De nuevo tú (Hero Fiennes)

15.

TENEMOS CAPITULO LARGO POR SI LOS EXTRAÑABAAAAN♡.

Toda la mañana había evitado a Hero, resulta que ambos abrimos en nuestro trabajo por lo cual ambos íbamos a salir temprano, sabía que él estaría metido en su almacén así que cuando acabe de abastecer módulos, rápido me escondí en la oficina.

También había estado evitando los mensajes y llamadas de Aday. Ese había sido mi plan desde que desperté. 

-No puedes evitarlos por siempre -me había dicho Paddon en la mañana mientras desayunábamos.

Y la verdad era que tenía razón, no por siempre pero por lo menos unas horas si y si bien me va, algunos días. 

En realidad no creo que sea justo para nadie, habemos 4 personas involucradas en esta situación, ninguno merece esto. 

Las horas en el trabajo se habían pasado rápidas, lo bueno es que había tenido cosas que hacer así no salía de mi escritorio. Hasta que me dio hambre y tuve que salir a comprar algo para comer.

-Grace -hablan detrás de mí, sacándome de mi trance-, que bueno que te veo -rápido volteo hacia atrás para ver a quien me a hablado, es mi jefe. Ambos estamos en camino a la oficina.

-¡Fran! -exclamo intentando sonar feliz -Que milagro, ¿cómo estas?

-Muy bien muchas gracias -contesta amable-, ¿y tú?

-Increíble -miento. 

-Me alegro mucho, en verdad -guiña un ojo-. Necesito hablar contigo -siento que el corazón se me detiene cuando escucho sus palabras, esa frase es de las más populares cuando se va a anunciar alguna mala noticia. Tomo aire e intento contenerlo lo más posible. 

-Si, dime -intento sonar lo más calmada que se pueda y espero que lo haya logrado. 

-Acompáñame a mi oficina -la sangre se me hiela, ahora estoy nerviosa. Sé que no hice nada malo para ponerme así pero en este trabajo uno nunca sabe qué es lo que pueda pasar. Ambos seguimos caminando sin decir una sola palabra. 

Fran abre la puerta de gerencia y hay algunos de mis compañeros supervisores, me observan y ellos parecen tampoco entender que esta pasando, trago saliva. 

-Por favor -dice Fran y con su mano indica que entre a su oficina. Entro y cierra la puerta detrás de él. Me indica que me siente y obedezco. 

Ya he estado aquí otras veces pero esta vez se siento diferente, tengo frío y el estómago no me deja de gruñir. 

-Puedes relajarte, te siento tensa -dice comprensivo-, no es nada malo más bien es una oportunidad, velo de esa manera -hasta entonces puedo respirar-. Yo confío mucho en ti y me gusta mucho el trabajo y el papel que desempeñas en esta empresa.

-Gracias -murmuro. 

-Este mes hemos tenido mucha demanda con respecto a todo. Estamos muy contentos con los ingresos que la empresa esta generando, sin embargo -hace una pausa antes de continuar-, necesitamos reducir costos y gastos. Eso implica que quizá cambiemos algunos proveedores, ya tenemos algunos candidatos.

Me mantengo seria, esperando si tiene algo más por decir. Porque quiero saber que tengo que ver yo en esto.

-Tú eres de las personas que están más involucradas con respecto a los insumos que se utilizan en la empresa, sabes un aproximado de lo que se utiliza por día, cuando tenemos mucha gente y cuando no tenemos casi nada de gente y eres más que perfecta para que me ayudes a esto -asiento-. Quiero que sepas que no vas a trabajar sola, Almacén trabajará contigo puesto que ellos conocen los inventarios y conocen también del tema.