Hasta que te perdí (Larry Stylinson)

Capitulo 16

Habían pasado un par de días desde que el ojiazul comenzó a trabajar en la misma escuela que el rizado y Harry se sentía muy, muy confundido por una parte quería olvidarse totalmente del castaño pero no podía sacárselo de la cabeza, bastaba que pasara a saludarlo o intentar hablar con el que sentía la enorme necesidad de fundirse en sus brazos pero no, el tenia dignidad y sobre todo no quería sufrir de nuevo ni hacer sufrir a otros y ya estaba con Nick, no importara lo que dijera Niall, pues el irlandés siempre había sido muy buen consejero aunque siempre le iba pésimo en el amor el trataba de enseñarte lo mejor posible no importando cuan honesto sea y eso al rizado le encantaba; hasta hace unos días que lo había hecho dudar de muchas cosas, Niall decía que si no me siento 100% enamorado de Nick debería hablarlo con él y dejarlo. ¡Pero no podía hacer eso! Nick se había esforzado muchísimo en conquistarlo toda la vida y fue tan bueno cuando termino con Lou, que dejarlo seria simplemente una burla para él, y por más que le explicaba eso a Niall el no entendía y siempre sacaba su argumento de la honestidad, ante todo, pero si es honesto con el ¿no? Realmente lo quiere muchísimo y con el tiempo está seguro que comenzara a amarlo.

Estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no se dio cuenta del enorme ramo flotante que se acercaba hacia él, levanto una ceja y enseguida salió el repartidor a entregárselo, porque esa era otra cosa, todos los días antes del almuerzo recibía uno diferente y aunque con todas sus fuerzas deseara que fuera Nick el que se los enviara nunca era así, siempre era Louis y a el claro que le encantaban, el ojiazul lo sabía muy bien pues conocía todos sus puntos débiles pero también seria un bonito detalle que Nick fuera algo más atento con él, no se quejaba mucho pues lo había rechazado muchas veces en el pasado pero el creyó que ahora que eran algo se sentiría un poco como en casa pero estaba muy equivocado, la casa de Nick era tan fría, solitaria y aburrida que todo lo que le daban ganas de hacer era dormir y con todo ese cansancio emocional lo resentía aun mas pero ni eso podía hacer ya que en cuanto llegara a su casa tenia que hacer la cena y el aseo de la casa porque Nick se lo pedía, muchas veces estuvo a punto de decirle que no era una sirvienta para limpiar todo pero rápidamente se detenía a pensar en que si el castaño se molestaba con él y lo echaba ¿a dónde iría? Además, últimamente no había estado de un buen humor y odiaba admitirlo, pero cuando usaba su duro tono de voz realmente comenzaba a temblar, no le gustaba para nada la sensación y prefería no pasar por esa situación.

Volviendo al tema de las flores le encantaba recibir ese tipo de detalles, pero se sentía culpable de recibirlas si estaba con otra persona, así que muy a su pesar tenia que decirle a Louis que dejara de mandárselas

Pero era una tarea difícil, pues no era la primera vez que el rizado intentaba acercarse por su cuenta con la intención de hablar con él, muchas veces lo había intentado, pero al ver de lejos lo hermoso que era su ex esposo, duro que se ponían sus facciones cuando trabajaba pero a momentos su cara se relajaba, sin duda era algo hermoso de apreciar y claro que no podía ir a hablarle con semejante cara de adoración pero tenia que hacerlo

Decidido se levanto y camino hacia el patio de su escuela donde estaba seguro encontraría al castaño, camino por el vacío pasillo y no se había percatado del viento frió que comenzaba a soplar, el clima había cambiado de improvisto y él pensó que debió traer algún suéter, iba muy distraído y no vio a la persona que caminaba hacia él hasta que el atrevido chico lo tomo de la cintura

- Hola cariño, justo iba a asegurarme de que recibieras tus flores – Dijo sin soltar la cintura de Harry, mientras este estaba realmente confundido, ese gesto era bastante familiar, para ellos eso era completamente normal y mentiría si dijera que no lo extrañaba

- Hola Louis, si las recibí, pero quería hablarte acerca de eso – le dijo un poco cabizbajo cuando su situación le volvió a caer como un balde de agua fría; Tenía que actuar como un adulto y no como una persona dependiente eso estaba en el pasado, así que aparto las manos del castaño de su cintura