Si le preguntabas como se había sentido en todo el día probablemente él primero te daría una suave sonrisa y después te respondería que regular, no está muy seguro en que momento comenzó a mentir de esa manera pero tampoco era algo que desea cambiar, porque la verdadera su realidad no eran tan sencilla. A decir verdad, Jeongin sentía que su corazón dolía más de lo normal y no, podía afirmar que no se debía del todo a las espinas que progresivamente iba buscando espacio dentro de su cuerpo, sino más bien que aquel dolor era producto del llanto de un corazón ajeno.
Aquella mañana había despertado por el dulce tarareo que la voz de su mejor amigo hacía continuamente cada que se encontraba concentrado en alguna tarea. Seungmin decidio quedarse a dormir en su habitación de hospital al lado de su cama, justo en el sillón continuo a la ventana. Era viernes por la noche y de todas maneras iría a estar con él todo el sabado por la mañana entonces de nada servía regresar hasta su casa, el pelirrojo había traído consigo algunas cosas de casa, para continuar con su trabajo al lado del menor.
Algo importante de mencionar es que el beta se encargaba de todo lo relacionado o referente a sus cuidados, realmente estaba atento al buen manejo de sus medicinas y al cuidado de su estado de ánimo, cosas que la verdad Jeongin no sabía como terminar de agradecerle o pagarlas.
Honestamente, no había querido involucrar a su hermano en su problema, por lo que aun no había hablado con él sobre todo lo sucedido. No deseaba ponerle más preocupaciones al chico de las que ya tenía, suficiente era lidiar con trabajar para mantenerlos a ambos, ya que en lo respecta a sus padres, casi ni existían en su vida, por lo que había decidido mantenerlo en secreto. Aparte está el hecho de que no sabría como el mayor se lo tomaría, aunque puede que este seguro con que propondría la misma idea que planteó Seungmin.
Para cuando el reloj marcó medio día, el omega había quedado de hacer junto a Seungmin una maratón de diversas películas, sin realmente establecer una temática específica. Está muy aburrido dentro de aquellas cuatro blancas paredes y no había otra cosa que realmente pudiera hacer para pasar el rato.
Sin embargo, nuevamente un ligero dolor en su corazón comenzó a interrumpir su ritmo cardiaco, debe destacar que se sentía diferente a todos los que ya había experimentado, principalmente porque no sentía que era de él de quien se generaba; sino como si dentro de su corazón alguien más estuviera pidiendo auxilio.
Aun así, prefería no darle mucha importancia y creer que estaba alucinando o que solo se trataba de un efecto secundario de la enfermedad que portaba, aunque claramente no fuera así.
— ¿Seung? — Jeongin llamó a su amigo quien se encontraba a punto de cambiar la película.
El aludido asintió, dirigiendo su vista para observar inmediatamente al chico que lo llamaba a su nombre, preocupado y con su corazón inquieto al ver cómo se encontraba.
—¿Innie, qué pasa? — Seungmin pregunta asustado; rápidamente tratando de limpiar sus mejillas y con caricias calmar sus repentinos llantos — ¿Fue por la película? — Hace otra pregunta en busca de tener una respuesta — Ya hemos visto muchas veces el rey León, Mufa…
Realmente el pánico había invadido al mayor, nunca había estado junto alguna persona con Hanahaki, por lo cual no estaba seguro de que factores alteraba en verdad. Solo recuerda como el médico le avisó que era probable que las emociones y el estado de ánimo de su amigo fuera sumamente cambiantes sin razón alguna.
— No, no... — la voz de Jeong interrumpió los rápidos supuestos del beta.
Puede que en otro momento hubiera reído por lo tonto que era sacar una suposición como esa, sin embargo las lágrimas por sus mejillas continuaban bajando y el sentimiento de tristeza era mil veces más grande.
— Se trata de… mi alfa, Min — menciona, con una mirada llena de melancolía — Se... siente mal y y- yo…
Para ese punto de la conversación, Kim no dudó por más de dos segundos en atraer al más pequeño hasta su cuerpo, decidiendo rodearlo con sus brazos en un fuerte abrazo, mientras dibujaba pequeños círculos en su espalda que lo calmaran y susurraba constantes "Tranquilo, yo estoy aquí".
Jeongin dejo de sollozar después de un largo rato en aquella posición hasta que Seungmin lo alejo con cuidado
— Min, yo… de verdad quiero saber que le pasa — Jeongin hablaba de manera entrecortada — No creo que lo entiendas... — el menor regresó a los brazos del contrario abrazando con aún más fuerte al pelirrojo — pero quiero poder estar ahí para él.
Por primera vez, desde el comienzo de toda esa pesadilla Seungmin logró entender lo difícil que para Jeongin se estaba volviendo esa mezcla de sentimientos. Sabía que el pequeño omega no odia a la persona que lo estaba haciendo sentir todo ese dolor pero de la misma manera comprendía que cada día se torturaba buscando entender cuáles eran las razones para su falta de amor.
— Lo estarás — Seungmin trato de buscar utilizar las mejores palabras — Por el momento, solo debes pensar en cosas buenas y el corazón de él se alegrará — el pelirrojo busco conectar su mirada con la del menor — Tienes el corazón más dulce que conozco, no sera muy difícil que tu alfa se sienta mejor.
Jeongin logró sonreír al encontrar en el chico palabras de aliento, puede que para las demás personas sus acciones fueran tontas y sin sentido, pero él en verdad quería poder ver alguna vez a su alfa. Al poco tiempo, Seungmin dejó un corto beso en su frente, sin pronunciar palabra alguna dejando simplemente que sus caricias tranquilizaran su cuerpo.
Su alfa dejó de llorar a eso de las cuatro de la tarde y aquel sentimiento de tristeza que inundaba su corazón se debilito hasta el punto de desaparecer, era similar a sentir que probablemente descansará, como si hubiera caído dormido. El pelirrojo observó al omega de nuevo antes de regalarle una sutil sonrisa al darse cuenta lo mucho que lo miraba.
— ¿Porqué me miras tanto? — rió al preguntar.
— Estaba pensando en cómo agradecerte — Jeongin contestó un tanto avergonzado — A veces me comporto como un niño pequeño.
— Pero yo no te he pedido ni necesito que lo hagas. Lo haces ver como si fuera una obligación.
El omega sonrió.
— También estaba pensado que en definitiva, no se que haré el día que llegue la persona que ames, creo que me sentiré muy celoso de dejarte con ella.
La mirada de Seungmin se perdió un segundo en el suelo, antes de rápidamente cambiar su expresión y hacer una mueca que hizo reír al más pequeño
— No me malinterpretes, también estaré feliz por mi mejor amigo, pero sé que será más difícil verte o que estés tanto tiempo conmigo — corrigió el chico.
Kim guardó un momento silencio, soltando un suave suspiro antes de hablar.
— La verdad deja de pensar en ello, falta mucho tiempo para eso — contraataco el mayor — Aún no hay nadie en mi corazón.
Sin más que decir, Jeongin asintió y el pelirrojo no hizo más que observar como este volvía a recostarse en su cama.
— ¿Seung? — susurró Jeongin después de un rato.
— Dime
— Te quiero — exclamó, antes de quedarse dormido
El de apellido Kim, no contestó a las palabras de su amigo; únicamente suspiro antes de acariciar los cabellos del menor.
E inmediatamente procedió a pedir con toda la ayuda que pudiera a su corazón... detener los sentimientos que crecían en su interior.

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Mint ஜ Hyunin
FanficHwang Hyunjin desprecia el dulce olor de omega Yang Jeongin huele a menta ◦•●◉✿ ʜᴡᴀɴɢ + ʏᴀɴɢ ꜰɪᴄ. °ꜰʟᴜꜰꜰ, ꜰᴀɴᴛᴀꜱÍᴀ, ᴅʀᴀᴍᴀ. ° ɴᴏ ꜱᴇ ᴘᴇʀᴍɪᴛᴇɴ ᴄᴏᴘɪᴀꜱ ɴɪ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴᴇꜱ