Casi tres años atrás
Era bastante pasada ya la última hora de la tarde, y la envolvente y densa oscuridad y los ocasionales ruidos nocturnos en Yongsan Park, oasis vegetal urbano en la parte céntrica de Seoul, se resquebrajaba solo por el suave eco de la respiración agitada de una pareja de amantes, que buscado un solitario rincón se hallaban escondidos entre el manto verde de añozos árboles e intrincados caminos peatonales, alejados de la vista de intrusos y paseantes.
Sus cuerpos, imposiblemente enredados, casi fundidos uno en el otro, se mantenían de pie únicamente por el soporte que ofrecido por un encino de amplio tronco y frondosa copa baja, que proveía una cortina vegetal perfecta. La mochila de Hyukjae y el bolso cruzado de Donghae, descansaban abandonados al pie del árbol, mientras ellos se restregaban furiosamente, besándose con descontrol. Este encuentro furtivo había ocurrido luego de la salida de su trabajo en la oficina donde ambos laboraban. Y ahora, estaban allí, entre las sombras, escondidos de la vista de todo y de todos. Trajes de oficina arrugados envolviendo los sudorosos cuerpos.
Donghae, era un poco más bajo, de cabello castaño y masculinas facciones, y justo en ese momento arrinconaba a su amante contra el tronco rugoso, al tiempo que emitía jadeos graves y entrecortados, incentivado por la fricción de sus miembros a través de las capas de ropa. Mientras Hyukjae, pelinegro, delgado, y levemente más alto, lamía desesperado la curva cálida y sudorosa del cuello contrario. Donghae comenzó a masajear insistentemente la entrepierna de Hyukjae sobre el pantalón, mientras le sostenía de la cintura, provocando una retahíla de gemidos apagados en Hyukjae, que poco después, decidió imitarlo. Todo ello mientras el vaho caliente de sus respiraciones se eleva hacia el cielo nocturno, entre las hojas.
Con sus miembros siendo estimulados por la mano contraria, el calor se hacía agobiante y los besos cada vez más descoordinados y febriles por el placer. Entonces, Donghae decidió llevar su mano, desde la cintura hacia un paseo por las nalgas del contrario, internándola en los pantalones del pelinegro, amasando y bajando hasta que sus dedos acariciaron ligeramente el agujero arrugado, provocando que su amante soltara un sobresaltado lloriqueo calenturiento. Y que como en un juego del monito mayor, el pelinegro se apresurase a imitar los movimientos de su amante, llevando su propia mano al trasero ajeno, e inmediatamente encontrando y masajeando la pequeña entrada. Con todo el conjunto, los sonidos que emitían aumentaron rápidamente de volumen.
- Ah... ¡Para!... Ah, Hyuk, para, podrían... podrían oírnos... - logró susurrar Donghae.
Repentinamente alerta ante la advertencia, Hyukjae volvió a sus sentidos y alejando su rostro del suave cuello que había estado mordiendo y besando, escudriñó los alrededores con mirada temerosa, pero aún con el velo del deseo gravitando pesadamente en ella. Mientras, Donghae intentaba regular su respiración.
Cuando su chequeo visual dio cuenta de que no había un alma en las cercanías más que algunos automóviles pasajeros y sonidos de conversaciones a lo lejos, Hyukjae destensó su cuerpo hasta cierto punto y giró sus cuerpos, arrinconando él ahora a Donghae contra el árbol y posando su frente en la ajena. Con sus extremidades entrelazadas, respiraron uno en la boca del otro.
- Lo siento... lo siento - articuló Hyukjae entre suspiros - es solo que... Dios, es demasiado.
- No te preocupes, lo sé, yo... también estoy muy caliente... - con una pequeña sonrisa surcando sus comisuras, Donghae echó un vistazo al rostro de Hyukjae, buscando algo, evaluando sus expresiones antes de continuar - Podríamos... nosotros... ir a, ya sabes... - Sus pupilas volvieron a escrutar el rostro de Hyukjae con algo de aprehensión - ... a un, a un motel? - Bueno, ya está dicho, pensó, ya lo soltó.
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Falling Apart
FanfictionLa mente de Donghae se desmorona día con día, su desgano y sus celos irracionales, provocan peleas y discusiones que amenazan su, alguna vez, idílica relación con Hyukjae. ¿Son sus comienzos como pareja los que le persiguen y le llenan de culpa?. Y...