17.

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Tomo mi teléfono y veo durante muchos segundos el contacto que tengo en mi pantalla. Deseo apretar el botón de llamar y entonces sin pensar, lo hago. 

-¿Bueno? -contestan del otro lado de la línea. Tomo aire. 

-Hola -contesto y me siento en una de las bancas que hay afuera de la plaza-, ¿que haces? -pregunto de los nervios porque sinceramente no sé que decir. Aún estoy aturdida por la conversación que tuve con Aday hace un rato. 

-¿Grace? -pregunta con su tono de voz grave. 

Sé que había dicho que tomaría un taxi para irme a casa pero lo medité y lo pensé y creí que lo mejor sería quedarme en la plaza hasta que se me bajara un poco lo atónita y lo shockeada por lo que había pasado, creo que Paddon me pudo haberme dado buenos consejos pero se que lo que ella quería era que mi relación con Aday terminara para poder estar con Hero. Pero todo es más complicado que solo alejarme de Aday y volver con él, porque él tiene novia y realmente no creo que la deje para estar con alguien de su pasado, que complicada es la vida. Pero ahora necesito dejar de pensar en eso y afrontar la llamada que le he hecho. 

-Si -admito observando como la tarde noche empieza a caer.

-Estoy terminando el trabajo -contesta mi pregunta-, aunque aún falta hacer los cortes y terminar el cierre -contesta cansado. 

-Entiendo -digo un poco desilusionada. 

-Que llamada tan repentina -se confiesa y asiento como si él pudiera verme-, te conozco y sé que pasó algo -cierro los ojos pensando en qué decir.

-Aday, pasó -suelto sin más. 

-¿qué pasó? -pregunta y esta parte de él, en la que se interesa por mí y por lo que me pasa, me gusta mucho la verdad. 

-Vinimos a la plaza a hablar y al final de todo no supe si terminamos, si nos dimos un tiempo o qué -confieso y suspiro mirando al suelo, siento que las lágrimas quieren salir pero lo impido.

-¿en qué plaza estás? -es lo único que pregunta. Intento no sentirme mal por eso

-En la que esta cerca del trabajo -le digo e intento no pensar en nada más-, ¿puedo contarte? ¿tienes mucho trabajo? 

-Adelante, suéltalo -me dice y asiento cerrando los ojos, entonces comienzo a desahogarme. 

No dejo pasar ni un detalle acerca de nada, le cuento todo tal cual lo puedo recordar y le expreso como me siento y aunque no puedo oír nada del otro lado, sé que sigue conmigo y escuchándome porque sé cómo es él. 

-Él se sentía ¿amenazado? por ti -abro los ojos y miro hacia el pavimento, le digo esto no muy convencida-, dijo que yo tenía que aclarar lo que sentía -me tomo unos segundos para seguir hablando-. No sé como sentirme -le digo-, no sé si debería estar bien porque ya estábamos muy mal, no sé si lo extraño porque todavía esto es muy reciente, no sé nada la verdad -tomo aire y me quedo en silencio por algunos minutos

-Creo que esto es muy reciente aún -habla por fin-, para que saques conclusiones tan precipitadas -dice y entonces siento que una mano se posa en mi hombro, asustada levanto mi vista del suelo y veo hacia la persona que esta a mi lado derecho, vestido con un pantalón de mezclilla azul oscuro, zapato negros y camisa blanca, se encuentra Hero a un lado de mi. 

Inmediatamente me levanto de mi lugar y lo abrazo, tomándolo por sorpresa pues le toma unos segundos corresponder mi abrazo. 

-¿qué, qué estás haciendo aquí? -tartamudeo por los nervios y él se separa de mi cuerpo. Me toma de la barbilla y fuerza una media sonrisa.

De nuevo tú (Hero Fiennes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora