Capitulo 20

1.3K 76 19
                                    


Conducía a una alta velocidad le urgía llegar a algún llegar seguro donde no le hiciera daño a la primera persona que le pasara por enfrente. Al llegar a su empresa bajo y se dirigió rápidamente a su oficina sin molestarse en devolverle el saludo a ninguno de sus empleados, cuando estuvo dentro de ella no aguanto más y comenzó a romper todo a su paso, todos los cuadros que habían terminaron rotos en el piso, sus papeles manchados, desordenados y pisados se hallaban en todas partes, el que fue un costoso y grande monitor de computadora ahora estaba en la esquina de la oficina completamente destruido, todo estaba hecho un caos pero nada de eso le importaba al ojiazul que estaba tirado de rodillas abrazando una hermosa foto de Harry y el abrazados en la primera navidad que habían pasado juntos. En ella se podía observar al rizado con su nariz roja y ojos llorosos y una gran bufanda color verde que hacia que sus enormes ojos resaltaran más, estaba sonriendo tenia una de esas sonrisas que no puedes contener y ni siquiera caes en cuenta de cuanto tu mirada ilumina el lugar hasta que lo ves plasmado en una simple fotografía, él se encontraba atrás de el con la cabeza apoyada en su cuello y las manos en su pequeña cintura sonriendo casi tan grande como el con la bufanda a juego de la de Harry solo que la de el de un color azul.

Recordaba perfectamente ese día, recuerda llegar a casa en su primer año viviendo juntos con prisa porque sabia que si lo dejaba esperando mucho lo regañaría, recuerda como sus ojitos se iluminaron al ver el enorme ramo de flores que logro conseguir con dificultad por las festividades y recuerda como le propuso tomarse la foto después de calmar su llanto por la felicidad que sintió al ver el hermoso anillo de compromiso que estaba escondido en una nota entre las flores que decía " ¿Me harías el honor de dejarme despertar cada mañana con tus rizos en mi nariz y con la hermosa vista de tus ojitos adormilados cada mañana por el resto de nuestras vidas?" puede recordar con facilidad la mirada llena de brillo de su bebe y como se lanzo a sus brazos repitiendo muchos "si" mientras besaba toda su cara y lagrimas se deslizaban por su rostro.

Al recordar ese hermoso momento plasmado en una fotografía nuevas lagrimas salieron de sus azulados ojos cayendo sobre el marco de la misma donde se podía apreciar al bonito anillo en una de las manos del rizado. Abrazo con tanta fuerza la foto soltando sollozos fuertes que le desgarraban la garganta, no entendía ahí tirado con la foto en sus manos con un desastre a su alrededor como tenían tantos bellos recuerdos, pero justo en ese momento tenían que llegarle como bombas para terminar de destruirlo ¿Cómo había podido olvidar todo eso? ¿Por qué había ignorado lo feliz que era junto al rizado? Se preguntaba con coraje mientras lentamente se recostaba en el piso sintiendo un terrible miedo que sabía que llegaría tarde o temprano, pero lo había dejado de lado y se había concentrado en lo positivo, pero ahí solo, pudo plantearse por primera vez la posibilidad de perderlo para siempre.

Louis se quedó dormido ahí en medio de su oficina y no se percató de ello hasta que unos golpes provenientes de afuera de su oficina lo sacaron de su estado de ensoñación.

- jefe realmente lo siento, pero tengo que entrar – escucho que una voz dijo al otro lado de la puerta, reconoció enseguida que se trataba de Shawn

El castaño abrió la puerta y se encontró con su jefe tirado en el piso y la oficina completamente destruida, paso rápido y se inclino junto a Louis para intentar sostenerlo

- Dios, que paso aquí ¿esta bien? – pregunto y se alarmo un poco al ver la mirada perdida de Louis

- Nada esta bien Shawn, de hecho, todo está perdido – contesto el ojiazul bajando la mirada

- Pero ¿Qué ocurrió?, ¿a Harry no le gusto que le llevara el desayuno? – pregunto confundido

- No es eso, pero tenia unas horribles marcas en su cuello Shawn ¿entiendes? Acabo de perderlo, el se entrego a alguien mas y todo es mi culpa – le conto llevando sus manos a su cara tapándola – Quizá sea hora de dejarlo ir – respondió afligido

Hasta que te perdí (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora