Capítulo IV

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Mis oídos pitaban y mis manos sudaban, no podía creer lo que estaba escuchando, Carmen seguía gritando desesperada en los brazos de mis escoltas, Bartolomeo observaba a Sebastián con curiosidad y mi esposo estaba en un estado catatónico luego de e...

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Mis oídos pitaban y mis manos sudaban, no podía creer lo que estaba escuchando, Carmen seguía gritando desesperada en los brazos de mis escoltas, Bartolomeo observaba a Sebastián con curiosidad y mi esposo estaba en un estado catatónico luego de escuchar como el pequeño infante lo llamo papá, en su muy característico lenguaje infantil.

-Basta ya- dije con un tono de voz fuerte asustando al pequeño niño que pronto empezó a llorar- no, no shh tranquilo bebe- arrulle al pequeño- no quería asustarte - trate de tranquilizarlo, Sebastián salió de su estupor y me regalo una mirada llena confusión.

Estaba molesta con él y no porque fuera padre, si no por nuestras discusiones y de pensar que él pudo dejar solo a este pequeño niño en manos de una mujer tan loca como la que estaba viendo;  sabia que no era su culpa, al ver como lo tomo por sorpresa la situación, tenía la certeza de que él jamás supo de la existencia de su pequeño.

-Sara amor yo- dijo tratando de explicarse y lo silencie con una mirada para que no se atreviera a decir que este pequeño niño era un error.

-Quiero que dejen de asustar al niño con sus gritos- dije bajando a Bartolomeo de mis brazos y extendiéndole mi mano para que se sostuviera al caminar- Carmen pediré que te suelten-  ella me fulmino con la mirada- debes prometer no acercarte a tu hijo y caminar a mi oficina-  Harry miraba la escena igual de sorprendido que yo- igual tu Sebastián, no quiero que ninguno perturbe a este pequeño.

-Es una escoria que no debió nacer- dijo Carmen en dirección al pequeño niño que agacho su mirada, entendiendo las palabras de su madre.

-Carmen cállate ya- grite enojada y el pequeño se aferró a mi pierna, puse su mano sobre su cabeza para que entendiera que no estaba gritando por su culpa- escucho una palabra mas de tu boca y hago que te arresten por maltrato infantil- ella abrió sus ojos asustada- vas a callarte la puta boca y hablaremos de lo que sea que tienes para decirnos,  Ignacio, Fabio, suéltenla- inseguros de mi orden obedecieron dejando libre a la mujer.

En silencio todos caminamos dentro de la empresa ignorando a los empelados que nos miraban expectantes por lo que sucedió, nadie entendía porque su jefa venia con un pequeño niño de no mas de cuatro años, que miraba con timidez y recelo todo el lugar, trate de explicarle que hacía cada persona y  él seguía tan asustado que no pudo disfrutar del recorrido.

No quería ser madre todavia y lo mas probable es que Sebastián de enterarse que es su bebe, lucharía por la custodia de su hijo, en consecuencia yo debía convertirme en la figura materna del pequeño y no estaba segura de si estaba lista para ello; no obstante, al verlo tan indefenso y asustado mi vena maternal salía a flote, daría lo que fuera por poder cuidar del niño.

- ¿Sara quieres que llame a alguien? - me pregunto Harry al llegar al piso de presidencia, asentí en su dirección y él tomo su agenda de notas.

-Quiero que me consigas una cita en la clínica de Lucian para hacerle una revisión a Bartolomeo-  ignore a Carmen que trato de refutar, al ver mi mirada guardo silencio- llama a la policía, pídele a Antonelli que venga a mi oficina en este momento- le ordene a mi asistente- y solicita una cita para una prueba de ADN.

¿Juntos? Por Siempre  ( #3 Saga Amor prohibido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora