HE IS HOT🔥| NOMIN

Capítulo 24 🔥

JENO

Desperté en un sitio totalmente diferente en el que me quedé dormido. Estaba en una habitación blanca, con una puerta café claro, algunos muebles con bolsas del supermercado, una televisión frente a mi, 2 ventanas y... Jaemin.

Pestañeé varias veces al verlo, ¿siempre fue así de bonito? Sonreí y me quedé ahí, viendo el cómo leía una revista, con los ojos cansados y el cabello hecho un desastre.

-Jaemin -lo llamé, y en cuanto me escuchó, se puso de pie en cuestión de segundos.

-¡Jeno! -sonrió, con los ojos llorosos momento a momento- ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Tienes sed?

-Hey -le sonreí suave y subí mi mano a su rostro, acariciándolo- Estoy perfecto.

Me miró unos segundos que se sintieron como minutos y finalmente comenzó a llorar. Lloraba muchísimo, tomando mi mano, la cual seguía en su rostro, fuertemente. Juntó sus preciosas cejas y comenzó a sollozar, emanando muchísimo alivio y felicidad.

-Te amo muchísimo, Jeno, como no tienes una maldita idea -dijo, con las mejillas mojadas- Dios mío, gracias por dejarlo a mi lado -lloró más.

-Tranquilo -reí tiernamente, sentándolo a mi lado, en la cama- Te dije que todo iba a salir muy bien, ¿no es así?

Asintió, cerrando sus ojos y llenando esas preciosas pestañas de lágrimas- Gracias por quedarte, no sabría que hubiera hecho sin tí, Jeno -me dijo, besando con cuidado, mis manos, las cuales tenían intravenosas.

-Me voy a quedar a tu lado pase lo que pase -susurré e hice piquito, para que me besara y lo hizo. Soltó mis manos y envolvió mi rostro con las suyas, dándome un beso tan lleno de amor que me hizo temblar.

No dijimos nada más, simplemente nos quedamos viendo a los ojos del otro, memorizando las miradas y las expresiones del otro, para no olvidarlas jamás.

-Oh, olvidé avisarle a los chicos que ya despertaste -finalmente rompió el silencio y fue al sillón en donde estaba sentado, para avisarle a los demás.

-¿Siguen aquí? -fruncí mi ceño, preocupado por el sueño y descanso de mis amigos. Obviamente me preocupaba Jaemin y mi madre, pero ni uno ni otro se iría de aquí ni aunque el mismo presidente de Corea lo ordenara.

-Eso creo, pasó 1 hora desde que saliste de la operación y olvidé totalmente mandarle mensaje a Mark -me dijo, con un tono de preocupación y comenzó a escribir en su teléfono. 

En lo que Jaemin se mensajeaba con Mark suspiré aliviado; no sentía ningún dolor, ardor, malestar o incomodidad, mi cuerpo se sentía cansado, mas no lastimado. Miré mis manos, las intravenosas sí que dolían, pero era parte de, ¿no?. Miré la habitación una vez más, estaba tan tranquila y cuidada por mi madre y Jaemin, las bolsas del supermercado tenían botellas con agua dentro, las gomitas favoritas de mi novio, suero de sabor uva y una paleta de hielo derretida. 

-¿Y mi mamá? -lo vi.

-Fue a darse un baño a casa y a comer algo -me dijo, yendo a cambiar el canal del televisor.

-¿Qué estabas viendo? -dije, tratando de sentarme.

-Nada -rió, caminando apresuradamente para ayudarme a sentar- Sólo la encendí para que la habitación no estuviese en silencio.

-Ya veo -lo miré, caminando ahora hacia las bolsas del supermercado- ¿Quieres agua?

-Por favor -le dije y de inmediato se acercó a mi, abriendo la botella con agua y me ayudó a tomarla- Gracias amor.