XI

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Las luces destellaban de una manera frenética y la música estaba a todo reventar. La barra estaba repleta de bebidas. Y mucha gente -sobre todo jóvenes- saltaban de aquí a allá gritando a son de las canciones pese a ser demasiado temprano. Cabellos teñidos, sudaderas, ropa pegada al cuerpo, crop tops, mini faldas, converse y otras cosas como el aroma a alcohol y cigarrillos estaban ya presentes como algo característico, nunca faltaban.

Aún la cosa no se descontrolaba, y eso era bueno. Cunando la gente comenzaba a vomitar en los basureros o esquinas, o se iban a tener sexo a los baños de una forma bastante irresponsable en mi opinión o empezaba la venta de drogas y peleas era señal de irse corriendo.

¿El cómo había llegado ahí otra vez si me prometí no volver a hacerlo?

Una respuesta.

Eren Jaeger.

Llegó anunciándonos que habría una fiesta en la noche. Al principio nadie quería ir, porque queríamos centrarnos en los estudios y cuidar de nuestra salud, pero después de insistir y poner como argumento que nos lo merecíamos después de pasar algunos exámenes y que era sábado por la noche, al final uno a uno empezó a convencerse, primero Sasha, quien arrastró a Connie, Mikasa con intenciones de cuidar que no hiciéramos ninguna tontería y Armin porque no quería quedarse al margen, yo por mi parte quería pasar el rato divirtiéndome con ellos, así que de igual forma me apunté. Avisé temprano a mi madre y prometí llamarla a la media noche para que supiera donde estaba y donde me iba a quedar.

Conocía a varias de las personas de aquí, o al menos de vista, como a Thomas, el chico que me vendía cigarrillos, a una chica popular por vender fotos provocativas llamada Hitch, y a otros más como una chica llamada Petra que tenía varios amigos que siempre iban con ella y cuyos nombres desconocía. Los otros eran universitarios igual que nosotros, solo que estudiaban en partes distintas a las nuestras, de igual forma habían varios que ya los habíamos visto en fiestas anteriores.

-Jean, ¿nos acompañas? -Mikasa me extendió un vaso de plástico con cerveza que había recogido de la barra.

Lo acepté por cortesía en realidad, pues consideraba que aún era temprano para beber. Nos adentramos entre toda esa gente para irnos a una esquina donde estar calmados aunque sea unos minutos.

-¿El ruido no está muy fuerte? Me duelen los oídos...- se quejó Armin, casi gritándonos para poder escucharlo.

-Es la pista de audio, luego tal vez coloquen algo más suave.

-Ese de ahí no es Floch?- señaló Sasha entre la multitud. En efecto, ese pelirrojo destacaba demasiado, estaba junto a otro chico que no conocía de nombre, pero su peinado similar a un hongo y tenía pinta de ser un mojigato.

-Dios... hay que pegarle... quiero pegarle...- murmuró Eren entre dientes.

-Eren, cálmate. Vinimos aquí a relajarnos, no a pelear.

Mikasa a diferencia de otros días se había puesto una falda ligeramente más corta que el resto que usaba, y una camiseta manga corta con motivos oscuros. Lucía bien, Mikasa era una chica muy bella.

El DJ cambió la pista a música electrónica. Sasha bebió el contenido de su vaso de una sola vez y sacó a Connie a bailar, metiéndose entre toda la multitud, Armin rio por la bajo mientras que Mikasa y Eren se encendían cigarrillos. Mi cabeza me palpitaba al ritmo de la música de una forma insoportable, y todo el aroma del alcohol y humo me sofocó. No estaba cómodo. Intenté beber un poco de la cerveza, pero sabía horrible, demasiado amarga, y mi estómago se revolvió.

¿Qué estoy haciendo aquí?

-Voy al baño.- le dije a Armin, quien estaba más cerca de mí.

La vie d' Jean.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora