[Minutos antes]
Cuando la cabina descendió una inscripción se reflejo en toda su estructura.{{Un dorado muy rojo}}
-Eras tú- pensé en voz alta al reconocer a Kokichi, pasó sus manos detrás de mí cuello y quedó mi pecho contra el suyo.-¿Ya me conocías, detective? ¡Me alegra! Aunque es obvio que si.
No me parece muy normal que un holograma...pueda tocarme.
Sonrió como si supiera lo que pienso.
-¿Por qué no me mataste o robaste nada cuando pudiste?.
-Por qué no eres de aqui- toco mi nuca dando a entender que no tengo una IMR.
-¿y eso qué?- le aparte y vi que tiene puesto unos guantes, rápidamente le quite uno de ellos y vi las articulaciones de títere.
No es un holograma.
Sin preocuparle mucho que expusiera su mano, me hablo relajado -Te quiero a tí, no eres de aqui y sin embargo, presenciaste en carne propia la masacre.
La masacre de los definitivos, donde muchos niños con talentos dotados fueron asesinados para que nadie fuese igual de importante que la desesperación definitiva, porque en cualquier momento sería derrocada por otros talentos, y ella, prefirió no tomar el riesgo a que fuera más difícil matarlos.
-Si sabes tanto, deberías entender que hacer una desesperación definitiva será una posible guerra o algo peor.
-Lo sé y quiero que me ayudes.
Retrocedí dos pasos -No.
-Dejame terminar, quiero que me ayudes a frenar esto, no tienes una IMR, sabes de pociones; no pueden hacerte nada.
Me quedé en silencio unos segundos.
Kokichi habla como si él no fuese la mente maestra después de todo, como si fuese, literalmente, un títere más.
-¿Cuántas más personas iguales que yo están aquí?.
-¿Te refieres a los magos? No hay ninguno aquí, nos están viendo.
Sus ojos se iluminaron similar a una bombilla de neón, me gire para comprobar lo que que estoy pensando, todos los hologramas son una cámara de alguien externo. Y sus ojos son las cámaras.
Alguien bizarro le encanta la idea de ver una matanza así de cerca.
-Yo solo mando señales y estoy quitando cada una en las que apareces, prácticamente no existes para ellos.
Este chico miente como respira, no le creo aunque quiera hacerlo, una marioneta no es más que eso y me estresa el hecho de que no entienda sus motivos.
-No ganas nada con eso.
Me gire para poner el perfume y flores en cada una de las ventilaciones.
-No, claro que si gano- me tense cuando me sujeto al igual que si me abrazara, tan cerca que es más notorio su piel artificial, sus ojos violetas parecen filosos y están puestos en mi de una manera que me eriza la piel -Hueles a perfume, ¿Piensas salvar a alguien?-Habla de las gardenias.
ESTÁS LEYENDO
Al otro lado del océano
غموض / إثارةEn este mundo hay dos bandos divididos por el oceano; uno que evoluciona con la tecnología y otro con la magia. Shuichi Saihara tendrá que enfrentar su nueva vida al otro lado del océano en un caso desesperante que el anterior detective murió por co...