Prólogo

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Hermione en su tercer año en realidad nunca entrego su giratiempo, pues McGonagall le dijo que podía conservarlo con tal de que no hiciera una locura, pero pues querida profesora no deberías darle un giratiempo cuando la persona convive con Weasley's y un Potter los cuales dan un igual a problemas.

McGonagall en sus años de profesorado sabia una cosa los Merodeadores, los Gemelos Weasley y el Trio de Oro han sido los estudiantes con mas problemas durante todos los años que a estado en Hogwarts, pero no, nunca cayo en cuenta que Hermione era parte del Trio de Oro y por ende ese giratiempo no estaría bien en su manos, añadiendo que no es un giratiempo común, pero bueno en fin.

Harry era un auror, Jefe del Departamento de Seguridad Magica en el Ministerio Britanico de Magia, tenia 37 años de edad ya habían sido 20 años desde la segunda guerra mágica y disfrutaba mucho estar con su esposa Ginny Weasley, y sus tres hijos James Sirius Potter, Albus Severus Potter y Lily Luna Potter, eran su mayor felicidad junto a sus sobrinos.

Tenia muy buenos amigos entre ellos, aunque por mas increíble que pareciera eran varios Slytherin, como Draco, Pansy, Astoria, ente otros, eso si odiaba demasiado a Nott por que una vez casi se sobrepasa con su esposa. Tenia a sus dos mejores amigos con vida y estaban felizmente casados, al igual que todos los miembros de la familia Weasley, permitiendo que cada uno de ellos le dieran hermosos sobrinos.

Sus dias no podian ser mejores, hasta que un día paso algo que totalmente inesperado, se encontraban los Potter-Weasley y los Weasley-Granger un domingo en el patio de las dos casas, pues sus casas eran seguidas una de la otra, estaban celebrando el cumpleaños de James Potter, estaba cumpliendo 14 años, solo se encontraban esas dos familias por que era una pequeña celebracion antes de la que hacían en grande en la madriguera, hacian eso para poder compartir con su hijo y sobrino, ya que en las celebraciones de la madriguera era tanta la gente que se reunía que era mejor tener una pequeña celebracion antes.

- Rose ¿que tienes en tu mano? - Pregunto tranquilamente James Potter II pero con una mirada traviesa, para Rose Weasley no paso eso desapercibido.

- Ni se te ocurra hacer algo James - Le dijo la pequeña castaña-pelirroja de brazos cruzada y molesta con tener que verlo o es lo que parecía.

- No te molestes Rose - Le volvio hablar James pero esta vez burlonamente - Solo quiero saber que es ese pendiente dorado que tienes.

- Dejame en paz James - Dijo molesta parandose de alli para ir en direccion del hermano menor de James, Albus Potter.

James por su parte solo pudo ver como su linda cabellera se alejaba de el y termino suspirarando derrotado, a pesar de que ella ya habia entrado a Hogwarts ignoraba completamente a James, y aunque el trataba de acercarse no se lo permitia, pero James ahora no podia pensar en eso y mucho menos en el tonto Malfoy que mantenia detras de ella, ahora debia pensar en robarle el colgante a su prima.

-¡James! - Esa voz saco al mencionado de sus pensamientos en los planes perversos que tenia ideados para robar el colgante a su prima, asi que se giro a ver a su padre Harry Potter llamandolo que fuera hacia el, jurandose a si mismo como siempre lo hacia que su padre lo llamaba que le iba a poner el James a su primer hijo ya que si lo habian tenido 3 generaciones ¿por que no la cuarta? El James iba a llegar lejos, a lo inolvidable, sería un nombre poderoso, los James serian conocidos como los mejores Potter en todo... - ¡JAMES DEJA DE PENSAR ABSURDECES Y VEN! - James salio de sus pensamientos y se dio cuenta de que su padre volvia llamarlo pero ahora con burla y molestia, el sabia que su padre lo conocia bien por lo que sabia que su padre sabía que estaba pensando, asi que suspiro y ahora si se dirigio hacia el.

James al llegar al lado de su padre, lo miro con ojitos de perrito - ¿Que pasa pa?

- ¿Por qué molestas tanto a Rose? - Le susurro suavemente, el chico se sorprendió pero lo siguiente lo dejo desencajado - Nunca la enamorarás así - Antes ese comentario abrió los ojos con sorpresa - Creiste que no iba a notar tus miradas, eran las mismas que le lanzaba a tu madre.

¿Que Debo de Hacer? | HinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora