HE IS HOT🔥| NOMIN

Capítulo 22🔥

JAEMIN

Después de esa escalofriante, molesta y terrorífica cita con el médico no dije gran cosa. Jeno había decidido someterse a la cirugía por su propio bien, y estaba completamente a favor, evidentemente quería ser un chico libre, sin problemas cardíacos... Pero mi miedo superaba los niveles imaginables.

Tomen mi lugar, pónganse en mis zapatos, en mi situación. Tu novio, futuro esposo, futuro padre de tus hijos está a nada de tener una cirugía de corazón. DE CORAZÓN.

La idea me tenía irritado, asustado, inseguro, triste y poco motivado. Jeno estaba completamente tranquilo, los días siguientes a la cita mencionada los vivió como si nada, conmigo a su lado, por supuesto. Todas las noches eran un martirio para mi mente y para mí, la cabeza se me llenaba de escenarios desastrosos, donde Jeno no sobrevivía a la intervención o que tenía que estar conectado a una máquina de por vida.

No quería nada de eso para mi rubio, es decir, lo amaría aunque estuviese tirado en una cama sin ser capaz de moverse, pero el doctor tenía toda la razón. Jeno era joven, tenía toda una vida por delante, cursaba su segundo año de universidad, tenía un novio estable, familia estable, básicamente todo para ser feliz a excepción de un corazón sano. 

-¿Quieres algo de comer, amor? -me dijo, con la misma tranquilidad de siempre.

-No, gracias -respondí seco, mi cuerpo estaba ahí pero mi mente estaba en otra parte. Los escenarios no abandonaban mi cabeza.

 -¿Está todo bien? -preguntó, tomando mi rostro entre sus preciosas manos. Ni una sola palabra le había dicho a Jeno acerca de mis miedos y terrores, no le había expresado mi opinión sobre la operación, solo actué como que todo estaba bien, que todo saldría bien.

-Sí... -evité su mirada- Tengo algo de sueño, es todo -mentí, con una pequeña sonrisa.

-Me estás mintiendo -buscó mi mirada, encontrándola con éxito.

-No quiero hablar de eso ahora -susurré, a punto de romper en llanto.

-¿Vas a llorar? -se alarmó- ¿Qué es lo que tienes Jaemin?

Tomé una bocanada de aire y lo miré a los ojos, soltando mis lágrimas como una fuente, sin parar y sin verguenza alguna. No debía ocultarlo más, estaba mal no expresarle mis sentimientos.

-Estoy aterrado -comencé- La operación me está comiendo la cabeza lentamente, mis sentimientos son un completo desastre y no sé que más hacer. Traté de ser positivo para apoyarte, para no asustarte y llenarte de inseguridades, pero no puedo más. No quiero que te operen a pesar de que sea lo mejor para tu salud -tomó mis manos y las besó, un gesto que encontré tierno en demasía- Para ti ha sido fácil porque eres maduro, eres todo un hombre que piensa con la cabeza fría todo el tiempo, pero sólo soy un tonto que no piensa en tu bienestar, sólo pienso en lo malo que puede pasar.

-Jaemin, amor -sonrió, con esos ojitos en media luna, apretando ligeramente mis manos- Me di cuenta de todo esto desde el momento en que acepté la cita, simplemente no quise hablarlo porque sabía lo aterrado que estás, te vi y sentí cada una de las noches que pasaste en vela, pensando en lo malo que hay detrás, ¿y sabes algo? -lo miré, llorando- Te entiendo, completamente. Sé que es difícil pasar por esto juntos y te agradezco con toda el alma que estés aquí, apoyándome incondicionalmente. 

-No... No quiero que mueras -lo abracé fuerte, como si alguien me lo estuviese arrancando de las manos- He soñado incontables veces sobre lo que te puede pasar y todas ellas han sido las peores noches de mi vida, lágrimas por todos lados, sudor frío en mi frente, todo esto me llena de miedo cada vez más. No sé que mierda haré sin ti -lo miré fijamente- No sé que voy a hacer sin tus ojos, tu nariz y tu boca, ¿qué será de mi sin tu risa o tus latidos en mi oído cuando dormimos juntos? Jeno, por favor, por favor entiendeme.