Venus y la orden del fénix [5]

Capitulo 10

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BESOS

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Para la clase de historia de la magia, Venus ya se encontraba durmiendo, apenas el profesor Binns comenzó a hablar. Aquel día tuvieron que soportar tres cuartos de hora de una inalterable perorata sobre las guerras de los gigantes, tal vez si alguien más fuera profesor, encontraría más interesante los hechos históricos.

—¿Qué pasaría —les preguntó Hermione con frialdad cuando salieron del aula a la hora del descanso (Binns se perdió a través de la pizarra)— si este año me negara a prestaros mis apuntes?

—Venus lo haría— dijo Ron muy convencido.

—Venus durmió toda la clase— reprocho Hermione.

—Desaprobaríamos el TIMO y eso quedará en sus conciencias.

—Pues se lo merecen —les espetó Hermione—. Ni siquiera intentan escuchar al profesor, ¿verdad?

—Sí lo intentamos —dijo Ron—. Lo que pasa es que no tenemos tu cerebro, ni tu memoria, ni tu capacidad de concentración. Eres más inteligente que nosotros, pero no hace falta que nos lo recuerdes continuamente.

Venus sabia que este año no debía quedarse dormida en historia de la magia y en ninguna otra, este año era importante.

Salieron al patio en donde caía una débil llovizna, pero aún así eligieron un rincón resguardado, y empezaron a hacer conjeturas sobre lo que Snape les tendría preparado para la primera clase del curso. Ya se habían puesto de acuerdo en que probablemente sería algo muy difícil, para pillarlos desprevenidos tras dos meses de vacaciones, cuando alguien dobló la esquina y fue hacia ellos.

—¡Hola, Harry!

Venus solo tuvo que escuchar esa voz para que su día empeorara por completo. Al verla sola, supo sus intenciones, cosa que le fastidio, acaso no la podía dejar tranquila y a Harry.

—¡Hola! —dijo Harry y la castaña noto como se sonrojaba, quera lanzarse por la torre de astronomía, porque el mundo era tan cruel.

—Veo que ya te has quitado aquella... cosa.

—Sí —afirmó Harry —Bueno..., y tú... ¿has pasado un buen verano?

Venus no sabia si la Changa en verdad amaba a Cedric, pero lo que acaba de decir Harry era lo mas estúpido que le ha dicho, si Venus seria Chang y ella amaría a Cedric hubiera golpeado a su amigo por preguntar tal cosa.

—Sí, no ha estado mal...

—¿Qué es eso? ¿Una insignia de los Tornados? —preguntó de pronto Ron señalando la túnica de Cho, donde llevaba una insignia de color azul cielo con la doble T dorada—. No serás admiradora suya, ¿verdad?

—Pues sí —contestó Cho.

—¿Lo has sido siempre, o sólo desde que empezaron a ganar la liga? —inquirió Ron con tono acusador.

Venus sonrió internamente, enserio agradecería a Ron por siempre por sacar a la Changa.

—Soy admiradora de los Tornados desde que tenía seis años —concretó la chica con serenidad—.Bueno, hasta luego, Harry.

—Creo que ya se nos hace tarde, y tenemos clase con Snape— dijo Venus luego de algunos segundos en silencio.

Tuvieron una muy desagradable clase de pociones, donde Snape como usualmente hacía, criticaba a Harry hasta el cansancio y eso la hartaba. Aunque Venus no tuvo muchos problemas, ya que su poción estaba buena y Snape no la criticaba.