Capítulo 15

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Jaelyne

Askar tiene una lucha de espadas contra su hermano, pero sorpresivamente nos deja ir, ya que en realidad estaban distrayendo al dragón de la Reina, al parecer está conectado con ella y puede ver nuestros movimientos. Ya en el cielo, volando, otros dragones nos siguen en nuestro escape, el príncipe pelirrojo salta entre los dragones y se deshace de los pocos guardias, volviendo a montar a su dragona amarilla.

El aterrizaje es duro, pero logramos huir, recargar fuerzas, para caminar hacia el pueblo y ocultar nuestros dragones en una cueva. Llegando a una posada, al fin podemos descansar, tiro mi espalda sobre un colchón y miro la espada que me traje. No ha sido necesario usarla, pero estoy lista para lo que sea.

Mi entrenamiento tuvo que haber servido de algo todo este tiempo.

Ahora somos fugitivos.

Me levanto de la cama, cuando no puedo dormir y veo el viento fuera de la posada. Al salir visualizo a Irina, entonces le sonrío.

—¿Qué sucede? —le pregunto.

—¿Crees que estarán bien? —cuestiona sobre los dragones y asiento, así que también me regala una sonrisa —Gracias.

—¿Por qué? ¿Por los ánimos? —Me río.

Niega moviendo la cabeza y me sonríe otra vez pero con un aire de ternura que tanto la caracteriza.

—Por sumarme a esta cruzada —Mira hacia el frente —. No sé qué hubiera hecho si me quedaba sola ahí, creo que mi propósito se encuentra en otra parte y ahora entiendo que estuve equivocada todo este tiempo.

—¿En qué? —Alzo una ceja.

—En que hay más que solo un castillo —Se queda encantada observando el cielo —. Aunque me sofoca un poco estar alejada de las nubes.

—¿Sabes? No entiendo eso. A Rebecca le pasa lo mismo, ustedes se sienten mal alejadas de su territorio —Suspiro —. Pero yo... cuando estuve alejada de la arena, no siento eso que dicen, ese sofoco.

Me vuelve a observar.

—Quizás eres especial.

Me río.

—¿Yo? ¿Especial? Tú mueves el viento y Rebecca ahoga personas, yo ni sé cómo se hace.

—Jacky, tienes uno de los territorios más grandes de Aeistian, estoy segura de que debe ser por algo, el desierto no es nada, es muchas cosas.

—Vaya, qué profundo.

Se ríe.

—Sí, estoy un poco nostálgica.

—¿Nostálgica? —digo confusa.

—Extraño cuando era pequeña, todo era diferente —Suspira triste —. Era... mágico.

—¿Mágico? —Alzo una ceja —¿Cómo?

—Ya sabes, cuando todo te parece desconocido y deslumbrante.

—Tuviste una infancia bonita, veo.

Vuelve a reír.

—Para nada, solo que en la oscuridad también hay luz.

Sonrío.

—Me encanta ese lado positivo que tienes.

—Y a mí tu fortaleza, creo que tú eres el ancla de todos aquí, junto con el desierto, ¿no lo crees así?

Niego moviendo la cabeza.

—No lo creo —Bufo —. Yo meto en problemas a la gente y ellos me meten en problemas a mí.

—Mm esa confianza —Busca en su kimono y saca su collar, se me acerca, entonces lo pone en mi mano —. Veamos si me metes en problemas, cuídalo.

—Eso es demasiada responsabilidad —expreso asombrada.

—Puede ser, pero somos amigas, ¿no? Además, si lo tienes, tendrás más suerte de encontrarte.

—Cuando entienda mi poder, se desatará el caos, eso me dijeron en una predicción —le aclaro —¿Tú qué opinas?

—Opino que el destino lo escribimos nosotros, la verdadera pregunta sería, ¿el caos para quién?

—La verdad... —Hago una pausa pensativa sobre lo que seguía en el presagio —¿Confías en Fared? La predicción decía que él lo destruiría todo y sinceramente ese hombre es un peligro, pero también lo conoces ¿Cómo puede ser que haya una promesa entre ustedes?

—Mm no sé —Baja la vista —. Éramos niños, ahora ni idea si puedo confiar en él.

—No puedes —expreso seria y firme en mi decisión —. Pero me traes dudas, algo le falta a esa predicción.

Si Irina tiene razón, si ese peligro no es contra nosotros y en realidad es a favor de los nuestros, ¿cuál es el miedo de la madre de Kael? Cree que puedo lastimarlos, cambiar el mundo como lo conoce, ¿o qué? En definitiva es correcto, me falta una parte de lo que quiso decirme.

Estas runas son la salvación o la perdición y solo lo sabré cuando sepa qué me depara el desierto.

Belleza del Océano #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora