Capitulo 31

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ALQUIMISTA

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Un chorro de luz roja salió del extremo de su varita y fue a parar contra uno de los cohetes. En lugar de quedarse parado en el aire, éste explotó con tanta fuerza que hizo un agujero en el cuadro de una bruja de aspecto bobalicón, retratada en medio de un prado; la bruja corrió a refugiarse justo a tiempo, y apareció unos segundos más tarde apretujada en el cuadro de al lado, donde un par de magos que jugaban a las cartas se levantaron rápidamente para dejarle sitio.

-¡No los aturda, Filch! -gritó furiosa la profesora Umbridge, como si el conjuro lo hubiera pronunciado él.

-¡Como usted diga, señora! -exclamó resollando el conserje, quien siendo un squib jamás habría podido aturdir aquellos fuegos artificiales. Corrió hacia un armario cercano, sacó de él una escoba y empezó a golpear con ella los fuegos artificiales. Unos segundos más tarde, la parte delantera de la escoba estaba en llamas.

-Tus hermanos quedaran en la historia de hogwarts, Ron- dijo Venus divertida.

Aquella tarde los fuegos artificiales siguieron ardiendo y extendiéndose por el colegio. Pese a que ocasionaron graves trastornos, sobre todo los petardos, a los otros profesores no pareció importarles mucho.

-¡Vaya! -exclamó la profesora McGonagall con sarcasmo cuando uno de los dragones entró en su clase y se puso a volar describiendo círculos y lanzando sonoros estallidos y llamaradas-. Señorita Brown, ¿le importaría ir al despacho de la directora e informarle de que un dragón se ha escapado y ha entrado en nuestra aula?

El resultado de aquel jaleo fue que la profesora Umbridge se pasó la primera tarde como directora corriendo por el colegio y acudiendo a los llamamientos de los otros profesores, ninguno de los cuales parecía capaz de echar de su aula a los fuegos artificiales sin su ayuda.

Aquella noche Fred y George fueron los héroes de la sala común de Gryffindor.

-Espera, me estas diciendo que Umbridge te estaba obligando beber algo- pregunto Venus con el ceño fruncido, ya estaba entendiendo todo a la perfección.

-Si, y me pregunto por Dumbledore y Voldemort- dijo con un poco de fastidio.

-Herms me harías el favor de traerme algunos café de las cocinas, creo que no dormiré mucho esta noche- dijo y sin mas subió a su dormitorio. Ahí noto que Umbridge estaba o tal vez estaba ocupando veritaserum. Si era así era peligroso y no se podía arriesgar que encontraran a Sirius, así que tomo un gran libro que tenia guardado en su baúl en donde habia antídoto de varias pociones, aquella poción era bastante complicada de hacer y duraría un mes, pero como dijo, no se podía arriesgar así que iba a comenzar desde ya.

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Justo en ese momento bajo Venus con una cara de zombie y se sentó al lado de Harry en donde enseguida dejo caer su cabeza en su hombro.

-¿Pero que te sucedió?- preguntaron Ron y Harry.

-No me digas que otra vez te quedaste despierta Venus, ya te dije que dejaras de hacer esa poción- dijo Hermione seria.

-¿Que poción?- pregunto Harry y justo Venus bostezo.

-No lo se, no me quiere decir- dijo Hermione.

-Umbridge..- dijo y volvió a bostezar.

-¿Que sucedió con ella ahora?- pregunto Ron.

-Creo que esta ocupando veritaserum y.....- dijo y de nuevo un bostezo. -Debo evitar que nos saque alguna información- 

Venus y la orden del fénix [5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora