"Estábamos en un medio gueto, medio oasis, en un mundo que en otras circunstancias hubiese sido cruel e impávido, donde sentirse confundido entre extraños dura poco, donde no malinterpretamos a nadie y nadie nos juzga mal, donde una persona simplemente conoce a otra y la conoce tan bien que alejarse de tal intimidad se considera la palabra hebrea para definir el exilio y la dispersión. Entonces, ¿era él mi hogar, mi vuelta a casa? Tú eres mi retorno al hogar. Cuando estoy contigo y estamos bien juntos no deseo nada más. Consigues que me guste quien soy y en lo que me convierto cuando estás conmigo, Oliver. Si existe la verdad en el mundo, ésta miente cuando estoy contigo y si algún día encuentro el coraje para decirte mi verdad, recuérdame que encienda una vela de agradecimiento en todos los altares de Roma."