Votum • [JJK] COMPLETA

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 14

JungKook había tenido que subir las escaleras corriendo lo más rápido que podía, había salido del club en cuanto recibió el mensaje desde el teléfono de TaeHyung, se había olvidado de Laila, de su amiga, de todo, quería llegar lo más pronto posible y salvar a Tae, ya que no pudo hacerlo con Jimin, debía salvarlo a él.

— ¡TaeHyung! —fue lo primero que dijo al entrar al departamento. Su respiración era agitada por haber estado subiendo de dos en dos los escalones, algunas gotitas de sudor se notaban en su frente, encendió la luz sin encontrarlo en la sala, la puerta se cerró detrás de él y acto seguido su cuerpo salió expulsado hacia la pared.

Se quejó tocando su espalda sintiendo dolor en ella, unas manos lo levantaron empujándolo hacia uno de los estantes donde había adornos de porcelana o trofeos de algún deporte, el espejo de la sala se hizo pedazos cuando JungKook fue empujado hacia él también.

Algún rasguño obtuvo en el rostro del pelinegro por los pedazos de cristales, para entonces estaba aturdido, unas manos lo levantaron mientras se tambaleaba, fue entonces que pudo ver el rostro de San.

— ¿Dónde está Tae? —alcanzó a preguntar Kook con voz ronca sintiendo su cuerpo quejarse de dolor.

— Eso no es importante, acabaré con esto de una maldita vez.

JungKook forcejeó con él, San al ser más fuerte colocó su mano en su cuello acercando sus colmillos a éste, pero la mordida no llegó, JungKook mantuvo el equilibrio mirando a Laila arrojando su puño al rostro de San, el vampiro detuvo su mano, esta vez no era como esa vez que se enfrentaron frente al pelinegro, San golpeó su abdomen tomándola del cuello. Laila golpeó su punto débil mordiendo su mano después.

— ¡Sácalo de aquí!

JungKook supo que ella se refería a TaeHyung, dejando el dolor de lado fue a la habitación donde él se quedaba, el rubio estaba en el suelo con sus manos atadas y su boca cubierta, Tae sangraba de su frente.

— Hyung—se acercó desatándolo—Oye, despierta—dio algunas palmaditas a su rostro. Tae se quejó apenas entreabriendo sus ojos, pero volviendo a cerrarlos—No, no, despierta-de repente notó que había mucho silencio, miró hacia la puerta abierta teniendo algo de temor— ¿Laila? —llamó sin tener respuesta, lo peor pasó por su mente, dejó a TaeHyung en el suelo y se acercó a la puerta— ¿Laila? —la sala estaba destruida. La chica de cabello oscuro no estaba a la vista, alguien tomó a JungKook del cuello, unos colmillos puntiagudos rozaron la piel.

— ¡No! ¡San, no! —escuchó a Laila horrorizada.

Lo siguiente pasó muy rápido, San fue apartado de JungKook, la chica se acercó de inmediato a él notando algo de sangre en su cuello, sus ojos cambiaron de color y Kook lo notó, pero también notó otra cosa.

Un golpe en seco se escuchó, Laila lo puso detrás de su espalda y JungKook miró asombrado la escena. El cuerpo de San cayó al suelo con su cabeza rodando por otro lado, la sangre salpicó el suelo manchándolo, la persona que había hecho eso era cierto castaño de labios carnosos.

— Jimin—JungKook dijo su nombre y él volteó a verlo. Seguía siendo él, nada había cambiado en su físico—Estás vivo.

— No del todo—dijo Laila.

— Estás sangrando—Jimin señaló a JungKook. El chico tocó su cuello, pero no tenía ninguna mordida, quiso acercarse, pero Laila se lo impidió—No voy a lastimarlo, acabo de hacerte un favor—indicó a la chica.

— Tú...—JungKook no supo que decir y Laila comenzó a sentirse mareada, su brazo izquierdo dolió, al mirar su antebrazo levantó la manga de su suéter consiguiendo una mordida. San la había mordido.

— Mierda—fue lo último que dijo antes de desmayarse.

Laila abrió sus ojos encontrándose en la habitación de su departamento, no estaba sola, Joanna estaba sentada a su lado en la cama, quiso levantarse, pero su cuerpo se sentía débil, de hecho, todo en ella se sentía débil. Su amiga sonrió tristemente apartando algunos mechones de cabello de su cuello, Laila estaba sudando.

— Unnie...

— Estoy aquí—tomó su mano—Me asustaste cuando saliste corriendo del club.

— Lo siento, ¿Dónde...?

— Tu humano está con su amigo vampiro en el hospital—aquello le hizo recordar lo sucedido—Jimin me buscó cuando te desmayaste.

— ¿San...?

— Está muerto, no debes preocuparte por él.

— ¿Entonces...Jimin estaba vivo?

— Está vivo, cuando saliste huyendo descubrí que DoYeon renunció—explicó—Jimin me dijo que ella huyó creyendo que él iba a lastimarla...

— ¿DoYeon sabía que estaba vivo?

— Jimin se le presentó una sola vez para que ella supiera lo que había hecho, dijo que siempre estuvo cuidando de TaeHyung y JungKook, pero no se acercó por la sed de sangre, él supo de ti y lo que pasaba con el tema de almas gemelas—rodeó los ojos—En pocas palabras, estuvo vigilándolos.

Laila guardó silencio analizando todo eso, ¿Cómo pudo pasar un dato así cuando todos sus sentidos estaban alertas por San? ¿Tan ciega y preocupada estuvo por JungKook que no lo notó? La imagen de San en el suelo sin su cabeza le hizo sentir dolor en su brazo izquierdo, al bajar la vista a él notó la mordida, la mitad de su brazo estaba tornándose morado y gris. Los vampiros tenían en claro (o debían tener en claro) una cosa, un vampiro no podía morder a otro porque creaba una especie de infección, el veneno se convertía en algo letal para ellos mismos.

No existía cura para ello, el final era más que predecible.

Laila recostó su cabeza de la almohada de nuevo, Joanna no era capaz de decírselo, pero ella sí lo diría.

— ¿Cuánto me queda?

— Por el color de tu brazo...diría que tres días.

— Necesito ver a JungKook.

— No puedes caminar, tu cuerpo comenzará a empeorar así que necesito que te quedes aquí, yo lo buscaré.

— Unnie—la detuvo.

— ¿Sí?

— Lo siento.

Joanna apretó su mano respirando profundo.

— Luego hablaremos de eso, ¿Sí?

— ¿Puedes llamarlo? No quiero estar sola ahora—aquello le rompió más el corazón. Se había encariñado mucho con Laila y dejarla ir no sería fácil.

Penúltimo capítulo (el anterior era el antepenúltimo y me equivoqué colocando penúltimo)

En el próximo explicaré mejor todo y sí, nuestro mochi es un vampiro.