Tres vidas, tres mundos: El libro de la almohada

CAPITULO 15

Al amanecer del día siguiente, Fengjiu se sentó en la cama a contemplar los asuntos de la vida.

Gracias a Su Moye, que la había dejado inconsciente, pudo quedarse con el Príncipe Qing en el mismo barco la noche anterior. Escuchó que el Príncipe Qing se había deslizado infructuosamente a su alrededor toda la noche. Solo temprano a la mañana siguiente, cuando los faisanes comenzaron a cantar, se retiró a la cabaña cansada. Fengjiu estaba contenta y preocupada al mismo tiempo. Estaba contenta de no tener que enfrentar al Príncipe Qing hoy; Esto fue algo muy, muy bueno. ¿Pero tendría que dejar que Su Moye la golpeara de nuevo cuando llegara la noche? No importa cuán hábil sea Su Moye, ella todavía pasaría toda la noche inconsciente, luego sufriría mareos y dolor de cuello al día siguiente. Con el tiempo, esta no sería una solución sólida.

Su doncella Chacha también parecía tan pensativa como ella. Ella también estaba contenta y preocupada al mismo tiempo. Ella estaba feliz porque en estos días Su Alteza estaba ganando cada vez más afecto real. La noche anterior, el rey había ordenado a Su Excelencia Xize que prestara un poco más de atención a Su Alteza. Por fin, los días difíciles de Su Alteza estaban terminando. Pero ella se preocupó cuando Su Excelencia Xize no siguió la orden real y acompañó a Su Alteza la noche anterior. ¿Podría ser que ella había dejado la puerta entreabierta un poco demasiado? Entonces, ¿no debería simplemente cerrar la puerta esta noche y solo bajar las cortinas? Pero el viento era frío en el río, ¿y si Su Alteza atrapaba el aire frío ...

Mientras el sirviente y el amo estaban perdidos en sus propios pensamientos, afuera llegó un mensaje de que después de media hora de sueño, recordando que debía desayunar con ella, el Príncipe Qing se había obligado a despertarse de su siesta y ahora estaba esperando afuera.

Fengjiu suspiró internamente que el Príncipe Qing debía ser la encarnación del Diablo. Al instante forzó una expresión preocupada y les dijo a los sirvientes: "¿Cómo puede ser suficiente media hora de sueño? Ha estado despierto toda la noche, seguramente no tiene la fuerza. Necesita quedarse en la cama mucho más tiempo".

Cada uno de ustedes debería convencerlo para que duerma. Si está agotado, en última instancia, yo como su hermana estaré muy adolorida ...

"Han pasado dos días desde que viste al Príncipe Qing", respondió Chacha con cierta sorpresa. "Normalmente Su Alteza acompañará al Príncipe Qing y lo dejará acostarse a sus pies para dormir, ¿cómo es que hoy ..."

El corazón de Fengjiu dio un vuelco.

Chacha de repente se calló. En su rostro apareció un extraño toque de sonrojo, luego al final dijo tímidamente: "¿Quieres ... tal vez quieras buscar a Su Excelencia Xize hoy, por lo tanto no quieres que el Príncipe Qing a quien siempre has amado te moleste?"

Su rostro seguía sonrojado mientras doblaba las manos en puños. "Su Excelencia Xize es su esposo, si lo comparamos con el Príncipe Qing, naturalmente, naturalmente hay alguna diferencia".

Pensó en algo y dijo con un poco de vergüenza: "¿Vienes a la habitación de Su Excelencia Xize en este instante para desayunar con él? Ah, por supuesto, no podemos retrasar tal asunto. Qué estúpido de mi parte, solo ahora entiendo tu intención. Incluso hice preguntas tan estúpidas. Su Alteza puede estar segura. ¡Chacha notificará a Su Excelencia Xize de inmediato!"

En el momento en que terminó de hablar, salió corriendo tan rápido como una liebre.

Fengjiu no había dicho "no" cuando Chacha ya había desaparecido sin dejar rastro.

Fengjiu se quedó quieto por un momento, luego, sin decir palabra, le devolvió la mano que se levantó para evitar que Chacha se fuera.

Eso estuvo bien. El menor de los dos males: La compañía del príncipe Qing o la compañía de Xize. Incluso si usara los dedos de los pies para pensar, Xize seguiría siendo la mejor opción.