Capítulo 26 🔥 (+18)

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¡Hola! Me da muchísimo gusto volver a escribir para y por ustedes.

Sólo quiero agradecerles por toda su fidelidad a esta historia, de verdad me hacen muy feliz con todos sus comentarios. Las y los amo, gracias ❤.

¡A leer!❤

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JAEMIN.

9 de la mañana, sábado. Día asoleado, sin una nube en el cielo y con una brisa entrando por la ventana.

Un día perfectamente diseñado para Lee Jeno.

¿Por qué? Simple. Hoy Jeno sale del hospital.

No podría explicarles con simples palabras el sentimiento que crecía en mi corazón cada que los segundos pasaban, convirtiéndose en minutos. Mi rubio, el amor de mi vida, la luz de la misma, mi único, por fin salía de esta situación, sano y salvo.

-¿Está todo listo? -me preguntó mi suegra. Desde las 7 am nos habíamos dedicado a arreglar todo para dejar el hospital. Habíamos guardado todo ya dentro de las mochilas que Mark nos hizo favor de traer una noche antes.

-Sí, sólo falta Jeno -reí suave, mirando a mi novio aún dormido. Sin duda lo mencioné antes, pero su rostro al dormir era un regalo y en esta situación que me provocaba sonrisas espontáneas ver sus expresiones relajadas después de tanto sufrimiento era una imagen inmemorable, imposible de borrar.

-Por favor levántalo para que tome una ducha antes de irnos, seguramente va a querer salir corriendo después de cruzar esa puerta y poner un pie en la calle -me dijo mi suegra, feliz, aliviada. Justo como yo- Voy a pagar la cuenta e iré por los chicos, ¿sí?

-Claro que sí -respondí con una sonrisa de oreja a oreja y asentí con la cabeza repetidas veces.

Esperé a que saliera de la habitación y en cuanto cerró la puerta detrás de ella me acerqué a mi rubio. Acaricié sus pómulos con las yemas de mis dedos, seguí en sus párpados y finalmente dejé un beso en su frente, totalmente enamorado.

-¿No vas a despertar? -susurré en su oído, suavemente. Realmente quería ser muy delicado con él.

Tardó unos segundos en despertar gracias a mis palabras y cuando finalmente lo hizo abrió sus ojos, estirándose al instante por mero reflejo. Cuando me miró, sentí toda la felicidad del mundo reunida recorriendo todo mi cuerpo.

-Buenos días -me sonrió, juntando esos preciosos ojos- ¿Tienes mucho tiempo despierto? -me preguntó mientras tomaba mi mano y besaba el torso de esta, provocando una sonrisa aún más grande en mi rostro.

-Me desperté antes para alistar todo -respondí, acariciando su cabello- Hoy nos vamos.

-Hoy nos vamos -repitió, sacando un suspiro- Por fin.

Le sonreí en respuesta y me acerqué a su rostro, quedándome a unos pocos centímetros de sus labios, y lo miré fijamente a los ojos. Amaba esa expresión.

Esa expresión en su rostro gritaba una necesidad real, una impaciencia por besarme, y era mi fuente de vida. Sus ojos parpadeando sin dejar de ver los míos mientras que sus labios se movían inconscientemente, pidiéndome aunque fuese una mínima caricia, me sacaba totalmente de quicio, es decir, ¿Jeno realmente era así de guapo? ¿Siempre lo fue?

-Bésame -pidió, acariciando mi mandíbula.

Y lo besé, como tenía haciendo desde hace ya casi 1 año que teníamos juntos.

HE IS HOT🔥| NOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora