La mano que encubre la sílaba de
mi poema desértico, aplanado en la hoja
de una nota, subyacente en la tinta quemada.
Porque soy, el minúsculo caracol que no
recogió del absorto océano, el eco mínimo
de la más pronta ola arrastrada.
Porque soy, el vagido que no nació en la
bohemia ausente, a recién en la ópera de
la boca insuficiente al cantar.
Porque soy, el subterfugio que posterga
las dolencias en los dedos, el párpado que
aguarda la cruel semejanza de fortaleza.
Porque somos, las letras que rugen al ser
redactadas, moldeando los metros del cuerpo, las palabras sujetando la espalda, definiendo la consciencia que subsiste en la mente, hasta ser compaginados con la escritura que servimos, en la vajilla de lo escrito.
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La Interpretación Cautiva. | Poemario. ©️ ✔
Poesía¿Interpretación y Poesía? Dos vertientes que se compaginan entre ellas hasta sus inmensidades, dos líneas que cruzan el pensamiento y sus inconscientes senderos. Cada una alimenta la cuenca de la inspiración desde puntos distintos, desde raíces que...