9. Conflictos innecesarios, suplicas, disculpas y promesas románticas

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Capítulo 9: Conflictos innecesarios, suplicas, disculpas y promesas románticas.

Desde las fotos rechazadas, su actitud fue distinta. Su enorme sonrisa se borró totalmente, mostrando seriedad en su rostro. 

El resto del camino fue distante conmigo, no quise hablar acerca del tema.

Ambos tomamos la decisión de encerrarse en su propio mundo.
Entramos al hotel y nos dirigimos a su cuarto.
Lo que no esperaba, es el reclamo que tenía en mente.

No me iré sin una explicación lógica.

— ¿Ahora me dirás que te sucede? — indagué con un tono de voz más grave, causando temor al menor.

— Si estas hablando de las fotos, te dije sobre mi aspecto, no me veo bien el día de hoy.— se excusó intentando entrar a la habitación, no se lo permití, no puedo irme inconcluso.

— ¿Y si te pido mañana una foto? ¿Me dirás lo mismo? O inventarás otra excusa, seguramente.

— Estás reclamándome algo innecesario Jotaro, estás buscando una discusión sin sentido.

— Que quede claro que lo único que busco es la verdad detrás de tus excusas.— corregí, enfatizando la palabra "verdad".

Suspiró enojado, atravesó la puerta y la cerró delante de mis narices.

Tomé mi camino, pero antes de irme oí un ligero llanto. Acerqué mi oído, intentando escuchar sus lamentos.
Estuve a punto de tocar, pero me arrepentí, no tengo la menor idea qué pudo detenerme.

Regresé a mi cuarto, con la ira en mis puños.
En él, mis nudillos pegaban la pared. Cada golpe, sentía el dolor acumularse, me ardía, llegué al punto de ya no sentir absolutamente nada. Mi sistema nervioso se había acostumbrado a recibir heridas.

Caí rendido a la cama, mirando fijamente el techo blanco. Di un vistazo al reloj, ya eran las seis de la tarde, indicando que pronto se ocultará el sol.

Las preguntas se formaron en mi cabeza, intentaba alejarlas, me es imposible.
Kakyoin se unió como un integrante más en la lista de gente importante. Gracias a él, mis vacaciones se volvieron más interactivas y divertidas.

Mi pecho dolía, se formó un nudo en mi garganta, y las primeras lágrimas aparecieron, resbalándose por mis pómulos.

Agarré el control de la televisión, la encendí con el fin de entretenerme.

— Dio Brando ha estado evitando el contacto con los medios de comunicación. Se rumorea que la razón principal es el conflicto con su anterior esposa, madre de su único hijo, Giorno Giovanna. La tensión en la familia es muy notable, la madre intenta tener la custodia de su hijo.

Cambié el canal, no soy esa clase de persona que le guste enterarse de la vida de los demás.

Ese tal Dio Brando me ha dado una mala espina, a pesar de no conocerlo, puedo darme una idea de su personalidad.
Brando es compositor y un famoso cantante en el mundo de la música. Fue acusado innumerables veces por violencia doméstica.
No tengo dudas, pero tampoco pruebas sobre su comportamiento.

Mi rostro rozó la tela de la almohada, traté de ocultarme, evitando pensar el conflicto con Kakyoin. 
El día inició de la manera más alegre, y ha acabado deprimente.

Cerré mis ojos, intentando descansar. Será la primera vez, que no me importará despertar en la madrugada y permanecer despierto mientras la luna sigue afuera, regalando estrellas y oscuridad. 

Pronto, me hallaba en la delgada línea entre el sueño y el estar despierto. Los sonidos de afuera comenzaban a desaparecer, caminando al sueño profundo que tanto anhelaba. 

ᴡᴀᴛᴇʀᴍᴇʟᴏɴ sᴜɢᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora