Capítulo 003

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"La premonición de Bakugou"


Lo tomó nuevamente de los bordes de su camisa para estrellarlo contra el suelo dándole un puñetazo en la mejilla dejando su labio inferior sangrando al igual que su nariz.

Estaba molesto, muy enojado, se colocó encima del rubio para seguirle dando una serie de golpes a ese asqueroso rostro suyo, él omega pataleaba queriendo quitarse al delta de encima más no podía con tal fuerza.

Sintió un golpe en la nuca deteniéndose tocó la parte herida viendo como en su mano había sangre, alzó la mirada para ver cómo su vecina tenía un sartén en mano listo para golpearlo de nuevo. Más no espero un puñetazo directo a su mejilla derecha haciéndolo tambalearse para atrás, miró con enojo y sorpresa al imbecil de su vecino de la planta de arriba con la mano empuñada.

—No los toques.—Dijo este, ni siquiera sabía cual era su nombre solo que era alfa, él vecino nuevo que no había escuchado todas las peleas con sus vecinos de enfrente, tal vez por eso interrumpió su intento de asesinato.

—No te metas.—Dictó, lo que menos quería era otro tarado al cual golpear.

Se limpió la sangre de la nariz caminando hacia ellos con el fin de ponerlos a los tres en su lugar, alzó su mano empuñada dirijiéndola al estupido alfa de cabellos morados, sin embargo no se esperó que el chico bicolor lo abrazara por detrás recargando la frente en su espalda liberando feromonas para que lo calmaran.

Cosa que extrañamente funcionó, bajo su mano sintiéndose relajado cada vez más, un sentimiento combinado de cariño, hogar y calor se instaló en su pecho, suspiro dejando caer sus manos a los costados impactando a los otros tres que veían la escena.

La mujer se tapaba la boca con su mano asombrada, el alfa no entendía que estaba pasando y él omega miró al heterocromatico con resentimiento.

—¿Mejor?—Preguntó el chico que aún lo estaba abrazando.

—Solo quítate y entra al departamento.—Dijo sacando sus llaves de él bolsillo derecho de su pantalón dándoselas al bicolor.

Este acató la orden caminando hacia la puerta metiendo la llave en la cerradura girándola hasta lograr abrirla, ya abierta la puerta se quedó en el marco de esta mirando con curiosidad el siguiente movimiento del rubio.

—Que sea la última vez que te metes con Lexa, no habrá una próxima porque yo mismo me encargaré de matarte si es necesario, nadie se mete con mi motocicleta ¿Escuchaste bastardo?—El rubio atrás del alfa asintió mirando a su mamá de reojo, Bakugou chasqueó la lengua llevando su vista ahora al alfa.—No se quien eres y ni me interesa, solo te daré un consejo, no metas tus narices donde no te llaman.—Dicho esto dio media vuelta empujando al bicolor dentro del departamento cerrando la puerta con fuerza.—Mierda... ¿Qué tanto me ves?

—Solo miraba lo troglodita que eres.—Le respondió este sin ninguna pizca de miedo o titubeo, con el sarcástico desbordando.

—Ese idiota poncho la llanta de Lexa, ¿Cómo no iba a reaccionar así? Era obvio que el idiota ya esperaba esto.

—Eso no lo sabes, no puedes ir por la vida golpeando a los que no te agraden.

—Claro que puedo.

—Pero no debes.—Rodó los ojos mirando al chico, diablos, tenía razón; no podía ir repartiendo golpes a todos aquellos que no soportaba, aún así lo haría, porque podía y porque quería.—Me llamo Shoto, Shoto Todoroki.—Se presentó, creía que en todo ese silencio lo ahogaba y esa era una no tan buena manera de comenzar.

Delta - BAKUTODO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora