THE FIRE AND THE FLOOD
Capítulo 4
ONE BOURBOUN, ONE SOTCH...ONE BEER—¡¿EN PRIMERA PLANA?! ¡¿QUÉ RAYOS HACES EN PRIERA PLANA?! –la voz de Nazuna resonaba con un estridente estertor estereofónico, provocando que Michiru apartara el teléfono antes de que le dejara sorda.
La sola frase había sacado de desconcierto a Michiru; no había porque darle tanta atención a las breves notas del noticiero de esta mañana mientras desayunaba, tampoco Shirou lo tomaba en cuenta hasta que la inusitada llamada de su amiga volvió a poner las cosas en perspectiva. Y ahora aquí la tenía, gritando con aquella voz aguda que tanto había eludido de sus fases de "no me prestan suficiente atención" desde sus días de escuela...claro que ahora no ayudaba que el vacío del despacho de la alcaldesa resonara con un eco nada favorable.
—Ey, ni siquiera me había dado cuenta de que un fotógrafo estaba en la escena... —Michiru musitaba nerviosa—...solo estaba concentrada en atrapar al tipo ése y...
—Y simplemente pasó, ¡claro! –el suspiro fastidiado de Nazuna al menos menguó el nivel de voz...para luego volver a subir—¡Y me debes un saco y blusa nuevos!
—Si, perdona...creo que olvidaba que no era mi ropa...
—Y ni siquiera te has dignado a explicarme de que rayos va todo este festival, prometiste que investigarías... ¡¿Cómo se supone que prepare mi repertorio si no sé qué tema...?!
Antes de que Michiru expresara alguna excusa...o respuesta, Shirou tomó abruptamente el teléfono, deslizándolo con habilidad de entre las manos de la agobiada tanuki.
—Ella te llama más tarde –sentenció Shirou con una voz estoica.
Y sin esperar respuesta, colgó, a punto de regresarle el teléfono a Michiru, si no fuera porque ésta se lo arrebató. La mirada furibunda no hizo mella alguna en Ogami, quien sólo se limitó a eludir todo contacto visual.
—¡¿Por qué hiciste eso?! –reprendió sin que Shirou le mirara—¡Es de mala educación interrumpir una llamada ajena!
—Tambien lo es gritar en medio de una reunión.—la voz de Shirou sonaba levemente irritada—Si no quieres estar aquí, vete.
—¡Yo no dije que no quisiera...!
Bárbara Rose carraspeó en discreto gesto perentorio, Michiru bajó la mirada, azorada por la silenciosa pero marcada reprimenda.
—Por lo visto, creo que los medios están haciendo demasiado "ruido" por lo ocurrido ayer —murmuró Rose en respuesta a lo que se había escuchado en la llamada de Nazuna—Creo que es bastante conveniente. Al menos no se ha armado otro escándalo alarmista, y por curioso que parezca, hasta el Primer Ministro había quedado sorprendido por la eficiente captura del terrorista.
La expresión obcecada de Shirou no se relajó.
—Yo no creo que fuera tan eficiente...—su mirada se ladeó levemente hacia Michiru—hubo daños colaterales, tres puestos de comida desechos y la pared de contención...
—Daños que están siendo reparados, Oogami –cortó Rose con un aire tajante, antes de que aquel par iniciara otra incómoda discusión—, tú mismo has provocado incidentes mayores, pero ese no es el punto aquí. –murmuró levantando un expediente dejado horas antes por su asistente—Ryuichi Kozue... ése es el nombre del maldito alborotador. Se sabe que trabajaba para Flip y otros clientes asiduos, quiero que TÚ lo interrogues.
Shirou arqueó una ceja, contrariado.
—Creí que Tachiki-san le había sacado información.
—Si, pero la maldita rata no ha querido colaborar como se debe. Sé que tú eres más persuasivo.
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The Fire and the Flood
Roman d'amourPara Shirou Ogami, Michiru era un dolor de cabeza. Era como tener un incendio y una inundación en el mismo lugar... tal vez, la unica que podría diluir las grietas de su pasado. Si sólo le diera la oportunidad.