Y las proezas de la soledad, aquellas manchas que no caminan descalzas; ni en la arena que he visto ni en el sonido que ha permanecido en luto. Y la sensación de abandonar el corte de la tijera, percutir el intruso que osa en mí callar y desprende: el hálito atragantado en mi pecho, el hueso abierto que aúlla en la ausencia, la noche y su oscurana. Y la quiebra que se asienta en mis pies, los ruidos que engañan mi paz ¡Allá donde no hablaré, ni comeré! Allá donde la magnitud es detener una bala, la bola de carne esperando en un arbusto, intimidado por mis manos incrustadas en la boca, que semi descosida exclama la cantata del mundo. Y me encontré gritando (sálvame) al percatarme que adentro tenía fuego y abismo, sin sentir que la consumación era desde la vista hasta las costillas, (sálvame.) Aún al tiempo de mi huida, al día que tan pronto sin recoger sus sombras, interno en ellas me inmoviliza.
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La Interpretación Cautiva. | Poemario. ©️ ✔
Poetry¿Interpretación y Poesía? Dos vertientes que se compaginan entre ellas hasta sus inmensidades, dos líneas que cruzan el pensamiento y sus inconscientes senderos. Cada una alimenta la cuenca de la inspiración desde puntos distintos, desde raíces que...