𝐄𝐍 𝐓𝐔𝐒 𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒 (𝖫𝗎𝗂𝗆𝖾𝗅𝗂𝖺)

II. Segunda vez

Me siento nerviosa cada vez que cantas, la piel se me eriza y el corazón me late muy rápido

Es la segunda vez que estoy viniendo a verte, puesto que la primera no me atreví a acercarme a hablarte

Me estoy sentando nuevamente en la última fila de asientos porque me da vergüenza que me veas

Desde el día que te apareciste en el Kings e iniciamos esa pequeña conversación donde me contaste que pronto estarías cantando semanalmente en un bar, decidí buscarte

Tu forma de hablar y los gestos que hacías se me hacían sumamente elegantes.

Nunca he conocido a una chica que llamara la atención y tú lo has hecho en esos 10 minutos

Todos se levantaron de sus sillas y comenzaron a aplaudir

- Muchas gracias por venir a escucharme, la siguiente semana también estaré por aquí

Y dando un beso a tu público te adentraste nuevamente a los camerinos del lugar

¿Qué estoy haciendo aquí? Si antes de venir no había juntado el valor para hablarte, ¿por qué pensé que llegando aquí ya lo tendría? Todo por querer que sepas de mí

El cigarrillo de mis labios no me quitaba esta sensación de nerviosismo que me inundaba, así que decidí apagarlo

Debo irme

- ¿Puedes decirme cuanto te debo? - Le pregunté al chico de los tragos

- No te preocupes rubia, esto ya está pagado

- ¿Qué? Disculpa pero no te entiendo

- Te lo estoy invitando yo - Me dijo una voz detrás mío - Hola Luisita

Me giré sorprendida y la vi. Si de lejos se veía muy guapa, de cerca estaba increible

- Hola Amelia

- Me alegra verte de nuevo por aquí

¿De nuevo? Joder me ha visto la semana pasada, que vergüenza

- Amm.. yo - Me aclaré la garganta - Me alegra escucharte cantar de nuevo

- Gracias por venir - Me dijo fijamente sin apartar la mirada.

No puedo descifrar el color de sus ojos, pero la luz del lugar los hacía ver como resplandecientes

- Tienes unos ojos preciosos, ¿lo sabias? - Me dijo y sentí como las mejillas se me empezaban a enrojecer

Bajé la mirada y miré a otro lado

- Ehn... ¿Puedes decirme como se llama la canción que tocaste?

- "Quiero que quieras saber de mí"

- Oh - Dije apenas, puesto que el nombre de la canción hizo de este momento algo muy irónico

Amelia me miraba de frente y no apartaba la mirada ni un segundo, me ponía nerviosa pero no quería irme

- ¿Estas ocupada esta noche? - Me preguntó mientras encendía un cigarrillo en sus labios

- No realmente, después de esto me iba a mi casa

- ¿Tienes coche?

- No, pero iba a pedir un taxi

- ¿Te gustaría que te lleve?

- Vivo un poco lejos...

- Eso no es importante, lo importante es saber si te gustaría ser llevada

La forma en que lo dijo me hizo sentir una corriente eléctrica que iba desde mis pies a la punta de mi cabeza

- Me gustaría Amelia

Di algo Luisita, cualquier cosa...

- ¿Te gustaría que te invite un trago?

-No puedo tomar, voy a manejar

Me quiero dar un golpe en la cabeza, que estúpida proposición

- Es cierto, lo siento no lo pensé bien cuando lo pregunté

- No pasa nada

Ahora si, di algo más sensato...

- ¿Vives cerca o lejos de aquí?

- ¿Quieres que te enseñe mi piso?

¡Ugh no! esta pregunta ha sido peor que el anterior, va a pensar que soy una suelta. Quiero darme dos golpes en la cabeza

- No, no, no. No me refería a eso, fue solo una forma de preguntar, no quiero que me lleves nunca a tu piso - Le dije y vi que levantaba una de sus cejas sonriendo - A ver nunca también es una palabra que puede ser abierta a muchas interpretaciones y yo... yo debo callarme de una vez

- Eres muy simpática - Me dijo mientras apagaba su cigarrillo - Y tan real

- ¿Real?

- Existe mucha gente falsa en el mundo Luisita, pero si algo he recibido de mi padre, es el don para encontrar gente real

Decía las cosas tan serenamente

- ¿Cómo te has dado cuenta que vine la semana pasada?

-Porque unos ojos como los tuyos son imposibles de olvidar

- Oh...

- Y porque también no hay muchas rubias andando por aquí

- Ah...

- ¿Nos vamos?

- Si...

Tal vez no es la primera vez que nos hemos visto, pero estoy segura de que no será la última

... ¿Cómo iba a saber yo que años más tarde no podrías recordar ni el sonido de mi voz y te encuentre en una ciudad distinta con un nombre que no es tuyo?