Capítulo 27 🔥

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¡Hola! Sólo quiero decirles que si notan algún error en la narración y/o diálogos es porque tengo una computadora nueva y apenas me estoy acostumbrando a su teclado. Les pido disculpas de antemano si encuentran alguna palabra o frase incompleta.

¡A leer!

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JAEMIN.

Nos subimos todos al auto y justamente cuando mi suegra arrancó, Mark puso música y comenzamos a jugar y a cantar. Realmente el ambiente era uno de pura felicidad, diversión y paz.

-Pon otra canción -dijo Haechan al notar que una canción que no le gustaba empezaba a sonar a todo volumen.

-No, déjala -intervino Chenle, sacándole la lengua a Haechan, para molestarlo.

-Noooo~, quítala Mark -insistió, viéndolo a los ojos.

Jeno y yo nos miramos a los ojos, sin poder evitar soltar una carcajada, ya que Mark estaba en aprietos. ¿A quién iba a complacer? ¿A su novio, o a su mejor amigo?

-No le hagan eso -rió Jeno, negando.

-Perfecto, Lee -dijo Haechan, cruzándose de brazos, molesto hacia Mark.

Y justo en ese instante llegamos al restaurante, evitando una réplica de Mark o una burla de Chenle.

-¿No vamos a casa? -preguntó Jeno, viendo a su mamá, quien me vio con una sonrisa.

-No mi amor -le dijo- Ven, baja.

Mi precioso rubio me miró, confundido y curioso. -¿Qué hacemos aquí?

-Ven -le dije y deposité un beso en sus labios entreabiertos.

Me siguió afuera del auto y Mark se encargó de vendarle los ojos, sin importarle las quejas de mi novio. 

Jeno no era muy fan de las sorpresas. Lo ponían nervioso, ansioso e impaciente, pero en esta ocasión estaba siendo bastante accesible con nosotros y con la situación. Sabía perfectamente que nuestras  intenciones tenían algo que ver con su reciente salida del hospital.

-¿Jaemin? -dijo, buscándome con su mano- ¿Donde estás?

-Estoy a un lado de ti -respondí, tomando su mano y guiándolo junto con Mark- Tranquilo.

Lo guie hacia la entrada, contamos los escalones del restaurante juntos y cuando finalmente llegamos a la mesa en vertical que los meseros previamente organizaron para todos los invitados, Haechan pidió, discretamente, silencio, para que Jeno no se diera cuenta.

-¿Estás listo? -le dije, con una sonrisa imborrable adornando mi rostro.

-Estoy listo desde que me vendaron -bromeó.

-Perfecto -dije y poco a poco Mark le retiró la venda.

Los brillos en sus ojos al momento en el que vio a toda su familia y amigos de la infancia es totalmente incomparable. Esos ojitos de emoción mezclada con nostalgia me habían sacado unas cuantas lágrimas de alegría.

-¡Sorpresa! -gritamos todos al unísono, tirando confeti y globos, mientras que mi suegra le ponía un gorrito de fiesta a Jeno, riendo en el proceso.

-¡Woah! -sonrió, totalmente feliz- ¿Qué hacen aquí? -dijo, acercándose a saludar a los invitados, uno por uno.

Comenzó a conversar con todos, mientras que nosotros organizábamos todo. La comida, los lugares que hacían falta, los regalos en una mesa aparte y pedimos un vaso con agua para Jeno, ya que según el doctor, debía mantenerse super hidratado a todas horas del día.

HE IS HOT🔥| NOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora