MI SANGRE EN SUS MANOS

Prólogo

Schiltach, Alemania
31 de octubre del 2021
12:59 am

N/A

En las calles lúgubres y desoladas un alma lucha por su vida. La sangre fluye abundantemente como si se tratase de un río que ha sido desbordado, los pies desgastados están debido a la fricción que su piel desnuda realiza cuando entra en contacto con el pavimento frío y repulsivo. La visión al igual que los otros sentidos se van apagando cada vez más gracias al efecto de la droga que ahora circula libremente por su organismo, instaurándose lentamente, consumiendo por completo cualquier rastro de racionalidad, apoderándose de todos los rincones de su cuerpo hiriente. El vestido blanco se ha impregnado rápidamente de un ardiente y deslumbroso rojo carmesí, los tacones ha perdido al igual que las plumas que enmarcaban las alas del disfraz de ángel que usaba. El maquillaje que con tanto esfuerzo y pasión realizó ya no existe más, las pocas probabilidades de salir con vida son escasas y a pesar de la cruel realidad trata de huir porque si debe morir lo hará batallando hasta el último minuto.

Lo que había contemplado como una tranquila y poco ética fiesta de Halloween resultó ser el escenario perfecto para que los monstruos atacarán. Seis demonios la acechan, sabe que son ellos los que la están persiguiendo, razón por la cual derrama lágrimas sin poder contenerse porque confío con todo el corazón en que jamás la lastimarían en especial su líder Damian Deutsch quien le prometió protegerla de los peligros que la noche traía, ser su luz en la oscuridad sin embargo resultó siendo todo lo contrario, él encabeza la abominable y despreciable lista de los asesinos seriales más buscados.

Desesperada comienza a gritar como nunca lo había hecho en su vida con la esperanza de captar la atención de algún ser viviente que responda y evite su ejecución pero infortunadamente solo el eco le responde afirmándole lo vulnerable y frágil que está. Las risas no tardan en aparecer, cada vez se escuchan mejor indicándole que sus verdugos pronto la atraparán.

Por mirar hacia atrás no se dio cuenta del pequeño desnivel, lo cual provocó que cayera abruptamente en aquel tosco pavimento impactando la única zona que se había salvado de los golpes que anteriormente recibió por parte de sus enemigos. Sus rodillas inmediatamente empezaron a hincharse, inexplicablemente no hay ningún rastro de sangre en ellas pero aún así el dolor no cede dejándola por completo en un estado inmóvil e incompetente. Con todas sus fuerzas reúne valor para seguir caminando, no puede correr sin embargo eso no la va a detener. A pesar de que todo está oscuro, reconoce que falta poco para llegar a la estación de policía donde su padre arduamente se encuentra trabajando en esta tétrica y helada noche. Si tan solo lo hubiese escuchado nada de esto estaría ocurriendo, una sonrisa de nostalgia se instaura en su rostro al no sentir más los pasos o cualquier sonido de sus depredadores, desafortunadamente ha pasado por alto el único detalle importante de supervivencia.

El silencio es letal y más si te están cazando

No se debe bajar la guardia pues a los monstruos les gusta jugar antes de matar. Una silueta masculina exactamente la de Azriel Aller sale de las sombras obstaculizando cualquier vía de escape. Por inercia ella se detiene pensando una forma de evitar su colapso, intenta retroceder pero la voz de otro demonio la paraliza por completo.

—Preciosa ¿A dónde crees que vas?—el humo del cigarrillo la impacta fuertemente mientras los ojos negros de Edmon Eichmann recorren con lujuria aquel cuerpo destrozado y ensangrentado.

Sin perder tiempo la chica decide mirar hacia la derecha con la ilusión de que el camino se encuentre libre pero lamentablemente la suerte la ha abandonado. No hay lugar al cual pueda huir, está perdida y ellos lo saben. Las risas macabras de los demonios confirman por completo que solo le quedan pocos segundos de vida, su deceso está a punto de concluirse.