¡ cinco !

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Sintiendo como sus brazos quemaban en los lugares donde estaban las bolsas, Jisung colocó la llave en la ranura de la puerta con mucho esfuerzo y la abrió; y aunque había hecho un gran trabajo llevando las bolsas con las cositas para el bicho, al ver su adorado departamento, dejó caer todo de sus adoloridos brazos. 

Jisung no sabía hacia donde mirar, si a los almohadones tirados en el piso, el sillón cortado en las esquinas, las macetas con plantas volcadas en el piso con la tierra a su al rededor, o a Mashi entre los dientes de aquél pequeño bicho. 

Sin siquiera preocuparse en cerrar la puerta, se acercó a donde estaba el gato corriendo, tomando cuidadosamente a su hámster entre las manos. El animalito se removió entre sus manos y Jisung suspiró aliviado, dirigiéndose a su habitación para dejar a Mashi en su jaula. Le resultó extraño el hecho de que su mascota había logrado salir de allí, ya que nunca antes lo había hecho, y además la jaula tenía una traba del lado exterior. 

Jisung volvió a la sala de estar, donde se encontró con el felino revolcado juguetonamente sobre la alfombra, estirando sus patitas y mostrando su panza. Han lo miró con mala cara y se dedicó a intentar ordenar su pequeño hogar, sintiendo como el bicho lo seguía a cada lugar que iba. 

Jisung bufó y, con el trapo que estaba utilizando para limpiar la tierra sobre el piso, mojó ligeramente al gato. 

—Bicho estúpido.

Tardó un rato en reorganizar el lugar, y además intentó coser las partes del sillón que el gato anaranjado había roto, aunque no lo logró y sólo quedó un sillón con hilos colgando. Se sentó cansado entre los almohadones que acababa de acomodar, cerrando los ojos para descansar.

Se hubiese quedado dormido de no ser por dos patitas que se apoyaron sobre su muslo, amasando su pierna con cuidado y, finalmente, acostándose allí. En vez de enojarse, o sacar al bicho de allí, Jisung colocó una mano entre las orejitas anaranjadas del felino y lo acarició gentilmente.

—Si algún día volvés a hacer tanto desorden —dijo bajito, muy suavemente—, no duden en que voy a sacarte pelo por pelo y hacerte puré para que Mashi te coma. 

Al menos, el gatito había logrado lo que quería: atención de Jisung. 

 


SCAREDY CAT ━ MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora