Cap 17

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Era de día, Camus se levantó más contento de lo normal, solo podía pensar en ella, su pelo sus ojos, pero lo mejor de todo su personalidad. Recordaba la noche anterior y no paraba de sonreír.

Se puso su armadura y salió hacia la sala del patriarca donde se encontraban todos los caballeros dorados. El patriarca daría un aviso muy importante, así que se apresuro lo más posible.

El llegar ahí, involuntariamente su mirada comenzó a buscarla pero no la veía por ningún lado, pero pensó que sería por la razón de que tal vez se le hizo tarde; no se preocupo, y se puso en su pocisión con los demás.

- hola Camus

Le saludo Afrodita, quien coincidentemente estaba al lado de Camus

- otra vez tú, ¿Qué quieres?

- nada, solo te saludaba, ¿Sabes dónde está Milo?

- ¿Porque quieres saberlo?

- no te pongas celoso, solo pregunto, ya que últimamente he visto que ella siempre anda tras de ti

Dijo el sonriendo

- no estoy celoso, y nose nada de ella, ahora porque no te vas a molestar a alguien más que no sea a mi, como a Deathmask

- nah, siempre lo molesto a el, y ya me aburrí; y para tu información no te estoy molestando solo te estoy preguntando cosas

- pues deja de preguntar

Su plática fue interrumpida con la llegada de el patriarca a la sala.
"Gracias a Atenea" pensó Camus al saber que Afrodita dejaría de preguntarle cosas innecesarias.

- bien, ¿Ya se encuentran todos aquí?

Pregunto el patriarca volteando hacia todos.

- no, todavía falta Milo

dijo Shura tratando de estar serio pero sin poder evitar hacer una pequeña sonrisita mientras que Camus lo miraba con recelo.

- bueno esperaremos algunos minutos, lo que tengo que decirles es importante

Justo al terminar la oración, alguien abrió de golpe la puerta del salón, "¿Era ella?" Se preguntó Camus.

-losiento por la tardanza

Dijo una vez que provenía de la entrada

Todos los caballeros dorados voltearon a verla con impresión, pero algo no estaba bien, o eso suponían ellos.
Camus y Afrodita al estar al frente no podían ver bien lo que pasaba.

- ¿Qué esta pasando?

Pregunto Afrodita en voz alta, a lo que Camus subió los hombros en respuesta de no saberlo.

Afrodita ubicó mejor la mirada hacia la entrada, y vio algo que lo impacto. Luego de eso regreso de nuevo su mirada al frente y se dirigió hacia Camus.

- ¿Qué ocurre? ¿Es Milo?

- si es Milo, pero digamos que no es ella

- ¿Qué estás diciendo?

Camus por la curiosidad, también trato de enfocar su mirada hacia la entrada. Al regresar la mirada al frente quedó estupefacto, y sentía que algo dentro de el se desmoronaba.

- ah Milo, que sorpresa que hayas vuelto a tu forma original

Dijo el patriarca con una sonrisa sutil y un tono un poco alegre.

Era cierto lo que decía el patriarca. Milo volvió a su forma original.

- si, también lo fue para mí, ¿Puedo entrar?

Ayúdame camus. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora