Mint ஜ Hyunin

O1

Miedo a enamorarse... ¿Era eso posible?

¿O quizás miedo a volver a tener el corazón roto? Eso era un poco más probable, o por lo menos era el caso de Hwang Hyunjin, aunque le costará realmente aceptarlo.

— Min, ya basta — Exclamó, el alto tirando su mochila por sobre la mesa en el patio del campus, quiere terminar rápido con la conversación que vienen tenido desde que salieron de casa — ¿Por qué no hablamos de algo realmente importante? ¿Cómo el proyecto de Park?

— Porque los dos sabemos que te importa poco el proyecto de Park.

— ¿Y crees que esto me importa?

— No y justamente este es el problema.

Hwang rueda los ojos con frustración ante la mirada de su amigo — ¿Qué te parece si hacemos una maqueta? ¿O quizás un...-

— ¿Qué te parece si dejas de obviar el tema? — Lee interrumpió su hablar.

— Hyung...

— No puedes pretender andar por la vida simplemente obviando su existencia — el mayor argumento, para luego seguir comiendo de la bolsa de papitas que habían comprado en el supermercado continuó a la Universidad.

— No estoy pretendiendo nada  — el alto, contestó al instante sin tomarle —  como siempre — importancia, sacando su celular para mostrar más su desagrado en hablar sobre eso — Simplemente no requiere de mi atención.

— ¿En verdad estas diciéndome que nunca pretendes volver a enamorarte?

El rubio detuvo por un segundo sus acciones mirando la pantalla de su teléfono, luego soltó un suspiro y se acomodó en su asiento. Al observar a Minho ve que no se ha dado cuenta del peso de sus palabras.

— Justamente es eso lo que busco hacer.

Por el contrario, el rubio también suspiro profundo, mirando con negación el perfil de su amigo que no apartaba la vista de aquel aparato con el que ha comenzado a jugar.

A decir verdad, hasta cierto punto lo entiende, sin embargo se niega a creer que alguien como Hyunjin fuera tan receloso a esa clase de situaciones.

— De verdad, ¿No crees que estas tomándote muy a la ligera un tema como este?

—  Al contrario — Hyunjin apartó por un instante la vista de su móvil — Creo que justo en este momento le estoy dando más importancia de la que merece.

Lee se cruzó de brazos haciendo un puchero mientras su cerebro se encarga de buscar mil y un maneras de hacer ver a Hyunjin lo que él considera la realidad, no obstante del otro lado de la mesa, el de cabellos cenizos suspiro profundo, guardando su celular en su bolsillo antes de disponer a cruzarse de brazos y ver directamente a su amigo.

— De acuerdo, ¿Quieres que hablemos sobre el tema? — Minho asintió extrañado de tan repentino cambio — Primero, no obvio la existencia de los omegas, sería un poco imposible, ¿no crees? y segundo... ¿Te has puesto a pensar que quizás no quiera un omega?

— ¿Pretendes hacerme creer que te atraen los beta? —Hyunjin, asintió.

Patrañas, piensa el de cabellos rubios.

— No lo pretendo, hyung — Hwang lo miro serio, casi parecía decidido, aunque realmente ni para él tuviera sentido, solo pensaba en que si lograba hacérselo creer al chico dejaría el tema en paz — Detesto el dulce olor que desprenden los omegas, así de simple.

— Las cosas no funcionan de esa manera.

— ¿Y de cual si lo hace?, porqué, ¿Qué pretendes que haga? ¿Qué deje pasar los años por esta mierda? ¿Qué espere hasta que por fin encuentre algún omega con olor  a limón?

— Hyunjin...

— Hyung, no vengas con ningún fundamento por que no llegaremos a nada y los dos sabes que digo la verdad.

— Pues no la tienes y por eso no me tienes de tu parte, esto es impor...

— ¿Podemos dejar la palabra "importante" de lado? Porque realmente no lo es — Hwang interrumpió, cuando hablan de este tema no puede quedarse callado tan fácil — Puedo vivir perfectamente bien sin alguien a mi lado, prefiero eso que generar o generarme... — suspiro— falsas ilusiones.

Minho hizo una bolita la bolsa de papitas al terminar, para respirar profundo — Puedes, por un minuto, ¿olvidar el pasado?

— No tiene nada que ver con lo que pasó.

— ¿No? Por que cada frase que dices me hace recordarlo.

— Te lo estas imaginado — Hwang hablo apartando la mirada, para regresar al teléfono entre sus manos— Y si tanto te molesta deberiamos terminar aquí el tema.

Sin escuchar ninguna réplica del contrario, Hyunjin finalmente cree haberle puesto fin a la conversación, aunque a los segundos una mano le este quitando su celular.

— Que fácil es hacerte el desentendido.

— Vamos de nuevo, ¿Requiere mi aten...

— Dime, ¿Qué harás el día que tu destinado llegue?  — la voz del mayor  ahora se abrió pasó en la conversación haciendo callar a Hyunjin al instante, pero sobre todo algo sorprendido por la connotación que trae.

Hwang, sin embargo decidió no tomarle relevancia mirándolo cansado y al mismo tiempo incrédulo — Si entiendes que eso nunca pasará, ¿verdad?

—Entonces, explicame... ¿Cómo es que yo logre encontrar al mío?

Golpe bajo.

Hyunjin apreto de un pronto a otro la  mandíbula, sintiendo como todo dentro de él se contraía y una tristeza casi instantánea lo consumía. Tomo su mochila, decidido acabar finalmente con la conversación, no sin antes pronunciar un "Es cuestión de suerte" como repuesta casi inaudible para el mayor.

Y así, despidiendose de aquella manera tan poco usual, Hyunjin camino hasta su habitación con un creciente nudo en su pecho. El día anterior tampoco había asistido a clases, pero sinceramente no le importaba volver a tener una falta.

Llegando a casa, lanzó su mochila al suelo y su cuerpo entre las sábanas de su cama terminando por acurrucarse con el calor que ellas le proporcionaban. Quizás estaba siendo muy duro consigo mismo, quizás realmente debía entender las palabras de Minho, pero vivía abrumado con la idea que el mundo le ofrecía de su omega; porque ya la misma había mostrado que un olor azucarado a veces podía llegar a ser ácido.

Podía llegar a lastimar por más dulce que oliera.

Y a decir verdad se sentía atado aquella idea, llegando a creer que quizás un beta si era la solución a todos sus problemas. Eran la solución aquel despreciable  olor que de un día para otro comenzó a rechazar, sin embargo, conocía a su lobo interior y por más que lo quisiera ocultar acababa deseando encontrar aquello que una vez tanto anhelo.

Hyunjin escondió su rostro pegando un grito en medio de sus almohadas.

"Si tan solo existiera un omega... Un omega con olor a menta"

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Mint esta de vuelta como por tercera vez pero es que le tengo mucho cariño.♡
Espero lo disfruten como la primera vez, aunque no va hacer igual, lo irán viendo en el proceso.

(Si ya lo leyeron en su tiempo, lo de las florisitas, no lo explique por fa, yo lo hago)

Gracias por leer