𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 1

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JungKook bajó del taxi mirando aquel local, el club tenía sus paredes de un gris oscuro, las letras con el nombre del club estaban encendidas en rojo, había algunas luces de neón creando formas que llamaban a cualquiera, la puerta negra estaba cerrada pero dos grandulones la custodiaban, ellos decían quién entraba y quien no en aquella fila larga. El pelinegro distinguió a sus dos amigos, Jimin sonrió emocionado de verlo y TaeHyung revisaba su celular.

La noche al parecer sería larga, JungKook tenía el presentimiento que tendrían que sacar a Jimin a rastras de allí cuando estuviera ebrio, al castaño le encantaba beber y coquetear con las chicas, lo increíble es que ninguna lo ha rechazado aún.

— No fue tan difícil llegar, ¿No? —sonríe un Jimin ansioso. No estaban al final de la fila, pero tampoco al inicio.

— ¿Hace mucho que llegaron? —JungKook sacó su celular echando un vistazo a la hora—Todavía no son las diez de la noche, ¿Cómo es que ya hay dos matones en la puerta?

— Son personal de seguridad—corrigió Jimin—Poco antes de las diez suelen cuidar que la fila esté en orden, dejarán pasar cien personas y, ¿Sabes qué? Entramos allí.

— Que emoción—fingió una sonrisa y mira a Tae— ¿Qué estás viendo, hyung?

— Investigaba sobre este club en Internet, dice que hay varias franquicias en distintos países—JungKook miró la información el celular del rubio metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero—Recientemente llegó a Corea, por ahora sólo está en Seúl, cuando busqué por los comentarios de este club todos dicen lo mismo, los que visitaron el lugar no recuerdan absolutamente nada—frunció el ceño y miró a Jimin—No voy a dejar que me droguen, ¿Eh?

— No hay drogas dentro, aquellos tipos de la puerta suelen revisarnos antes de pasar.

— ¿Hay algo que no sepas de este club? —preguntó Kook.

— Son rumores, ya lo dije.

— Me parece que eres realmente chismoso—acusó TaeHyung— ¿Enserio quieres estar aquí, JungKook?

— No—respiró profundo—Pero será divertido verlo ebrio—bromeó en voz baja y TaeHyung negó con la cabeza.

Exactamente a las diez en punto la fila comenzó a moverse, cien personas entrarían al club Votum, el resto esperaría para poder entrar y según Jimin muchos morían por tener sus puestos. JungKook fue testigo de cómo los dos matones según él revisaban a todos los que querían entrar, tenían lentes oscuros por lo cual no podían verles los ojos, pero Kook estaba seguro que de no tenerlos intimidarían más. Cuando fue el turno de los chicos pasaron por el mismo procedimiento, en sus muñecas colocaron una cinta como pulsera, la de Jimin era azul, la de TaeHyung era verde y la de JungKook roja.

Una vez dentro la música estaba a todo volumen, las luces de neón parpadeaban al ritmo de la música, a los costados estaban las mesas con sus sillas, bajando unos escalones estaba la pista de baile y frente a esta se distinguía la barra, los baños estaban a un lado de dicha barra. JungKook notó las escaleras que daban al piso de arriba, frunció el ceño al ver varias puertas, su atención se posó en las mujeres que salieron de dichas puertas.

Eran realmente hermosas, no parecían ser asiáticas, una de ellas tenía ojos brillantes, sus labios estaban pintados de un rojo como la sangre, usaba un vestido rojo que dejaba al descubierto su espalda, sus piernas estaban descubiertas por la falda que llegaba a centímetros de sus rodillas, su cabello caía suelto como una cascada oscura por su espalda, no había ninguna onda en esa melena, pero si algunos mechones rojos.

— Vaya, me preocupaba por ti, pero creo que estarás bien—dijo Tae dando un suave codazo a su brazo. JungKook apartó la mirada siguiendo a los chicos a una de las mesas.

Votum • [JJK] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora