S T O R M | ❝Deja de buscar los monstruos debajo de la cama. Ellos están en el espejo.❞
¿Qué pensarías si te digo que el fin del mundo será en diez días?
¿Tratarías de evitarlo?
Seguramente habrías hecho todo lo contrario a lo que yo hice.
Y es qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
01 Abril 2019, Laboratorios subterráneos - La comisión.
—¿Me dolerá? —le preguntó nerviosa Jude al científico que se había vuelto como su padre.
Él sólo la miro unos segundos y apartó la mirada siendo incapaz de responderle, continuó colocando los electrodos en sus cienes para verificar y registrar que todo estuviera saliendo bien. Ante su silencio, la castaña inhaló profundo y se recostó en la camilla con las manos temblorosas.
Estaba ciertamente aterrada, los recuerdos de cuando era electrocutada para que su cerebro pudiera alcanzar su máximo potencial se hicieron presentes como balas que atravesaban por todo su cuerpo, cerró los ojos tratando de disipar dichos recuerdos, pero aún así los latidos acelerados de su corazón no cambiaron.
—Esto proyectara tu conciencia hacia atrás, en una versión de ti en estado cuántico suspendido que ha existido a través de cada instancia del universo. Provocando que en lugar de tu viajes con el tiempo, el tiempo viaje a través de ti devolviendo a tu cuerpo a sus trece años —le explicó Stefan con una pequeña sonrisa forzada, mostrandole el objeto entre sus manos que se asemejaba a una antena vieja de televisión.
La castaña parpadeo un par se veces y se removió en su lugar —Supongo que es mejor que las descargas.
Con un movimiento de cabeza le indicó al hombre que estaba lista. Cerro sus ojos con fuerza y un extraño sonido de interferencia inundó sus oídos al igual que la sensación de su piel hormiguear y sus músculos tensarse.
Soltó un gemido de dolor cuando la sensación de hormigueo se convirtió en un ardor profundo. Poco después todo paró tan rápido como empezó, y ella había vuelto a ser una niña.
15 Noviembre 1963, Dallas - Texas 2:17 p.m.
—Sólo estamos aquí por el niño, no toquen a los demás —le aclaró la castaña con seriedad un tono de voz frío al mayor de los suecos con los que la comisión la habían obligado a venir.
Este no dijo nada, sólo la miró a los ojos y ladeo una sonrisa fingida. Los hermanos se levantaron de sus asientos en el autobús con las armas en sus manos y bajaron de éste dejándola a ella atrás. Jude soltó un suspiro cansado y tronó sus nudillos preparándose mentalmente para la misión que se le había encomendado. Pero antes de que pudiese siquiera bajar del vehículo los disparos ya habían comenzado a sonar. Alarmada, corrió hacia ellos.
—¿Lo encontraron...? —le peguntó al de saco azul, pero no pudo terminar la oración cuando sus ojos divisaron al hombre viejo de barba y traje con varias heridas de bala en todo su cuerpo sin vida. En ese momento sintió un enorme vacío en el pecho acompañado de un sabor amargo entre sus labios.
