cap 19

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Era una mañana pacífica, los pequeños aspirantes a caballeros dorados se encontraban entrenando.

Cómo siempre se dividían en grupos.
Shura con Deathmask y Afrodita
Aldebarán con Shaka y Mu
Aioria y Aioros.
Saga junto al patriarca.

Camus se encontraba practicando, su maestro degel le había dicho que si quería ser un caballero dorado poderoso debía despertar el séptimo sentido, así que Camus practicaba día y noche, sin parar.

En cambio Milo era aquel niño que no tenía mucho interés en lo que hacía, pero estaba consciente de que era lo que estaba en juego si seguía con sus irresponsabilidades.

— bien niños, acerquense, en este día, es momento de evaluar su conocimiento con el entrenamiento que han recibido estos años. Los asignarle en parejas de entrenamiento. Mu y Aldebaran/ Aioria y Shaka/ Deathmask, Afrodita y Shura/ y por último Camus y Milo

— ¿Qué? Debo estar con el rarito

Dijo el en voz alta, pero no lo suficientemente alto para que todos escuchará.

— bien, pónganse a trabajar

Termino diciendo el patriarca mientras se retiraba de ahí.

Todos comenzaron a entrenar con sus compañeros.

Milo camino hacia camus, casi ni hablaba con el, por eso era extraño hablar con el.

Camus por su parte, estaba sentado revisando un libro cuando de repente noto la presencia de Milo.

— ah hola, tu eres mi compañero de entrenamiento

— si - contesto Milo un poco frío - hay que comenzar

Camus asíntio con la cabeza y siguió a Milo.

Los dos se encontraban cara a cara, así que iniciarían a pelear.

— esto será fácil

dijo Milo estirando los brazos

— no estés tan seguro

Le afirmó camus quien solo cruzo los brazos. Lo miraba confiado mientras que Milo se veía un poco molesto y confundido.

Milo estaba a punto de atacar cuando de repente Camus dió un ataque que no espero.

— ¡polvo de diamante!

Dijo camus, logrando derribar a Milo.
" No puede ser, el ya despertó su poder, mientras que yo no" pensó Milo frustrado por ver qué Camus iba ganando, solo por lograr que su ataque sea efectivo.

— bueno, me diste una paliza, pero creo que deberíamos hacer esta forma de entrenamiento más tradicional ,¿Qué te parece?

Camus no sabía mucho a lo que se refería Milo,

— bien aquí vamos a entrenar sin novedad ningun poder que tenga que ver con el cosmos o el séptimo sentido, solo es golpes y patadas

Camus estaba un poco nervioso, debido a que a pesar de haber tenido un entrenamiento físico, le dió más importancia en aumentar su poder y su cosmos

— entiendo - respondió Camus con voz inestable - iniciemos

El se lanzó hacia Milo quien rápidamente lo esquivo y logro darle un golpe en el estómago. Camus perdió a Milo debido a que el era muy veloz y de repente sintió otro golpe por detrás de el, y era tal la magnitud del golpe que lo hizo caer al suelo.

Milo sonrió victorioso, mientras que camus se quedó inmóvil en el suelo.

— no eres tan poderoso camus jajaja- dijo Milo burlándose, pero paro de hacerlo al ver que camus seguía en el suelo inmóvil - eh, camus, ¿Camus?

El se acercó a el, más preocupado de lo que estaba antes, se agachó y ubicó su vista hacia el rostro de Camus, pero se dió cuenta que no estaba inconsciente, solo tenía una cara seria y sin emoción alguna.
Camus después de ver a Milo mirándolo fijamente, se levantó del suelo y paso al lado de Milo ignorando lo como si nunca hubiera estado ahí. Se dispuso a caminar rectamente. Milo lo siguió por detrás, un poco confundido, pero la culpa que lo molestaba de haberlo golpeado tan fuerte, hizo que necesariamente tuviera que disculparse con el, pero fue ignorado por el, así que solo tenía la oportunidad  de hacerlo si lo seguía.

Después de un rato caminando, Camus se detuvo enfrente de un pilar que sostenía al santuario y se ubicó detrás de ella ocultándose tontamente de Milo, se sentó en el piso y abrazo sus rodillas.

Milo por la curiosidad, se asomo detrás del pilar y no podía creer lo que veía "¿Camus está llorando?"

El se acercó a Camus y se agachó para poder hablar con el.

— eh, ey Camus, l-losiento creo que fue un poco egoísta lo que hice, cambien el tipo de entrenamiento a pesar de que no era así porque me enfade

— ¿Enserio?

— si

— *suspira* no te preocupes

— excelente, pero ¿Porqué lloras?

— emm yo, lo hago no porque haya Sido un cobarde y me haya dolido que me golpearas o que perdiera ante ti, pero me siento muy mal porque un caballero dorado jamás pierde ante una batalla así

— todavía no somos caballeros dorados así que no te preocupes, disfruta de la vida, y nuestra misión de proteger al santuario surgirá en cuanto sea el tiempo

Esas palabras, de alguna manera, cambiaron la forma de pensar de Camus y de la realidad que vivía.
Camus se levantó del suelo, y le sonrió a Milo.

— sigamos entrenando

Milo asíntio con la cabeza, igual con una sonrisa en su rostro. Los dos regresaron al campo de entrenamiento.

Desde ese día, los dos se convirtieron en mejores amigos.

Desde ese día, los dos se convirtieron en mejores amigos

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Hola, soy yo de nuevo. Este capítulo fue un poco más largo, eso es bueno :)
Gracias por el apoyo, los votos y los comentarios (^o^)

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Ayúdame camus. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora