Capítulo 009

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"Ley de los signos"
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Al siguiente día se la pasó en la cama con la computadora terminando el SO, mandó mensajes a Kirishima para ver cómo había hecho su parte.

Todo fue aburrido colgando de lo miserable en el departamento. Al final del día terminó comiendo un yogur y café, el fin de semana paso demasiado rápido, el Lunes "supuestamente" entraba a las nueve de la mañana así que se levantó terriblemente temprano.

6:47 a.m. Marcaba su reloj, y el ya tenía todo listo para salir. Sentía que su vida al fin había vuelto a la normalidad; aburrida, sin sentido y vacía, que equivocado estaba.

Partió a la Universidad cuando faltaba una hora para entrar, camino por toda la acera y se detuvo unas cuadras antes de llegar por un golpe en su hombro, volteó hacia atrás, un hombre, cabello castaño, al menos 1.70 y tantos de altura y a él le resultó jodidamente conocido, como si lo hubiera visto en algún otro lado.

Una gran multitud se comenzó a formar del otro lado de la calle, cuando dirigió la vista al lugar las personas se encontraban en círculo, casi como si protegieran algo, le restó importancia y siguió andando.

En el camino algunas personas de vez en cuando murmuraban, otras conversaban casi susurrando con sorpresa y miedo, unas incluso se encontraban llorando, realmente no sabía que noticia o suceso pudo haber puesto así a la gente, se preguntó si aún tuviera esos súper sentidos estaría escuchando lo que decían y la respuesta llegó casi al instante; Si, si lo haría.

Era increíblemente metiche.

Cuando llegó a la universidad y cruzó la puerta Kirishima llego corriendo hacia él y se detuvo unos pasos delante de él, su respiración era errática, tratando de jalar aire a sus pulmones.

¿Estas bien?—. Preguntó, sintiéndose estupido por semejante pregunta, pero lo ignoro acercándose a su amigo, en un intento de ayudarlo lo llevo a una banca cerca, allí se sentaron ambos hasta que Kirishima se recupero.

—Yo estoy bien, el que no lo está o no lo estará eres tú—. Esa respuesta no era realmente la que esperaba, esa en vez de darle una respuesta real creo muchas preguntas más.

—¿Qué? No entiendo, ¿como podría estar yo mal?

—Bueno en la mañana pasó algo y ayer, en la cafetería también, de hecho me sorprende que aún no sepas nada de...

—Habla ya—. Le cortó. Aún seguía algo resentido con el.

—Pues, alguien... hum alguien a estado... ah no se como decirlo—. El pelirrojo jugueteó con sus dedos mirando el piso.

—Da igual, recuerda que tengo prácticas para el partido contra Shiketsu, cuando quieras decírmelo estaré en la cancha de baloncesto—. Se levantó soltando el aire retenido, ni siquiera sabía que estaba conteniendo el aire hasta que lo dejó salir, Kirishima lo dejo con nervios, ¿Porqué se ponía misterioso justo en ese momento? ¿No podía solo decirlo y ya? No sabía que era lo difícil, solo eran palabras, solo debía decirlo y ya... ¿Cierto?

Entró por la puerta al lugar donde practicaban y ahí estaban todos los jugadores, nunca jugó con el equipo en algún partido, siempre era un simple espectador que se sienta en las bancas a ver cómo pierden siempre su equipo.

Delta - BAKUTODO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora