… impulsiva, pero es una maravillosa persona. – me moría de ganas por preguntar a Eliza sobre Kara, pero parte de mi proceso era dejar fluir las cosas, así que tomé aire y seguí consintiendo a mis pequeños. Los había extrañado mucho y quería disfrutar cada segundo de ellos.
Estaba muy entretenida jugando y consintiendo a mis bebes que no me di cuenta cuando pasó, solo… de pronto escuché que alguien golpeaba el micrófono y luego oí la voz de Kara..
-Hola, hola… sé que ya di mi discurso y no fue muy bueno… pero con el perdón de Sam y Alex… por favor, Sam, recuerda que ya somos hermanas haré algo que jamás me atrevería a hacer de no ser por todos los cócteles que tengo encima. – dice jugando con sus gafas y varios invitados se ríen. – por favor. – hace una seña a alguien y comienza a sonar una melodía…. De pronto, Kara ¡Comienza a cantar! Ella, no quita su mirada de mi y yo la recibo, ambas nos quedamos mirando a los ojos y es como si todo a nuestro alrededor hubiera desaparecido